LLAMAR AL ODIO ES APOLOGÍA DEL DELITO, NO LIBERTAD
Entre la libertad de expresión y la apología del odio, se ubica la convocatoria del congresista Miguel Polo Polo del Centro Democrático. Por Manuel Humberto Restrepo Domínguez Imagen | Vía stock.adobe.com Su comunicación dice: “Ante la insistencia del guerrillero de querer convocar sus huestes a las calles, el mismo día de la oposición, nos vemos en la obligación de programar la fecha para el 15 de febrero. Que él saque su primera línea el 14, que nosotros al día siguiente saldremos a las calles”. El mensaje pone en cuestión la estatura política del servidor público en ejercicio, que parece abandonar su posición para asumir la postura de quien hace alarde de su valentía y busca resolver sus asuntos abusando de su poder, por la fuerza, a balazos, con deleite por usar términos temerarios de intolerancia e irrespeto, sobre los que la violencia campea y acude. El mensaje es de odio, incita a la violencia, causa daños, afecta a individuos y a grupos y su efecto es devastador sobre la cohes