


- Promover la educación y la concienciación: Por ejemplo, implementar campañas educativas dirigidas a la población general sobre el uso adecuado de antibióticos.
- Fortalecer la vigilancia y regulación del uso de antibióticos: Desarrollar sistemas de vigilancia epidemiológica para monitorear el uso de antibióticos tanto en entornos clínicos como en la ganadería.
- Implementar programas de optimización de antibióticos (PROA): Los expertos recalcan la importancia de extender la implementación de programas de optimización de antibióticos en entornos hospitalarios a nivel nacional e internacional que incluyan la actualización regular de protocolos de tratamiento, la revisión periódica de resultados microbiológicos y la asesoría continua a profesionales de la salud.
- Fomentar la colaboración internacional: Se deben establecer mecanismos de cooperación entre países para compartir información y mejores prácticas en la lucha contra las resistencias antimicrobianas.
- Mejorar la gestión ambiental: El implemento de políticas y prácticas para el adecuado tratamiento de las aguas residuales en sectores como en la agricultura y la industria. Con ello se intentaría paliar la contaminación ambiental por bacterias multirresistentes.
- Incentivar la investigación y el desarrollo de nuevos antimicrobianos: Los expertos indican que se pueden establecer incentivos para la investigación y desarrollo de nuevos antibióticos dirigidos a combatir las bacterias multirresistentes.
- Implementar los enfoques de "Una sola salud": Esto ayudaría a diseñar políticas para abordar la problemática de las resistencias antimicrobianas.
