El C-ELM es un panel translúcido que incorpora cianobacterias vivas. A medida que estas realizan la fotosíntesis, capturan CO2 del aire, formando carbonato de calcio.
Biomaterial C-ELM. / Prantar Tamuli.
Investigadores de University College London (UCL) han desarrollado un revolucionario biomaterial de construcción que utiliza microorganismos vivos para extraer dióxido de carbono de la atmósfera. Este avance podría transformar la industria de la construcción, convirtiéndola en una actividad de secuestro de carbono en lugar de una fuente de emisiones.
El material, conocido como C-ELM (material vivo diseñado con cianobacterias), es un panel translúcido que incorpora cianobacterias vivas. A medida que estas bacterias realizan la fotosíntesis, capturan dióxido de carbono (CO2) del aire y lo fijan al calcio, formando carbonato de calcio, un compuesto que atrapa de manera efectiva el carbono.
Uno de los principales desafíos de la construcción moderna es la elevada huella de carbono asociada con materiales tradicionales como el hormigón, que es responsable de aproximadamente el 8% de las emisiones globales de CO2. En contraste, un kilogramo del nuevo biomaterial puede capturar y secuestrar hasta 350 gramos de dióxido de carbono, mientras que la misma cantidad de hormigón tradicional podría emitir hasta 500 gramos. Este potencial de reducción de emisiones coloca al C-ELM como una alternativa sostenible y efectiva para futuras construcciones.
Si se produce en masa y se adopta ampliamente, el material C-ELM podría reducir drásticamente las emisiones de carbono de la industria de la construcción. Una pared de 150 metros cuadrados revestida con estos paneles podría secuestrar aproximadamente una tonelada de CO2, convirtiendo a los edificios en auténticos sumideros de carbono. Este avance tiene grandes implicaciones para la arquitectura verde y el diseño de ciudades sostenibles, ya que ofrece una solución innovadora para evitar exarcebar el cambio climático.
El desarrollo del C-ELM fue liderado por Prantar Tamuli, un estudiante de posgrado en Ingeniería Bioquímica en UCL. Tamuli se inspiró en los estromatolitos, formaciones rocosas naturales creadas por microorganismos que han capturado carbono durante millones de años. Estudiando estas estructuras, centró su investigación en la cianobacteria Kamptonema animale, una especie fotosintética que crece en largas hebras, facilitando su integración en los paneles.
Además de sus propiedades de captura de carbono, los paneles C-ELM ofrecen diversos beneficios para la construcción. Son ligeros, lo que facilita su instalación, y poseen propiedades de absorción acústica, lo que mejora el confort dentro de los edificios. Su translucidez permite que la luz natural atraviese los paneles, contribuyendo a la eficiencia energética al reducir la necesidad de iluminación artificial. Asimismo, actúan como aislantes térmicos, mejorando la eficiencia energética global de las estructuras en las que se utilizan.
El uso de C-ELM en la construcción representa un avance hacia la creación de hábitats humanos sostenibles. Según Tamuli, su objetivo es transformar la construcción, una de las actividades más contaminantes, en una de las principales soluciones para el secuestro de carbono. La adopción de este material podría ser clave en la lucha contra el cambio climático, especialmente si se implementa a gran escala en la industria.
El biomaterial C-ELM fue presentado en una instalación artística en el Jardín Botánico de St Andrews en Escocia, donde los paneles demostraron su capacidad para capturar carbono y sus propiedades estéticas y estructurales. Esta exposición ha generado interés en la comunidad científica y entre arquitectos, quienes ven en este material una herramienta prometedora para diseñar los edificios del futuro de manera sostenible @mundiario.
Diego Tudares
Abogado.
________________________________________
El autor, DIEGO TUDARES RORÍGUEZ, colaborador de MUNDIARIO, es abogado egresado de la URBE, aficionado a la política internacional, a los derechos humanos y al medioambiente. Seguidor de series de ficción, se confiesa lector y amante de los animales. @mundiario
__________
Fuente: