Un hallazgo sorprendente revela cómo el sistema inmunitario podría influir en el Parkinson y por qué afecta más a los hombres
Un estudio revela que ciertas células del sistema inmunitario podrían atacar el cerebro en el Parkinson, contribuyendo a la inflamación y muerte neuronal, lo que abre la puerta a nuevas estrategias de diagnóstico y tratamiento.
Un hallazgo revolucionario sobre el Parkinson sugiere que el sistema inmunológico juega un papel clave en su desarrollo. Foto: Istock / Christian Pérez (composición)
Edgary Rodríguez R.
Periodista
Christian Pérez
Redactor especializado en divulgación científica e histórica
3.03.2025 | 11:29
En los últimos años, la ciencia ha comenzado a descubrir que el sistema inmunitario juega un papel crucial en el desarrollo del Parkinson. Un nuevo estudio ha identificado que ciertas células inmunitarias pueden atacar el cerebro, contribuyendo a la inflamación y a la muerte neuronal. Estos hallazgos ayudan a comprender mejor la enfermedad y abren la puerta a nuevas estrategias de diagnóstico y tratamiento.
El vínculo entre el sistema inmunitario y el Parkinson
El Parkinson, una enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en el mundo, ha sido tradicionalmente estudiado desde la perspectiva de la neurociencia. Sin embargo, investigaciones recientes han señalado que el sistema inmunitario también desempeña un papel clave en su progresión. El estudio revela que ciertas células T, un tipo de glóbulo blanco fundamental para la defensa del organismo, pueden atacar por error proteínas presentes en el cerebro de personas con Parkinson.
Uno de los hallazgos más sorprendentes de la investigación es que el sistema inmunitario identifica a la proteína PINK1 como una amenaza. PINK1 es una proteína esencial para la salud de las mitocondrias, las centrales energéticas de las células. Sin embargo, en algunos pacientes con Parkinson, los linfocitos T reaccionan contra esta proteína, promoviendo la inflamación y contribuyendo a la muerte de las neuronas.

Por qué el Parkinson afecta más a los hombres que a las mujeres
Uno de los aspectos más intrigantes de la enfermedad es su mayor prevalencia en hombres. Según los resultados del estudio, los hombres con Parkinson presentan un aumento seis veces mayor en los linfocitos T específicos contra PINK1 en comparación con hombres sanos. En cambio, en las mujeres con la enfermedad, este aumento es de solo 0.7 veces en comparación con sus contrapartes sanas.
Estos datos sugieren que la respuesta inmunitaria podría explicar, al menos en parte, por qué el Parkinson es más común en los hombres. Comprender estas diferencias de género es esencial para desarrollar tratamientos más personalizados y efectivos.
Inflamación y neurodegeneración: una conexión clave
La inflamación en el cerebro ha sido un factor ampliamente estudiado en el Parkinson. Se sabe que la activación del sistema inmunitario en el sistema nervioso central puede acelerar la muerte de las neuronas productoras de dopamina, lo que contribuye a los síntomas motores característicos de la enfermedad.
El descubrimiento de que las células T pueden estar implicadas en este proceso refuerza la hipótesis de que el Parkinson tiene un componente autoinmune. Es decir, el propio sistema inmunológico ataca el tejido cerebral, de manera similar a lo que ocurre en enfermedades como la esclerosis múltiple.

(A) Diseño experimental para el cribado de proteínas relacionadas con la EP. (B) Magnitud de la respuesta total de citoquinas. (C) Porcentaje medio de citoquinas de la respuesta total. Imagen: American Society for Clinical Investigation. Este trabajo fue apoyado por Aligning Science Across Parkinson's, la Fundación Michael J. Fox para la Investigación del Parkinson, los Institutos Nacionales de Salud, el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de los NIH, la Fundación JPB y el Fondo para Investigadores Women's Health Access Matters.
Nuevas posibilidades para el diagnóstico temprano
Uno de los mayores retos en el tratamiento del Parkinson es la falta de herramientas para diagnosticarlo en etapas tempranas. En este sentido, los hallazgos sobre la respuesta de las células T contra PINK1 podrían ser revolucionarios. Si estos linfocitos pueden ser detectados en la sangre antes de que aparezcan los síntomas motores, podríamos estar ante un biomarcador temprano de la enfermedad.
Este tipo de marcadores permitiría identificar a personas en riesgo antes de que el daño neuronal sea irreversible, facilitando estrategias preventivas y terapias más eficaces.
Hacia nuevas estrategias de tratamiento
Además del diagnóstico, este descubrimiento también podría cambiar la forma en que se aborda el tratamiento del Parkinson. Si el ataque del sistema inmunitario es un factor clave en la progresión de la enfermedad, entonces bloquear esta respuesta podría ralentizar o incluso detener su avance.
Existen ya terapias utilizadas en otras enfermedades autoinmunes, y los investigadores ahora están explorando si enfoques similares podrían aplicarse al Parkinson. Un tratamiento que module la actividad de las células T o que bloquee la interacción con PINK1 podría reducir la inflamación en el cerebro y proteger las neuronas vulnerables.
Más allá de PINK1: la búsqueda de otros desencadenantes
Aunque el estudio ha identificado a PINK1 como un objetivo importante del sistema inmunitario en el Parkinson, los investigadores creen que no es el único. En estudios previos, se ha encontrado que algunas células T también atacan a la proteína alfa-sinucleína, que está implicada en la formación de los agregados proteicos característicos de la enfermedad.
Estos hallazgos sugieren que la relación entre el Parkinson y el sistema inmunitario es compleja y multifacética. Comprender el papel de diferentes proteínas y células inmunitarias en la enfermedad podría abrir nuevas vías de investigación y tratamiento.

Los hallazgos podrían cambiar el enfoque de la enfermedad. Ilustración artística. Imagen: DALL-E / Edgary R.
Un cambio de paradigma en el estudio del Parkinson
Más allá de ser un trastorno puramente neurológico, estos hallazgos sugieren que el Parkinson podría tener un fuerte componente autoinmune, lo que abre nuevas posibilidades para su diagnóstico y tratamiento.
Si los futuros estudios confirman estos resultados, podríamos estar ante un cambio de paradigma en la lucha contra esta enfermedad, de acuerdo al estudio. Desde biomarcadores para la detección temprana hasta terapias que modulen la respuesta inmunitaria, la ciencia está cada vez más cerca de desarrollar estrategias más eficaces para prevenir y tratar el Parkinson.
Edgary Rodríguez R.
Christian Pérez
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Referencias
Gregory P. Williams, Antoine Freuchet, Tanner Michaelis, April Frazier, Ngan K. Tran, João Rodrigues Lima-Junior, Elizabeth J. Phillips, Simon A. Mallal, Irene Litvan, Jennifer G. Goldman, Roy N. Alcalay, John Sidney, David Sulzer, Alessandro Sette, Cecilia S. Lindestam Arlehamn. PINK1 is a target of T cell responses in Parkinson’s disease. Journal of Clinical Investigation, 2024; 135 (4) DOI: 10.1172/JCI180478
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