


- Duerme bien: el sueño es necesario para el mantenimiento de la homeostasis metabólica en el cerebro (estabilidad y equilibrio interno). La vigilia está asociada con el estrés mitocondrial, y sin dormir lo suficiente, se genera degeneración neuronal. Tratar de ponerse al día con la “deuda de sueño” durante los fines de semana no evita el daño.
- Toca un instrumento: La acción de crear música conduce a un cambio fuerte en la actividad cerebral. Tocar un instrumento musical puede ayudar a los adultos mayores a retener sus habilidades auditivas y a evitar el deterioro cognitivo.
- Haz algo de ejercicio: El ejercicio físico constante es el efecto más poderoso en términos de prevención de la enfermedad de Alzheimer. No se trata de pasar largas horas entrenando. Una caminata mañanera o la práctica del deporte preferido son ideales para estimular el cerebro.
- Evita el tabaco y el alcohol: tabaco y alcohol son altos factores de riesgo para la demencia.
- Revisa tu colesterol: niveles altos de colesterol LDL («el malo») se asocian con un aumento del riesgo de demencia.
- Mejora el nivel de azúcar en sangre: el exceso de azúcar puede perjudicar tus habilidades cognitivas y también contribuye a la presión arterial alta.
- Evita la sal y cuida la presión arterial: la alta ingesta endurece las arterias y aumenta la presión arterial. Además, afecta los vasos sanguíneos en el cerebro, deteriora el flujo sanguíneo en el tejido cerebral y aumenta las posibilidades de deterioro cognitivo.
- Estimula la mente: lee, inscríbete en cursos, anímate a hacer rompecabezas o a resolver problemas matemáticos. Experimenta con cosas que requieren destreza manual y esfuerzo mental, como tejer, dibujar, pintar y otras manualidades.
- Construye relaciones sólidas: asegúrate de pasar tiempo con gente que te anime y te desafíe.