El problema de la salud no ha sido resuelto aún; sigue siendo un jugoso negocio en manos de los capitalistas privados, sobre todo del sector financiero; negocio que trae consigo muerte para los pacientes y precariedad para los trabajadores
POR REVOLUCIÓN OBRERA
“No tenemos con qué comprar mercado”, angustiosamente denuncia una de las auxiliares de enfermería del Hospital San Marcos de la ciudad de Chinchiná en el departamento de Caldas, que junto a otros 100 trabajadores se encuentran en huelga, puesto que la administración les adeuda 3 meses de salario.
Hacen parte de la Cooperativa Sanash, una de la tantas que hay en el hospital, y muestra de esa modalidad de contratación tercerizada que se impuso en el sector salud ocasionando el detrimento de las condiciones laborales para los trabajadores y un jugoso negocio para los patronos y el Estado.
La administración dice que no se ha hecho efectivo el pago, puesto que la Alcaldía no ha desembolsado $400 millones al hospital, y la Alcaldía dice que para hacerlo necesita la aprobación del ente territorial; y mientras los mercaderes se tiran la pelota, 120 trabajadores, principalmente mujeres, quienes han trabajado esos tres meses generando ganancias, ven como se agotan los recursos para sostenerse ellas y sus familias.
La señora Alejandra Soledad Marín gerente del hospital, además de escurrir su responsabilidad, prácticamente responsabiliza a los trabajadores, puesto que según ella la nómina de Sanash es costosa, $350 millones y que en general el hospital no puede seguir pagando a esas cooperativas, por lo que la solución es la contratación por prestación de servicios para disminuir los costos en $70 millones al mes.
No pueden ser más cínicos y miserables estos parásitos, ya que con absoluta seguridad, obtienen súper ganancias, no solamente por lo que facturan, sino por la plata que les gira el Estado; puede existir un déficit a cuenta de las deudas de las EPS, pero la gerente no manifestó ser ese el problema, por lo que es clara la pretensión de disminuir aún más el salario de todos los trabajadores.
Y ojo compañeros del Hospital San Marcos, la administración tiene ese objetivo con todos los empleados, independiente de la cooperativa a la que pertenezcan, por eso es un error dejarse dividir con jugadas como el pago parcial a algunos trabajadores.
La solidaridad con los compañeros de la Cooperativa Sanash es imperativa para conquistar condiciones más o menos dignas para todo el personal que labora en el hospital, así como la solidaridad de la comunidad de Chinchiná, para obligar a la administración y la alcaldía a garantizar el sustento a los trabajadores; claro que la población se ve afectada por la huelga, pero fue la única alternativa que les dejó la patronal. Si al final del mes todos los trabajadores se ¡ven a gatas! para pagar los gastos en la casa, ¿Qué será estar tres meses sin recibir un peso? Así mismo, los trabajadores del Hospital San Marcos requieren de la solidaridad del movimiento sindical y del pueblo colombiano en general, denunciando y respaldando la lucha de estos valerosos compañeros.
El problema de la salud no ha sido resuelto aún; sigue siendo un jugoso negocio en manos de los capitalistas privados, sobre todo del sector financiero; negocio que trae consigo muerte para los pacientes y precariedad para los trabajadores.
Definitivamente está en las propias manos del pueblo resolver las necesidades que están planteadas desde el paro del 2019, ¡la lucha continúa!
¡Viva la justa lucha de los trabajadores del Hospital San Marcos
¡Abajo la Ley 100 y la Ley 50!
¡La salud es un derecho, no un negocio!
¡Solo el pueblo, salva el pueblo!
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