La OMS modificó su lista de virus y bacterias con mayor riesgo de generar una pandemia; la última vez que se realizó un ejercicio así fue en 2018.
Ilustración de un coronavirus.GETTY IMAGES
Cuando se trata de pandemias, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se enfrenta a dos preguntas fundamentales: ¿cuándo ocurrirá la próxima?, y ¿qué tipo de organismo la desencadenará? De acuerdo con el organismo, la respuesta a la primera es que llegará antes de lo que imaginamos. Sin embargo, la segunda cuestión es mucho más compleja y requiere un análisis profundo. Hay cientos de patógenos conocidos con potencial para inducir una crisis de salud mundial. Todos ellos deben ser abordados con cuidado y no pueden subestimarse, aunque hay algunos con mayores probabilidades de éxito que otros.
Recientemente, la OMS actualizó su lista de priorización de patógenos con potencial para provocar epidemias o pandemias. Esta lista ahora incluye 30 candidatos primarios, tanto virus como bacterias. El informe de 36 páginas es el resultado de una investigación colaborativa que involucró a más de 200 científicos de 50 países. Los expertos evaluaron la incidencia global de 1,652 patógenos para actualizar los niveles de alerta. La última vez que la OMS realizó un ejercicio similar fue en 2018, antes de la pandemia de covid-19.
Según un estudio, en la bioseguridad no solamente influyen factores microbiológicos, ecológicos y veterinarios, sino también políticos, económicos y socioculturales.
30 patógenos que podrían llevar a una pandemia
Entre las nuevas bacterias de riesgo se encuentran Salmonella enterica, Shigella dysenteriae, Vibrio cholerae y Yersinia pestis. Estas cepas están asociadas con enfermedades como el cólera, la peste, la disentería, la diarrea y la neumonía. Por otro lado, entre los nuevos virus con mayor probabilidad de desencadenar una crisis mundial se encuentran aquellos que causan enfermedades como el dengue, el zika, la fiebre amarilla, el chikungunya y la viruela del mono. La viruela tradicional, erradicada en 1980, se coló en la lista prioritaria porque las personas ya no se vacunan contra ella.
Los coronavirus que producen anomalías respiratorias, como el MERS-CoV o el SARS-CoV, mantienen su alto riesgo. Además, se incluyeron patógenos que generan enfermedades como el ébola, la fiebre de Lassa, la fiebre del Congo, la fiebre del Valle del Rift y la enfermedad de Marburgo.
Los influenzavirus también ocupan un lugar destacado en la actualización de riesgos. La familia Orthomyxoviridae aparece siete veces en la lista. Estas cepas son conocidas por su capacidad para saltar entre animales y ocasionalmente infectar a los seres humanos. Entre las enfermedades que provocan están la gripe porcina, la gripe aviar y la influenza equina. Según la OMS, el mundo se enfrenta a una oleada de gripe H5N1 sin precedentes con una transmisión efectiva a mamíferos.
“Al priorizar la investigación de familias enteras de patógenos en lugar de un puñado de patógenos individuales, esta estrategia refuerza la capacidad de responder de manera eficiente a variantes imprevistas, patógenos emergentes, transmisiones zoonóticas. También enfatiza la necesidad de una pronta identificación y caracterización de las amenazas emergentes, la racionalización de los esfuerzos globales de investigación y desarrollo, a través de hojas de ruta colaborativas y eficientes”, señaló la OMS.
La Enfermedad X también cuenta
Existe un patógeno especial para el cual las organizaciones de salud no dejan de prepararse: la Enfermedad X. Este término se refiere a un padecimiento teórico causado por un patógeno desconocido, con la capacidad de desencadenar una emergencia de salud pública a nivel mundial. La OMS utiliza este escenario hipotético para desarrollar directrices efectivas de control y prevención ante una posible crisis sanitaria. El covid-19, que tomó por sorpresa a las naciones durante los primeros meses, es el ejemplo más reciente de una Enfermedad X.
En 2018, estimaciones publicadas en la revista Science revelaron que existen alrededor de 1.7 millones de virus desconocidos presentes en mamíferos y aves. De este impresionante total, entre 540,000 y 850,000 tienen la capacidad de infectar a los seres humanos.
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