El estudio de Compartir, otra poción de neoliberalismo
Primera parte
El estudio de COMPARTIR, “Tras la excelencia docente ¿cómo mejorar la calidad de la educación para todos los colombianos?”, que ha acogido el presidente Santos como política de estado, cubre con un piadoso manto de olvido los aspectos principales del problema educativo.
Olvido de las imposiciones de las agencias internacionales al servicio de Estados Unidos. Olvido de la política que en consonancia con los mandatos imperiales han desarrollado los gobiernos de Santos, Uribe, Pastrana, Samper y Gaviria, para sólo señalar los últimos, que ha azotado la educación con privatización, promoción automática, rectores convertidos en gerentes, colegios en empresas, estándares y competencias, destrucción del preescolar, negación de la jornada única, hacinamiento de estudiantes y persecución a la autonomía educativa. Olvido del recorte de los recursos perpetrada en dos reformas constitucionales. Olvido de la brutal disminución de los salarios de los maestros con el 1278.
Nos dicen: hoy estamos –nuevamente- ante el primer momento de la creación, esta es la receta. Tal y cual lo dijeron cuando impusieron todas y cada una de las reformas educativas anteriores, ante las cuales, al igual que ahora, sufrieron de amnesia repentina cuando fueron a imponer la siguiente.
La respuesta del estudio a la cadena de fracasos y desastres originados por la política educativa de las Agencias Internacionales y el Gobierno Nacional es sencilla: de eso mejor no hablemos. El desastre aún fresco de la pruebas PISA parece que surgió de un cielo azul: nunca hubo ministros y presidentes que rigieran la política educativa. Jamás anduvieron por los pasillos del Ministerio los funcionarios de las agencias internacionales dando órdenes con el señuelo del desembolso de los créditos.
El estudio reconoce lo mal que está la educación y, al mismo tiempo, avala la política educativa que lo ha causado. A sus ojos el Estatuto Docente 1278 es un importante avance ¿si es tan bueno por qué andamos tan mal? El hacinamiento no hace daño, no tiene interés la apocalíptica promoción automática.
Enfatiza en los métodos como aspecto principal de la formación docente con total desprecio por la profundización en los contenidos disciplinares. Los maestros hemos estado agobiados inútilmente desde hace decenios por cursos de didáctica. Las facultades de educación han caído en el absolutismo obsesivo de la metodología. Y eso ha afectado dramáticamente el nivel. Las recomendaciones sobre educación superior van dirigidas a incentivar los subsidios a la oferta en la educación superior para maestros. Esa política en el marco de los TLC busca que los recursos públicos vayan a los monopolios extranjeros.
Se llega a la misma conclusión de siempre: el problema son los maestros. Nada nuevo bajo el sol neoliberal. Sólo que ahora lo dicen al revés para engañarnos: la solución son los maestros. Y a renglón seguido se dictamina la salida en masa de los antiguos maestros, arrojarlos como un bagazo después de exprimirlo. Se plantean unos aumentos para el 1278: 6% durante tres años, bonificaciones monetarias y no monetarias (que no son salario y pueden desaparecer en cualquier momento), presentadas como si se les estuviera reconociendo a los docentes salarios decentes y se defiende -¡oh paradoja!- la evaluación de competencias que es el instrumento para que no se pueda ascender. Se recomienda un aumento de la inversión de apenas el 0,2% del PIB, que saldría del mismo SGP -que no alcanza actualmente-, de los salarios de los docentes del 2277 que se retiren, impuesto a las transacciones bancarias, entre otras, que mayoritariamente irían a subsidios a la oferta.
Se habla tangencialmente de jornada única sin mejora verdadera de los sueldos, sin aumento de la planta docente y sin plan de construcciones escolares.
Los maestros, en contravía de lo que plantea el estudio y es política de Estado para Santos, sostenemos: no es posible buena educación sin educación pública; no es posible buena educación sin autonomía educativa: no es posible la resolución de la crisis sin modificar la política educativa que la ha causado; no es posible mejorar la educación sin aumentar ostensiblemente la financiación; no es posible dar la mejor educación sin que la educación superior forme los futuros maestros en el conocimiento científico; no es posible una educación del más alto nivel sin buenos salarios y reconocimiento de los derechos laborales.
Segunda parte
Como lo señalé en el artículo anterior el estudio de Compartir, “Tras la excelencia docente”, es una propuesta profundamente neoliberal que oculta la responsabilidad de la política educativa de los Gobiernos de los últimos veinte años y actualmente del de Santos y del imperialismo en la tragedia de la educación colombiana, para continuar su profundización, razón por la cual la han adoptado a la vez el presidente Santos en su trance reeleccionista y Peñalosa por intermedio de su fórmula vicepresidencial, Isabel Segovia, viceministra de Educación en el Gobierno de Uribe y hasta hace pocos días directora de Compartir.
Veamos ahora los cinco ejes para la “excelencia docente” de la propuesta de la Fundación Empresa Privada Compartir, que ha elevado Santos a política de estado:
• FORMACIÓN PREVIA: plantea fortalecer programas de licenciaturas y maestría en educación en investigación y prácticas docentes. Es decir, nada de ahondar en el conocimiento científico, que es la mayor falencia que tiene la educación colombiana. Traza un subsidio a la oferta para programas de Alta Calidad. Este subsidio se entregaría a universidades públicas o privadas, lo cual significa, ni más ni menos, privatización. Es más, diseña un Comité para la Excelencia en Formación en Educación, con expertos nacionales e internacionales, de manera que importantes decisiones estarían en manos de agentes directos del imperialismo que, como ha sucedido con las agencias internacionales y sus “recomendaciones”, nos tienen en las que nos tienen. Para que no quede duda de hacia donde van las aguas de la entrega de la soberanía y del redoblamiento de la privatización, establece que en los criterios de selección de proyectos para que las universidades tengan acceso a los subsidios a la oferta se darán puntos adicionales a aquellas que logren asociarse a centros de investigación internacionales. También se propone una política de subsidios a la demanda. Huelga señalar que ha sido por esa vía que los escasos recursos destinados a la educación han terminado beneficiando a las universidades privadas en detrimento de las públicas.
• RECLUTAMIENTO DE DOCENTES: Proyecta modificar las condiciones de ingreso para que el nivel mínimo de entrada sea licenciado o profesional no licenciado. Habla de bonificaciones monetarias y no monetarias. Estas últimas serían viviendas estilo caja de cartón de 30 metros cuadrados para los maestros de las zonas alejadas o en condiciones adversas. Y pide que se cumplan las normas vigentes y se hagan algunos ajustes en la implementación en los sistemas de información y en la normatividad de los causales de separación temporal del servicio ¿una reformita a la ley 734 para darle más facultades de perseguir?
Afirma el estudio que el proceso de selección actual es competitivo, claro y consistente, ya que únicamente pasa el 20%. Pese a lo que esto significa, se queja Compartir en su estudio que los rectores no tiene autonomía en la selección de los docentes, buscando con ello darle mayores fundamentos a uno de los fines principales de la política de los gobiernos neoliberales, incluido naturalmente el de Santos, la plantelización, los colegios convertidos en empresas, tal como se hizo, con resultados funestos, con los hospitales públicos, las masivamente quebradas empresas sociales del estado.
Recomienda una campaña masiva de publicidad, reducir costos educativos de la profesión: becas condicionadas, monto para manutención, programa de reclutamiento de jóvenes talentos a nivel nacional en las escuelas. En cuanto al perfil de los nuevos maestros lo esboza así: afabilidad, escrúpulos, estabilidad emocional, extraversión y la disposición a enfrentar nuevas experiencias. Como es evidente y en consonancia con lo señalado en la formación previa no se toma en cuenta lo más importante: el conocimiento científico. ¡Así cómo se va a mejorar la educación! Y para los maestros provisionales la solución es sacarlos del ejercicio docente a los seis años.
• EVALUACIÓN: Considera el 1278 como un avance importante en la dimensión de evaluación y de rendición de cuentas, “un modelo meritocrático”, pero se lamenta porque a pesar de estar plasmado en la ley no suceda lo mismo en la práctica, por lo cual plantea modificaciones en las dos evaluaciones: desempeño y competencias para hacerlas más efectivas. Es más, propone que las evaluaciones sean dos veces al año. Se queja de que se evalúen los conocimientos más que el desempeño. Además el CEFE –donde ya sabemos que habría expertos extranjeros- debe proveer los lineamientos básicos sobre las competencias que debe tener un docente, porfiando en la entrega de la soberanía nacional en el terreno educativo.
Los pares evaluadores de los maestros serían docentes sobresalientes y otros provistos por Compartir, Carvajal, Gobernación de Antioquia, entre otros (privatización). Dichos pares serían capacitados por firmas de experiencia, como la que evalúa a los de Chile -Avalos & Assael, 2006- (más privatización).
Para que no quede duda que lo que se busca es aumentar el control ideológico y material sobre el magisterio, el estudio establece la necesidad imperiosa de controlar la asistencia y puntualidad con herramientas tecnológicas – máquinas de huellas digitales automatizadas- y de control social, constriñendo al educador para que ni siquiera pida un permiso ni asista a una cita médica, todo en el añejo estilo neoliberal de exprimir el trabajador hasta su agotamiento para luego arrojarlo a la calle con el despido, algún plan de retiro voluntario u otra argucia.
• FORMACIÓN EN SERVICIO: en este aspecto en el diseño del estudio hay un censo de programas de formación en servicio, un período de acompañamiento al nuevo docente por parte de un docente-mentor por períodos máximos de tres años, y cursos y conferencias por fuera del horario de clase. Por supuesto la formación va en la misma línea: la metodología y el desprecio de los contenidos disciplinares. Por supuesto la capacitación iría a manos de instituciones privadas.
• REMUNERACIÓN DE LOS DOCENTES: habla de aumentar el salario inicial para aquellos docentes regidos bajo el Estatuto 1278 –para los del 2277, nada- con el supuesto fin de atraer los individuos más capacitados, mejorar el sistema de incentivos monetarios y no monetarios, de manera que los docentes sobresalientes (identificados con el sistema de evaluación mejorado) puedan alcanzar remuneraciones más altas, creación de premios en cada departamento, premios a nivel institucional por la puesta en marcha de proyectos innovadores en la docencia.
Señala que los salarios de los docentes públicos son inferiores en un 18% al que devengan profesionales de matemáticas, ciencias, economía, medicina y abogacía, consideradas las de mayores ingresos. Claro, hace la salvedad de que trabajan 12 horas semanales menos que los profesionales de otras áreas con lo que en la práctica justifica los bajos salarios. Reconoce también el estudio que el aumento de los salarios durante la carrera laboral es menor que en las otras profesiones arriba mencionadas. Hace énfasis en que no existe remuneración por desempeño. La receta es: un incremento salarial para todos los docentes regidos por el 1278 de un 6% más inflación durante tres años, bonificaciones por labores o cargos específicos y bonificaciones en zonas de difícil acceso o en zonas violentas o alejadas. Otras bonificaciones: las ya mencionadas viviendas de 30 metros cuadrados, becas condicionadas para maestría o doctorado, bonificar a los docentes de manera grupal por avances en deserción y puntaje SABER 11 con el aditamento de exigir que todas las pruebas SABER sean vigilados por el ICFES. Estas medidas son muy a las claras insuficientes para colocar la docencia al nivel de las carreras más apetecidas porque un 18% no le da salario profesional a los maestros, porque mantiene la evaluación de competencias que es el perverso mecanismo para que no asciendan, porque las bonificaciones no son salario y serían para una parte de los maestros, y porque persigue con saña a doscientos mil educadores colombianos con él, o se someten al 1278 o se acogen a un plan de retiro voluntario, que como todo plan de retiro voluntario termina convirtiéndose en obligatorio.
Para que no quede duda de hacia dónde va el asunto se glorifica el 1278 y se hace una notable declaración: “vemos con preocupación el proyecto de unificación del estatuto docente… el cual propone cambios sustanciales en avances logrados en dimensiones estratégicas como la retención y promoción, y la evaluación”. Y remacha con otra inocente afirmación: tener 30 estudiantes por profesor. Claro, para Compartir el número de estudiantes por aula no incide en la educación, a despecho de la experiencia de maestros y estudiantes que sufren la política de hacinamiento del gobierno.
Se cubre la espalda Compartir reconociendo de manera retórica que se debe mejorar la infraestructura, extender la jornada escolar y mejorar las terribles condiciones de vida de niños y adolescentes. Marginal reconocimiento en un mísero párrafo en un documento de 444 páginas.
El costo inicial sería de cerca de 1,8 billones en 2015 y a largo plazo de 3,5 billones al año. Ahora bien, los recursos para ese programa saldrían del Sistema General de Participaciones, que como se sabe son el despojo que ha quedado de dos reformas constitucionales y que ahora nuevamente van a ser recortadas utilizando el 50% de los remanentes (que quedarían al sacar a los maestros del 2277 y al recortar la planta de personal docente) para aplicarlos en becas condicionadas, que irían a parar en buena parte a las universidades privadas. Otra fuentes proyectadas serían: una extensión del impuesto a las transacciones financieras bajo el supuesto de que va a ser reducido, en lo cual se ha comprometido varias veces por el gobierno sin cumplir nunca; un impuesto de patrimonio a las personas naturales (eso es para contentar a la tribuna, ya que los grandes cacaos se han opuesto eficazmente a todo intento de reestablecerlo); una sobretasa temporal del 10% al impuesto a la renta de las personas naturales, lo cual, al igual que la anterior, no pasa de ser una propuesta demagógica para embolatar incautos; una sobretasa temporal al IVA aplicada a todos los productos no exentos, impuesto que si es propuesto en serio por los autores neoliberales; tomar parte del crecimiento esperado de los recursos de inversión del ministerio (esperan optimistamente en un país que va a la quiebra por los TLC que el presupuesto del MEN pase de 25 billones en el 2013 a 52 billones en 2040, en pesos constantes); tomar recursos para los subsidios a la demanda y la oferta de la educación superior del CREE (el impuesto que dedujo del de la renta la reforma tributaria de Santos exonerando a las empresas del pago de los parafiscales para el SENA, ICBF y la salud de los trabajadores) para educación superior que, como hemos insistido va a ser privada; recursos nuevos del presupuesto general de la nación o préstamos a largo plazo del BM, BID o CAF, de modo que para financiar el 80% de los recursos en el segundo o tercer año se necesitaría un crédito de US$1.300 millones (préstamos de las agencias internacionales que con toda seguridad vendrían amarrados con más exigencias de privatización y adecuación de la educación a las políticas del imperialismo); y recursos del sistema general de regalías, sobre el supuesto de precios y producción estables de petróleo y minerales, para co-financiar créditos-becas para bachilleres y profesionales sobresalientes de cada unidad territorial que ingresen a programas educativos con acreditación de alta calidad.
Compartir supone que los maestros del 1278 van a ascender en el escalafón manteniendo la evaluación de competencias, lo cual, a la luz de lo que ha sucedido una y otra vez en cada evaluación, es totalmente irreal. Por eso los dos billones que proyectan para salarios y bonificaciones son en realidad menos. El gasto principal en realidad es en formación antes del servicio, que llega a 3,5 billones hacia 2040, o sea que la mayor parte de los recursos va a ir encaminado a la política de privatización de la educación superior. La promoción de la docencia sería un gasto al servicio de los grandes medios de comunicación. El costo del plan de retiro sería el gasto menor y, por supuesto, decreciente.
El total de la propuesta ascendería al 0,2 del PIB de Colombia. En el año 2012 el gasto total estatal en educación según el Banco Mundial fue del 4,7% del PIB. De manera que el aumento del gasto sería muy reducido e insuficiente para cubrir las reales necesidades de la educación, pero le permitiría al gobierno tener, en caso de darse en ese porcentaje o en uno menor, una palanca para profundizar la política neoliberal en educación de pobre contenido científico ya que, al fin y al cabo, lo que requieren los amos del norte es mano de obra barata y de baja calificación, y más privatización.
ADENDA: nuevamente sucede la catástrofe. En esta ocasión quedamos en último lugar en las pruebas Pisa, sin embargo el Gobierno de Santos persiste en profundizar la política educativa dictada desde las agencias internacionales: privatización, hacinamiento, estándares y competencias, negación de la autonomía educativa, rectores gerentes y colegios empresas, promoción automática, destrucción del preescolar de tres años, depauperación de las condiciones de vida de los educadores. Y salen al paso con una dosis de cinismo tal que escandaliza a un país acostumbrado a la desvergüenza de sus gobernantes ¡Cómo así que para la ministra no hay problema porque el último lugar era “previsible”! ¡Como así que Santos está feliz porque la estruendosa derrota va a hacer que nos “pellizquemos”! Inaudito.
Francisco Torres,Secretario de Relaciones Internacionales de Fecode