25% de los pacientes en coma o estado vegetativo muestra señales estar relativamente consciente de su entorno, concluye estudio.
Una ilustración de un hombre entrando a un laberinto mental.Getty Images
Uno de cada cuatro pacientes con lesiones cerebrales y que no responden a estímulos muestra signos de consciencia oculta, según el estudio más grande hasta ahora sobre el fenómeno de la disociación cognitivo-motora. La investigación se realizó a través de un consorcio internacional de centros médicos, y los resultados se publicaron en el último número de la revista The New England Journal of Medicine.
Los pacientes que sufren daños críticos en el sistema nervioso suelen terminar en estados asociados a la ausencia de consciencia como el coma y el estado vegetativo. Aunque el cuerpo está vivo desde una perspectiva biológica, la mente no responde a los estímulos exteriores. Cuando las personas se preguntan si “hay alguien ahí" en el estado de inconsciencia, la ciencia dice que probablemente no.
Hay casos extraordinarios en donde los “apagones de consciencia" son en realidad una desconexión entre mente y cuerpo. Algunos de los pacientes en coma o estado vegetativo sí pueden comprender lo que pasa a su alrededor pero sus músculos ya no les obedecen. A lo largo del tiempo, los médicos han nombrado al fenómeno como 'síndrome del encierro', ‘consciencia oculta’ y finalmente ‘disociación cognitivo-motora’.
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Los expertos concuerda que, entre más tiempo pase una persona en un estado de inconsciencia, menos probable será que despierte. Si se levanta, lo hará con sus funciones cognitivas disminuidas. Mientras el milagro ocurre, las máquinas ayudarán a mantener el cuerpo con vida. Sin embargo, la espera no puede durar toda la vida. En los hospitales los recursos son escasos. Las familias usualmente deben debatirse entre “desconectar” o no a su familiar.
Siempre hay esperanza. Una pequeña fracción de las personas inconscientes que yacen en cama pueden volver a despertar, si se les da el tiempo suficiente. La medicina se enfrenta al reto de reconocer a los pacientes con más probabilidades de recuperación. Históricamente aquellos con disociación cognitivo-motora se despiertan más veces que los que nunca dieron señales del estado. Por lo tanto, las pistas sobre la consciencia oculta son, por ahora, uno de los grandes avances al respecto.
El encierro de la mente en coma
El estudio del New England Journal of Medicine consideró a 241 pacientes en coma, vegetativos o en un estado de mínima consciencia que no responden ante estímulos externos. Los médicos investigaron las lecturas difusas de sus cerebros a través de electroencefalogramas (EEG) u otros escáneres cerebrales en busca de los patrones asociados a la consciencia oculta.
25% de los sujetos de prueba presentaron rastros de algún signo de consciencia. El resultado es alentador para los médicos pues las personas en coma o estado vegetativo provenían de diferentes centros y tenían distintos daños cerebrales. “El estudio confirma que un gran numero de pacientes que no parecen reaccionar conductualmente están conscientes y son incapaces de expresarlo. Ahora sabemos que el fenómeno es en realidad común”, explicó Jan Claassen, uno de los autores del estudio a la revista universitaria Columbia.
Se estima que hay decenas de millones de personas con afantasía. Muchas de ellas no lo saben. No es una enfermedad, sino un extremo en el espectro neurosensorial.
Hay precedentes de la investigación. En 2019 investigadores de la Universidad de Columbia encontraron que alrededor del 15% de los pacientes en coma presentaban rasgos de disociación cognitivo-motora. Un año después descubrieron evidencia que vincula ese estado mental brumoso con una falla en la comunicación entre las regiones responsables de la cognición con aquellas responsables del movimiento.
Una de las más grandes preguntas sobre el tema es el nivel de consciencia que tienen los pacientes con disociación cognitivo-motora. La cuestión no es fácil de responder porque no hay consenso sobre lo que la consciencia es ni cómo luce en un encefalograma. Afortunadamente hay pistas sobre ello: Si alguien intenta responder un estimulo mientras está en estado vegetativo o en coma, la parte del cerebro asociada a la comprensión del lenguaje debería encenderse.
Los médicos no se han aventurado a cuantificar la lucidez de una persona en ese estado. Lo más que pueden decir es que los pacientes están lo suficientemente conscientes como para distinguir entre órdenes simples como “cierra la mano” y “cierra la mano”.
Las pocas personas que presentaron señales de disociación cognitivo-motora y despertaron del coma no recuerdan las pruebas ni tienen registro del tiempo que pasaron en el hospital. Ello no implica la ausencia de consciencia mientras estuvieron en ese estado. Los expertos opinan que puede tratarse de cualquier cosa: desde una consciencia parcial o bien, una completa pero con los recuerdos eliminados por el propio cerebro ante el traume del encierro.
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