1. ¿Por qué se conmemora el Día del Estudiante Caído en Colombia?
Los días 8 y 9 de junio de cada año se conmemora en Colombia el ‘Día del estudiante caído’.
HISTORIA COLOMBIANA
Foto: Colprensa.
Radio Nacional de Colombia.
"Soy, soy estudiante, yo quiero estudiar, para cambiar la sociedad. ¡Vamo' a la Lucha!". Si alguna vez fuimos testigos de una protesta en Colombia, habremos escuchado frases como esta, entonadas en la voces de miles de estudiantes que han buscado ser escuchados y cambiar algunas políticas del gobierno.
Pero, ¿sabías que hay un día conmemorativo para los estudiantes? Pues sí, en Colombia cada 8 y 9 de junio se conmemora el ‘Día del Estudiante Caído’. Esta fecha honrara las luchas estudiantiles y a los jóvenes asesinados, especialmente durante las protestas sociales ocurridas en 1929, 1954 y 1973. Ambos días traen a la memoria a los estudiantes, pero también promueven reflexiones y diálogos, y rechazan las violencias y afectaciones de las que han sido víctimas durante el conflicto armado en Colombia.
Recordemos la historia ... ¿por qué es el Día del Estudiante Caído’?
La masacre de las bananeras y el clientelismo, fueron los motivos por los que miles de estudiantes salieron a las calles en son de protesta el 7 de junio de 1929, en medio de los disturbios fue asesinado el estudiante de derecho Gonzalo Bravo, luego de recibir un disparo por la espalda cuando se dirigía a su lugar de residencia cerca al Palacio Presidencial. Este hecho ocasionó el revuelo de las protestas y generó presión en el gobierno nacional.
El 8 de junio, cerca de 40 mil personas asistieron al entierro de Gonzalo Bravo en el Cementerio Central, este hecho se convirtió en un acto público y político en la historia de Colombia, y en la actualidad es considerado un emblema en las luchas estudiantiles.
Pero las manifestaciones estudiantiles no pararon ese año. Para el 8 de junio de 1954 se cumplía 25 años del asesinato de Gonzalo Bravo Pérez. Debido a esto, se programó una movilización que terminaría en la tumba del estudiante. Sin embargo, el gobierno no autorizó la manifestación y en un comunicado expresó no aprobar la marcha. Ese día cientos de estudiantes decidieron salir y acompañar el acto acostumbrado cada año y terminarlo en el cementerio, lo que ocasionó un enfrentamiento entre los estudiantes. Tras las protestas y en medio de los disturbios murió el estudiante de medicina y filosofía Uriel Gutiérrez, la consternación de este hecho reunió a miles de estudiantes y ciudadanos que retornaron a las calles el 9 de junio. Ese día perdieron la vida 11 estudiantes y 50 más resultaron heridos.
Foto: www.justiciaypazcolombia.com
Pero la historia no para ahí. El viernes 8 de junio de 1973, luego de una Asamblea General en el Teatro Comandante Camilo Torres, se organizó un recorrido de protesta conjunta de profesores y estudiantes hacia el Centro de Medellín. En la calle Barranquilla con la avenida del Ferrocarril, Maximiliano Zapata, agente secreto del DAS, al tratar de evitar que un carro de Empresas Varias de Medellín fuera quemado por los manifestantes, disparó al aire para dispersar la marcha. En este cruce vial, Zapata se vio asediado por los estudiantes; entonces, disparó contra Luis Fernando Barrientos Rodríguez, estudiante de economía de la Universidad de Antioquia.
Gonzalo Bravo, Uriel Gutiérrez, Luis Felipe Barrientos, son algunos de los estudiantes que, históricamente, han llevado a cuestas el descontento social, económico y político de quienes se demuestran inconformes con los gobiernos de turno.
Otros casos que conocemos de manera más reciente son los de Dilan Cruz y Lucas Villa, otros de los asesinados en las manifestaciones de 2019 y 2021 respectivamente, que han marcado el desenlace fatal que tienen algunos de los que luchan por la reivindicación de los derechos estudiantiles y de todos los colombianos.
De acuerdo al informe 'Ambos venimos de morir, susurros acechantes del estudiante caído' desde 1929 hasta 2011, en Colombia han sido asesinados 845 estudiantes, y entre 1962 y 2011, 603, siendo 1968 el único año donde no se registró la muerte violenta de un estudiante.
________________
Fuente:
2. 8 y 9 de junio: Día del estudiante caído y revolucionario
POR REVOLUCIÓN OBRERA
El día 8 y 9 de junio se conmemoran por dos acontecimientos distanciados en años, pero que tienen relación entre sí. A fines de la década de los años 20 el país se vio atravesado por fuertes luchas obreras que dieron los primeros pasos para que el proletariado avanzara en sus gestas heroicas, una de esas luchas terminó en la masacre de las bananeras entre el 5 y 6 de diciembre de 1928 en Ciénaga Magdalena, dicha masacre fue llevada a cabo por el gobierno conservador de Abadía Méndez y buscó aplastar a los obreros, que siguieron luchando posterior a la masacre. El 8 de junio de 1929 en Bogotá los estudiantes universitarios en una muestra de solidaridad con los trabajadores asesinados y en rechazo al gobierno despiadado y pro-imperialista, salieron a las calles a protestar, llegando a la Casa de Nariño fueron recibidos a bala por la Policía Nacional. Allí cayó Gonzalo Bravo Pérez, un estudiante de cuarto año de Derecho de la Universidad Nacional, considerado el primer mártir del movimiento estudiantil colombiano.
Desde ese momento el 8 de junio se convirtió para los estudiantes en una fecha de conmemoración y lucha, en donde se recordaba el asesinato de varios jóvenes estudiantes a manos del Ejército colombiano, institución enemiga del pueblo, y donde también se buscaba rescatar la tradición de lucha revolucionaria que ha tenido el movimiento estudiantil.
Los estudiantes todos los años iban a visitar la tumba de Gonzalo en el Cementerio Central de la calle 26. Pero el 9 de junio de 1954, después de visitar la tumba, los estudiantes iban de regreso a la universidad y cuando se acercaban a la entrada de la calle 26, apareció la Policía para tomarse la institución educativa. Los estudiantes resistieron y en retaliación los policías abrieron fuego, en ese momento fue asesinado Uriel Gutiérrez, alumno de cuarto año de Medicina, y segundo año de Filosofía. Ese vil asesinato suscitó el rechazo de los estudiantes que marcharon hacia el palacio presidencial. En respuesta el dictador Rojas Pinilla ordenó reprimir la movilización mientras llamaba al Batallón Colombia, que recién había llegado de la guerra de Corea y habían sido entrenados por los imperialistas gringos. No obstante, los 10.000 estudiantes que pertenecían a las Universidades Nacional, Javeriana, Externado, Andes, Libre, el Rosario, Gran Colombia, América; y algunos alumnos de bachillerato, lograron llegar y resistir en la calle 13 entre carrera octava y séptima. En horas de la tarde llegaron los militares del Batallón Colombia y abrieron fuego contra toda la masa estudiantil, asesinando a nueve estudiantes:
-Álvaro Gutiérrez Góngora
-Hernando Ospina López
-Jaime Pacheco Mora
-Hugo León Velásquez
-Hernando Morales
-Elmo Gómez Lucich, era peruano y activista de la Juventud Comunista
-Jaime Moore Ramírez
-Rafael Chávez Matallana
-Carlos J. Grisales
Los heridos superaron los veinte; uno de los estudiantes asesinados Jaime Pacheco Mora, fue perseguido hasta la Avenida Jiménez y en ese lugar lo mataron los mercenarios.
A mediados de la década de los sesenta la influencia del marxismo comenzó a darse no solo en el movimiento obrero y campesino, sino en las universidades; muchos profesores, artistas, intelectuales de la burguesía y estudiantes universitarios tomaban la teoría comunista como referencia para el análisis de la sociedad.
Asimismo, la lucha revolucionaria tomó fuerza en el país y muchos estudiantes dejaron las aulas para coger el fusil, tal es el caso de Libardo Mora Toro, quien había sido campeón nacional de atletismo y estudiante de Derecho de la Universidad Libre de Bogotá, dejó de lado su proyecto académico para destacarse como miembro del Comité Central del Partido Comunista Colombiano (Marxista Leninista) y en el Ejército Popular de Liberación (EPL), cayendo en combate contra el Ejercito del Estado burgués en 1971. En esa década el día del estudiante caído adquirió un carácter revolucionario.
A pesar de esta tradición de lucha revolucionaria por parte de los estudiantes, y que muchos sinceramente buscan la revolución en Colombia, al ser parte de un sector social que al acceder a la educación superior ven en esto una forma de ascender socialmente, sumado a la influencia de las fuerzas políticas reformistas, son conducidos hacia un barranco; bajo discursos románticos, sin un método, estructura y programa revolucionario, se termina generando frustración entre estos jóvenes y una rendición para luego ser arrastrados por la politiquería o comodidades de una vida pequeño burguesa.
Por eso, el llamado es que los estudiantes que siguen luchando y están dispuestos a poner sus conocimientos al servicio de la revolución socialista se unan a las filas de un verdadero destacamento del proletariado revolucionario, para eso deben abandonar sus intereses personales y de ascenso social; necesitan unirse al movimiento obrero y campesino; asumir los intereses de la clase obrera, que es la mayoría en Colombia, y muchos estudiantes provienen de esta clase social. El sendero que deben caminar los jóvenes universitarios es hacia el socialismo, la única solución a los problemas que nos aquejan a diario como pueblo oprimido y explotado.
¡Viva el Día del Estudiante Caído y Revolucionario!
¡Gloria eterna a los mártires del movimiento estudiantil!
¡Vivan los estudiantes que luchan al lado de los trabajadores!
Fuente: