Analizar la privatización digital de la educación aporta materialidad para comprender los avances del capitalismo contemporáneo en los sistemas educativos
GEO SAURA
PRESENTACIÓN DEL PLURAL
Por los sistemas educativos de todo el mundo se están expandiendo nuevas dinámicas y nuevos actores de privatización de la educación debido a los avances del capitalismo contemporáneo en su era digital. A la vez que se expanden los avances capitalistas a través de la materialidad de la privatización de la educación, proliferan exponencialmente los análisis críticos que intentan comprender estos cambios. La mayoría de estas investigaciones se fundamentan en una literatura muy atractiva y seductora a nivel terminológico, que viene cargada de ambigüedad conceptual, perspectivas analíticas en conflicto y aportaciones metodológicas muy difusas. Han proliferado una cantidad inabarcable de análisis seducidos por el capitalismo de plataformas, que sostiene que el dato es la materia prima (Nick Srnicek), el capitalismo de vigilancia, que focaliza la atención en los procesos de control a través de los datos (Shoshana Zuboff), la Silicolonización, que centra la reflexión en torno a la hegemonía cultural de las corporaciones tecnológicas de Silicon Valley (Éric Sadin), el tecnofeudalismo que atiende los procesos de explotación de la fuerza de trabajo de la economía digital (Cédric Duran), así como por una amplitud de otros intentos para conceptualizar el capitalismo contemporáneo a través de nociones como uberización y muchas otras más…
Es necesario olvidar y desprenderse de todas esas conceptualizaciones cargadas de terminologías y nociones seductoras. Hay que denominarlo capitalismo, sin más. Como mucho, si se quiere, bastaría con decir capitalismo en la era digital o, simplemente, capitalismo contemporáneo. Es el momento de poner orden, claridad y estructura con el objeto de aportar precisión analítica capaz de comprender la contemporaneidad del capitalismo y, a su vez, poder aportar utilidad material para que el activismo, los movimientos sociales y la militancia política puedan revertir la expansión del orden existente. Hay una única pretensión para todo este esfuerzo: luchar y defender la educación pública.
Analizar la privatización digital de la educación aporta materialidad para comprender los avances del capitalismo contemporáneo en los sistemas educativos. Los imaginarios sociotécnicos, comprendidos de modo amplio como los discursos colectivos estructurados selectivamente para proyectar los futuros sociales y tecnológicos a través de nuevas agendas educativas, son un medio para examinar cómo la ideología del capital avanza en la educación. Hay imaginarios sociotécnicos programáticos e imaginarios sociotécnicos mercantiles. Las redes políticas de gobernanza digital aportan utilidad para analizar las nuevas formas de gobernanza de la política educativa. Las redes políticas de gobernanza digital son hibridaciones entre actores políticos privados (filantrocapitalistas, lobbies, think-tanks, organismos internacionales, corporaciones tecnológicas…) y tecnologías (software, procesamientos algorítmicos, big data, IA, realidad virtual…) que son utilizadas para tomar decisiones, pensar y poner en práctica las políticas educativas. Para atender los avances económicos del capital, es necesario analizar las nuevas relaciones de producto/mercancía que se desarrollan con las tecnologías, las dinámicas de valoración y especulación de los mercados financieros, los modos de operar y las ganancias de capital que inversores de capital de riesgo, unicornios tecnológicos y capitalistas de las tecnologías obtienen en la comercialización y mercantilización en los sistemas educativos.
Dana Hirsch, Luisa Iñigo y Victoria Rio abren el Plural aportando rigurosidad para examinar cómo los avances de la producción capitalista histórica se materializan en el presente (algoritmos, automatización, IA, software y hardware) e introducir en la discusión de la política educativa el devenir del desarrollo histórico de la subjetividad productiva, o de las potencias colectivas de las fuerzas de trabajo. Enrique Díez-Gutiérrez, Mauro Jarquín y Cecilia Peraza se centran en cómo los avances capitalistas en la era digital producen mecanismos de explotación de fuerzas de trabajo, sesgos de género y hegemonía global de las grandes corporaciones tecnológicas, y proponen procesos de resistencia para articular horizontes alternativos al extractivismo digital patriarcal y posibilitar nuevos comunes. Luis Bonilla-Molina realiza una crítica histórica y material para desvelar cómo la UNESCO ha ocupado un protagonismo en el sistema-mundo para el diseño global de los sistemas educativos, vinculando los procesos escolares con el desarrollo del modo de producción capitalista y así asentar las bases del futuro capitalista en la era digital. Jordi Solé y Marta Venceslao se focalizan en la materialización de las tecnologías digitales en educación, y en los discursos que las acompañan, para desmantelar la doxa tecnocrática, la discursividad pedagógica de las subjetividades neoliberales y la falsa exaltación que se hace de las virtudes tecnosolucionistas en educación. Antonio Lovato Sagrado, Amanda Aliende da Matta y Enric Prats examinan cómo la pedagogía está siendo seducida por la materialización de nuevos mercados tecnológicos en educación (IA y plataformas digitales) y cómo los principales actores políticos de la privatización digital de la educación (corporaciones tecnológicas en educación y filantrocapitalistas) están reconfigurando la docencia. Jordi Adell sintetiza con ingenio cómo en el contexto de la política educativa española proliferan discursos reaccionarios de docentes (muchos se autodefinen de izquierdas) que defienden la individualidad y la meritocracia, apoyan las argumentaciones de la bajada constante del nivel educativo, y rechazan cualquier intento de innovación educativa y de inclusión en las aulas de las tecnologías.
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Geo Saura es Serra Hunter Fellow de política educativa en la Universidad de Barcelona.
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