Hace solo unas décadas que sabemos que el núcleo interno de la Tierra gira en relación con el manto que lo cubre, luego de que Xiadong Song y Paul Richards lo confirmarán en 1996
El conocimiento del núcleo interno, una bola caliente y densa de hierro sólido del tamaño de Plutón, se ha ampliado enormemente en los últimos 30 años. https://static.dw.com/image/60451375_303.jpg
Como seres humanos fuera del mundo científico, no solemos pensar mucho sobre el contenido giratorio que está al centro de la Tierra, al menos no hasta que algún movimiento repentino, como los terremotos o las erupciones volcánicas, llama nuestra atención. Sin embargo, los geocientíficos se encuentran observando constantemente la dinámica del interior de nuestro planeta, lo que les ha permitido descubrir que el núcleo de la Tierra, que normalmente gira dentro de una envoltura externa fundida casi sin fricción, parece haberse ralentizado hasta detenerse.
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Cómo gira el núcleo de la Tierra
Hace solo unas décadas que sabemos que el núcleo interno de la Tierra gira en relación con el manto que lo cubre, luego de que Xiadong Song y Paul Richards lo confirmarán en 1996. Antes de esto, la idea de que el núcleo interno de la Tierra gira separado del resto del planeta era una hipótesis, predicha por un modelo no probado del campo magnético.
Es por esto que desde entonces, los científicos han intentado averiguar lo rápido o lento que gira el núcleo interno desde una distancia de 5 mil 100 kilómetros. Al principio se pensaba que el núcleo de la Tierra daba una vuelta completa cada 400 años, impulsado por un par de polos electromagnéticos y equilibrado por la atracción gravitatoria. Sin embargo, otros científicos teorizan que gira mucho más despacio, tardando mil años o incluso más tiempo en dar una vuelta completa. La velocidad de esta rotación , y si varía o no, sigue siendo objeto de debate en la actualidad.
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El núcleo de la Tierra está cambiando
Recientemente, Xiadong Song volvió a utilizar el mismo método que usaron él y Richards en 1996, para deducir que el núcleo interno gira. En aquella ocasión, rastrearon las lecturas de ondas sísmicas de terremotos repetidos que atravesaron el núcleo interno, desde el Atlántico sur hasta Alaska, en un periodo que va de 1967 a 1995.
En el nuevo estudio, se han revisado estos datos antiguos y se han comparado con patrones más recientes de ondas sísmicas casi idénticas que sugieren que el núcleo interno se ha detenido e incluso podría estar invirtiéndose.
Han descubierto que aproximadamente desde 2009, las trayectorias que antes mostraban una variación temporal significativa apenas han variado a medida que las ondas sísmicas atravesaban el núcleo y salían por el otro lado, indicando que cualquier diferencia temporal había desaparecido.
“Este patrón globalmente consistente sugiere que la rotación del núcleo interno se ha detenido recientemente”, dijeron los geofísicos Yi Yang y Xiadong Song de la Universidad de Pekín en el artículo publicado.
Esta no es la primera vez que se tiene constancia de un suceso así, de hecho ni siquiera es el primero de la historia reciente. “Mostramos observaciones sorprendentes que indican que el núcleo interno casi ha cesado su rotación en la última década y podría estar experimentando un retroceso en una oscilación multidecenal, con otro punto de inflexión a principios de la década de 1970”, dijeron Yang y Song.
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También parece que este recién estancamiento del núcleo interno se debe a un cambio de la rotación, la esfera de hierro sólido se desliza hacia el otro lado como parte de una oscilación de siete décadas. De acuerdo con los cálculos, este pequeño desequilibrio entre las fuerzas electromagnéticas y gravitatorias sería suficiente para ralentizar y luego invertir la rotación del núcleo interno, tal como se ha observado.
Los investigadores dicen que el cambio de siete décadas coincide con otros cambios periódicos observables en la superficie de la Tierra, en la duración del día y el campo magnético, ambos con una periodicidad de seis a siete décadas. Los patrones de décadas de duración en las observaciones climáticas también parecen alinearse de alguna manera.
Para Yang y Song, esta oscilación frecuente, lenta y que es apenas perceptible pues va y viene cada 60 o 70 años, parece indicar un sistema de resonancia entre las distintas capas terrestres. Debido a que se cree que el núcleo de la Tierra esta vinculado dinámicamente con sus capas externas, ligado al núcleo externo por acoplamiento electromagnético y unido al manto por fuerzas gravitatorias.
Este nuevo estudio también podría ayudar a comprender cómo afectan los procesos profundos de nuestro planeta a su superficie. “Estas observaciones demuestran la existencia de interacciones dinámicas entre las capas de la Tierra, desde el interior más profundo hasta la superficie”, concluyen Yang y Song.
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Referencias:
Yang, Y., Song, X. Multidecadal variation of the Earth’s inner-core rotation. Nature Geoscience (2023). DOI
Alejandra Alcázar
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Fuente: