




- Enfoque en problemas reales: Los proyectos se basan en preguntas o desafíos del mundo real que los estudiantes deben investigar y resolver.
- Aprendizaje activo: Los estudiantes son los protagonistas de su propio aprendizaje. Investigan, interpretan datos, plantean hipótesis y llegan a conclusiones.
- Colaboración: El ABP fomenta el trabajo en equipo y la colaboración entre los estudiantes, lo que mejora sus habilidades sociales y de comunicación.
- Interdisciplinariedad: Los proyectos suelen integrar varias áreas del conocimiento, permitiendo a los estudiantes aplicar lo aprendido en diferentes contextos.
- Retroalimentación continua: Los estudiantes reciben retroalimentación constante durante el proceso, lo que les permite mejorar y ajustar sus enfoques.
- Presentación de resultados: Al final del proyecto, los estudiantes presentan sus hallazgos y soluciones, lo que refuerza sus habilidades de comunicación y presentación.