Yesid Quiroga
Según la Ministra de Educación hay un millón de niños por fuera del sistema educativo, por lo que lanzó una campaña para que ningún niño se quede sin cupo. Para FECODE la cifra es mayor, y la campaña una forma de hacer política con este derecho.
Para el director del CEID Nacional de FECODE la cifra expuesta por la ministra esta lejos de la realidad, porque para llegar a ella el gobierno tuvo en cuenta los niños que estuvieron en el sistema y desertaron, pero descontó los que nunca han solicitado cupo porque en su pueblo, barrio o vereda no hay instituciones educativas.
Según John Ávila, Director del CEID Nacional, el Gobierno está utilizando estas cifras para hacer campaña política, es decir, está haciendo proselitismo disimulado y maquillado a través de un programa con el que pretende impulsar unas propuestas que, como ya se ha visto, no han funcionado en estos últimos años.
La campaña, “Ni uno menos”, para que nadie se quede sin cupo es una forma de hacer política con el derecho a la educación, porque de nada sirve invitar a los padres a llevar a los niños a la escuela, si la más cercana queda a kilómetros, si ellos no tienen trabajo ni recursos económicos para costear el transporte, los libros y los útiles, o si el conflicto armado altera el orden público afectando los cronogramas escolares.
Para John Ávila hay situaciones endógenas en laeducación que desmotivan a los estudiantes y por lo tanto no les permiten mantenerse en las aulas: hacinamiento, precarización y pocos docentes son solo algunas de las razones que se le achacan al sistema educativo, olvidando que esa responsabilidad depende de las políticas que el mismo Gobierno ha implantado.
Lo peor es que las familias más pobres piensan que un cupo en una institución educativa es una ayuda y no un derecho porque el Gobierno le hace sentir a la población como si le diera una limosna y no lo que realmente es, un derecho del ciudadano y una obligación del Estado.
Lo peor es que las familias más pobres piensan que un cupo en una institución educativa es una ayuda y no un derecho porque el Gobierno le hace sentir a la población como si le diera una limosna y no lo que realmente es, un derecho del ciudadano y una obligación del Estado.
Para John Ávila “Ni uno menos” es solamente una frase publicitaria o un eslogan de campaña y no una política real, y frente a esto se está sacrificando la posibilidad de que se piense en una ley estatutaria de educación donde la cobertura, el acceso y la permanencia sean condiciones estructurales del sistema educativo que beneficien a los menos favorecidos.
El ministerio no debe lanzar rimbombantes campañas publicitarias para hacer creer que está preocupado por la falta de cobertura, sino invertir en nuevos colegios, nombrar más maestros, garantizar materiales así como vías y medios de transporte, porque sólo así este derecho pasará a ser una realidad para todos los colombianos.