Árboles milenarios alertan sobre tormenta cósmica masiva
Por: Ecoo sfera
La sabiduría de los árboles no está a simple vista, sino que se esconde en sus troncos y nos dice mucho sobre el entorno en que han crecido. Y tomando en cuenta que los seres arbóreos son organismos milenarios capaces de vivir por grandes lapsos de tiempo, es de esperarse que sean la evidencia fehaciente de cambios ocurridos en la Tierra debido a eventos cósmicos fuera de nuestra vista, así lo ha descubierto una investigación de la Universidad de Queensland.
Dendrocronología
Los árboles son seres infravalorados en distintas formas, se suele pensar que no poseen inteligencia y que simplemente están inanimados sin gestar procesos de supervivencia. Pero la realidad es diametralmente distinta, debajo de la tierra donde el hombre no puede ver qué sucede, los árboles se comunican entre unos y otros y forman una red superinteligente que conecta microbios y hongos. No es de sorprenderse que los acontecimientos de la historia geológica queden marcados en sus troncos.
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La dendrocronología es la ciencia que estudia los anillos de los árboles y aunque suele pensarse que estas formaciones en los troncos únicamente nos hablan sobre sus edades, va mucho más allá de eso. Se trata de meticulosos registros de las condiciones climáticas que han cruzado por el planeta. Pero una investigación reciente muestra que es posible que vaya mucho más allá y los anillos de los árboles nos hablen también de los fenómenos cósmicos.
Es verdad que nuestra atmósfera y el campo magnético terrestre actúan como escudos protectores de todo lo que nos llega desde el espacio exterior, pero incluso con estos dos a nuestro favor, todavía hay pequeñas radiaciones que llegan hasta la superficie terrestre.
Cuando la radiación golpea la atmósfera, puede ocasionar alteraciones en ciertos elementos que la componen. Específicamente al chocar con los átomos de nitrógeno, la radiación produce un isótopo especial de carbono llamado carbono-14.
El carbono-14 o radiocarbono es especialmente extraño en comparación con otros isótopos del mismo elemento, es decir, que se encuentra escasamente en nuestra atmósfera. Esto es debido a que se produce únicamente como consecuencia del choque de los rayos cósmicos radiactivos con el nitrógeno atmosférico, ocasionando una reacción nuclear que culmina en el radiocarbono.
Pero como es bien sabido, el carbono tiene un ciclo complejo en nuestro planeta y es de esperarse que los isótopos de carbono-14 sean igualmente absorbidos por las planta y aquí es donde la dendrocronología se conecta con los rayos cósmicos.
Tormentas de radiación cada mil años
Al estudiar los anillos de los árboles, los investigadores encontraron que existe una vinculación estrecha entre eventos de radiación recibidos por la Tierra y el crecimiento de los anillos de los árboles. En ese sentido, los expertos creen que los árboles son de hecho, una base fidedigna de registros de tormentas de radiación que se remontan a miles de años atrás.
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Según la evidencia encontrada por los dendrocronólogos, los más colosales de estos eventos, conocidos como eventos de Miyake (en honor al científico que los descubrió), ocurren alrededor de una vez cada mil años. Sin embargo, no existe certeza sobre qué ocasiona dichas tormentas pero Benjamine Pope, astrofísico de la Universidad de Queensland, sugiere que las erupciones solares no son la primera opción a tomar en cuenta.
El equipo de Pope que está constituido también por el matemático Qingyuan Zhang, se dispuso a reconstruir el ciclo global del carbono, basándose en cada dato de radiocarbono brindado por los anillos de los árboles. “Modelamos el ciclo global del carbono para reconstruir el proceso durante un período de 10 mil años, para obtener información sobre la escala y la naturaleza de los eventos de Miyake”.
Si bien existen diversos fenómenos espaciales que podrían estar inundando a la Tierra con radiación cósmica como por ejemplo las tormentas solares, los investigadores creen que no son precisamente estas las causantes del aumento de anillos en los árboles por carbono-14. Zhang dice que en lugar de una sola explosión o destello instantáneo, como sería el caso de una tormenta solar, lo que podemos estar viendo es una especie de ‘tormenta’ o estallido astrofísico.
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Gracias al modelado del equipo, descubrieron que los anillos de los árboles podrían estar respondiendo a eventos de supernova, cuya radiación puede atravesar el espacio y llegar hasta nosotros aunque no seamos conscientes de ello. Las tormentas solares no han quedado descartadas del todo, pero es posible que los árboles nos estén hablando de una evento cósmico milenario que va mucho más allá de nuestro Sistema Solar.
Los expertos dicen que debemos mantenernos informados al respecto, ya que las consecuencias en la infraestructura de comunicaciones por radio ocasionada por una llamarada radiactiva, podría traer pérdidas desastrosas.
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Referencias:
Pope, B. Zhang, Q. et al. Modelling cosmic radiation events in the tree-ring radiocarbon record. Proceedings of the Royal Society, DOI.
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Fuente:
