Cómo los cerebros de los insectos logran estimar la velocidad de objetos en movimiento
El equipo de David O'Carroll, de la Universidad de Adelaida, Australia, ha constatado la presencia en insectos de células cerebrales bien identificadas, dedicadas a analizar el movimiento percibido visualmente, y que son muy similares a las de los humanos.
Antes de realizarse este estudio, no se entendía cómo un diminuto cerebro de insecto podía usar múltiples vías cerebrales para evaluar el movimiento.
Sí se aceptaba desde bastante tiempo atrás que los insectos pueden estimar la dirección de los objetos en movimiento, pero hasta ahora no estaba claro cómo podrían ser capaces de hacer lo mismo con la velocidad. Al parecer, incluso tienen en cuenta diferentes clases de iluminación típicas en el entorno natural, como por ejemplo la claridad suave de una mañana brumosa, o la fuerte luz de un día soleado, y sus neuronas se adaptan a cada patrón de iluminación.
Este mecanismo en sus cerebros les permite distinguir objetos en movimiento en una gran variedad de entornos naturales. También es asombroso el hecho de que neuronas individuales puedan presentar un comportamiento tan complejo.
Con O'Carroll han colaborado Paul Barnett, de la Universidad de Adelaida, y Karin Nordstrom (ahora en la Universidad de Uppsala, Suecia).
http://www.solociencia.com/biologia/10072203.htm