La izquierda se hace con el control de las grandes ciudades españolas
Las formaciones alternativas de izquierdas gobiernan ya cuatro de las cinco mayores ciudades de España, Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza. Aunque son seis las capitales de provincia que tienen alcaldes de estas plataformas si se suman A Coruña y Cádiz.
De las diez mayores ciudades en España, el derechista Partido Popular (PP) solo controla Murcia y Málaga, mientras que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) gobierna en Sevilla, Palma de Mallorca y Las Palmas.
Bilbao seguirá siendo feudo del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que también gobernará San Sebastián después de 28 años. Izquierda Unida (IU) gobernará Zamora. Así quedan los ayuntamientos en las 10 mayores ciudades del país:
Madrid: Manuela Carmena es alcaldesa de la capital al haber logrado la mayoría absoluta en el pleno de investidura gracias a los votos de los concejales de Ahora Madrid y del PSOE.
Barcelona: Ada Colau, de la candidatura de izquierdas Barcelona en Comú, es la nueva alcaldesa con el apoyo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el Partido Socialista de Catalunya (PSC) y la Candidatura de Uniddad Popular (CUP).
Valencia: El candidato de la formación progresista Compromís, Joan Ribó, ya es alcalde de Valencia gracias al acuerdo alcanzado con PSOE y Podemos.
Sevilla:El socialista Juan Espadas elegido alcalde con los 11 votos del PSOE, tres de Participa y dos de IU. Desplaza de este modo a Juan Ignacio Zoido, del PP.
Zaragoza: Pedro Santisteve, de Zaragoza en Común, ha sido proclamado alcalde con el apoyo de PSOE y Chunta.
Málaga: Francisco de la Torre (PP) logra continuar en su puesto de primer edil al conseguir el apoyo de Ciudadanos para su investidura.
Murcia: José Ballesta, del PP, elegido alcalde gracias al voto en blanco de los cinco concejales de Ciudadanos. Ambas formaciones llegaron a un acuerdo para que dimitiera el exalcalde Miguel Ángel Cámara, imputado por presunta corrupción.
Palma de Mallorca: El socialista José Hila, investido nuevo alcalde gracias al pacto de gobernabilidad alcanzado ayer por el PSOE con MÉS y Som, que contempla su relevo en 2017 por el nacionalista Antoni Noguera.
Las Palmas: Augusto Hidalgo, del PSOE, es elegido alcalde, con el apoyo de LPGC Puede y NC.
Bilbao: Juan Mari Aburto ha sido proclamado nuevo alcalde con la mayoría absoluta que han sumado los 13 concejales del PNV y cuatro del PSE-EE. EH Bildu, con cuatro, se ha votado a sí mismo, como los cuatro concejales del PP, los dos de Udalberri y los dos de Ganemos.
EB
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DIA DE INVESTIDURA DE LOS NUEVOS GOBIERNOS EN MADRID, BARCELONA Y VALENCIA
España se renueva en grandes ciudades
Manuela Carmena recibe el bastón de mando tras asumir como alcaldesa de Madrid. Imagen: EFE
El vuelco dado tras las votaciones del 24 de mayo se concretó este sábado con la constitución de los nuevos ayuntamientos en todo el país y el cierre de los pactos poselectorales. El Partido Popular perdió sus principales feudos.
Por Flor Ragucci
Desde Barcelona
Nuevas caras, nuevas ideas y nuevas formas tomaron posesión en las principales ciudades españolas. Este sábado se celebraron los actos de investidura de 8122 alcaldes y, tras dos semanas de intensas negociaciones entre partidos, se concretó el cambio que gritaron las urnas el pasado 24 de mayo. Por primera vez en la historia democrática de España, el Partido Popular (PP) se quedó sin el mando de importantes ciudades como Madrid y Valencia y, por primera vez también, son candidaturas ciudadanas las que entraron por la puerta grande de los principales consistorios del país.
Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, La Coruña y Cádiz estarán a partir de hoy en manos de nuevas plataformas que aglutinan partidos de izquierda –Podemos entre ellos– y movimientos sociales. El PP sólo pudo mantener el poder en 18 de las 34 capitales de provincia que tenía, conservando algunos de sus tradicionales feudos –Málaga, Burgos, Santander y Logroño–, pero perdiendo enclaves tan representativos como Madrid, Valencia, Valladolid y Sevilla. El Partido Socialista (PSOE) pasó de 8 municipios a un total de 17, gracias a los pactos con otras formaciones en ciudades como Sevilla y Las Palmas y, sólo en Soria, gobernará con mayoría absoluta.
Día de fiesta para algunos y de luto para otros. En los municipios que durante más de veinte años controló el PP, un acto que hasta ahora había pasado sin pena ni gloria –la investidura de los nuevos alcaldes– se transformó en una gala que nadie se quiso perder. Con cobertura especial de los medios en todas las ciudades y miles de personas siguiendo las juras en pantallas gigantes a las puertas de los ayuntamientos, el solemne protocolo cobró un cariz espectacular. Y es que nadie duda de que se trata de un momento histórico para la política española, ni los que llegan ni los que se van. “La esperanza y la ilusión entran hoy en los ayuntamientos”, declaró Pablo Iglesias durante la asunción de Manuela Carmena, la nueva intendenta de Madrid. “Vamos a tener una nueva alcaldesa que nos va a hacer recuperar la dignidad”, aseguró este sábado el secretario general de Podemos a su llegada al Consistorio, donde también afirmó que dirigentes como Ana Botella, Rita Barberá y Esperanza Aguirre “forman parte del pasado”.
La líder de la coalición de izquierdas Ahora Madrid, Manuela Carmena, arrancó su primer discurso como regidora de la capital agradeciendo a la ciudadanía: “Me llena de ilusión y esperanza. Somos servidores de los ciudadanos de Madrid, no podemos olvidar que estamos a su servicio”, pronunció. “Queremos gobernar escuchando, que nos llamen por el nombre de pila, que nos tuteen y siempre en la línea que ellos nos digan”, remarcó la nueva intendenta.
La ex jueza logró desbancar al Partido Popular del trono que ocupa desde hace veinticuatro años, gracias al pacto con los socialistas. Los nueve concejales del PSOE apoyaron este sábado a los 20 de Ahora Madrid para superar a los 21 conseguidos por Esperanza Aguirre –la hasta hoy alcaldesa por el PP– pese a los intentos desesperados de ésta de ofrecerle la intendencia al candidato del PSOE, Antonio Miguel Carmona, con tal de evitar que Carmena asumiera su relevo.
En Barcelona, Ada Colau fue la anfitriona de la fiesta preparada en la plaza Sant Jaume, sede del Ayuntamiento y el Palacio de la Generalitat catalana, para darle la bienvenida como alcaldesa. A las cinco de la tarde la número uno de la candidatura de unidad popular Barcelona en Comú (BC) tomó posesión de su nuevo cargo con los apoyos de los demás partidos de izquierda (Esquerra Republicana, los socialistas y la CUP), alcanzando así la mayoría absoluta. Después de dos semanas de discusiones con republicanos y socialistas –principalmente en torno de la cuestión soberanista– Colau consiguió sumar 21 apoyos entre los 41 miembros que componen el pleno.
No sólo los parlamentarios estaban presentes en el emblemático salón Consell de Cent del Ayuntamiento, cientos de entidades sociales y vecinales de la ciudad también asistieron a la ceremonia, invitados –en un gesto inédito– por la candidatura de Colau. “Para nosotros era muy importante que estuviesen aquí tanto nuestras autoridades políticas como las autoridades sociales. Porque aquellos que defienden el bien común en el día a día son realmente los imprescindibles”, declaró la nueva alcaldesa durante su discurso de investidura.
Al igual que Manuela Carmena, Colau puso énfasis en la necesidad de un trabajo colectivo y en su voluntad de cumplir lo que ya es todo un lema para la “nueva política” en España: “mandar obedeciendo”. “Estamos aquí para que nunca más haya ciudadanos de primera y de segunda”, recalcó la flamante intendenta y terminó recordándoles muy seriamente a los barceloneses: “Echadnos si no hacemos lo que hemos prometido”.
Otra de las tomas de posesión muy esperadas fue la de Joan Ribó, de la coalición de izquierdas Compromís que –con apoyo de socialistas y la candidatura popular València en Comú– asumió en Valencia. Descorchando botellas de champán la gente siguió el acto desde la Plaza del Ayuntamiento, celebrando el final de una era de despilfarro y corrupción. Su elección pone fin a 24 años en el poder de Rita Barberá, del PP, que el día anterior renunció a su acta de concejal para evitar ver cómo era investido su principal rival en la anterior Legislatura.
Ribó fue un ejemplo más durante la jornada del sábado de un cambio que, al menos en las formas, es rotundo. Al igual que algunos de sus homólogos en el resto del país, el nuevo alcalde valenciano rehusó lucir la vara de mando que, tradicionalmente, el gobernador saliente le entrega al recién llegado y prefirió salir a hablar con sus seguidores. “No quiero ni la vara ni el mando. Prefiero el diálogo con los vecinos, trabajar codo a codo con los movimientos vecinales, respetando todas las maneras de pensar”, manifestó en su primer discurso como intendente.
Andalucía también sacó a la calle todo su “salero” y con cantes y bailes flamencos recibió al nuevo alcalde de Cádiz, José María González, candidato de Por Cádiz sí se Puede, marca de Podemos en la capital gaditana. En uno de los bastiones que el Partido Popular tenía en el sur, la llegada al poder de la nueva formación ciudadana supone también un impacto muy grande. González dejó claro que, para su gobierno, “lo primero serán las personas” y prometió un Ayuntamiento “con paredes y cajones de cristal”, metáfora muy recurrida durante la jornada de investiduras.
El PP perdió también la alcaldía de Sevilla pero, esta vez, en manos de los socialistas, que recuperan una ciudad tradicionalmente gobernada por ellos; y, ya en centro del país, el PSOE le arrebató otro de sus feudos al partido de Rajoy, la ciudad de Valladolid, gracias a los votos de las plataformas ciudadanas Valladolid toma la palabra y Valladolid sí se puede. Palma de Mallorca fue asimismo escenario del cambio, no sólo porque los populares abandonaron el consistorio después de veinte años, sino porque –en un hecho insólito– de las negociaciones de estas semanas resultó un gobierno alternado entre los socialistas y la coalición de izquierdas MES, donde cada uno estará al mando por dos años.
En el norte de la península las llamadas “mareas atlánticas” barrieron con la mayoría absoluta del PP, que sólo logró conservar el poder en Ourense. El PSOE gobernará en Vigo y en Lugo, y en La Coruña, Santiago y Ferrol los nuevos alcaldes provienen de las candidaturas ciudadanas de las mareas, herederas del movimiento indignado. El flamante regidor de La Coruña, Xulio Ferreiro, también se sumó a la reivindicación de una nueva democracia en contenido y en forma y salió a la plaza para entregarle a la gente el bastón de mando, símbolo de la intención de cambio que acaba de instalarse en las principales ciudades de España.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-274874-2015-06-14.html
La izquierda “popular” asume el poder en Madrid y Barcelona
TELAM – La ex jueza Manuela Carmena, de la iniciativa “popular” de izquierdas Ahora Madrid, asumió hoy como alcaldesa de la capital española, poniendo fin a 24 años de gobiernos de la derecha y convirtiéndose junto a la activista Ada Colau, que tomará el poder en Barcelona, en referente del cambio político español.
“No podemos olvidar, y me ha llenado de ilusión y de esperanza, que somos servidores de los ciudadanos de Madrid. Estamos a su servicio, de ahí que quiero insistir en que queremos gobernar escuchando”, afirmó la nueva alcaldesa en sus primeras palabras tras asumir el cargo.
Carmena, de 71 años, fue proclamada alcaldesa tras conseguir la mayoría absoluta de los votos de los concejales electos entre gritos de “sí se puede” del público invitado, entre ellos Pablo Iglesias, el líder del partido antineoliberal Podemos, algunos de cuyos integrantes forman parte de la candidatura de Ahora Madrid.
“Mi grupo tiene el reto de seducir a los que no nos han votado. Queremos convencer a los ciudadanos de Madrid que nos han dicho que tienen miedo”, sostuvo la nueva alcaldesa, investida gracias a un pacto con el Partido Socialista (PSOE) de Antonio Miguel Carmona.
Este acuerdo puntal evitó que la candidata del Partido Popular (PP), la otrora poderosa Esperanza Aguirre, se convirtiera en alcaldesa después de haber ganado los comicios por un estrecho margen de votos y un concejal más que Ahora Madrid.
“Espero que la nueva alcaldesa sea consciente de que en las elecciones del 24 de mayo hubo 44 mil madrileños más que preferían nuestras propuestas”, dijo Aguirre, quien durante el pleno de investidura hizo una dura intención cuestionado el actual sistema electoral que “permite pactos a espaldas de los votantes”.
Madrid es el “escaparate (vidriera) lo que en el extranjero se ve de nuestra patria”, añadió la dirigente, que acusó Carmena de ser una “alcaldesa llena de incógnitas” y de la que ni conoce sus “referencias ideológicas”.
Fiel a su estilo de hacer política, la nueva alcaldesa evitó la confrontación y se centró en lo que para ella es importante: “Quiero hacer una mención a las personas que sufren porque no tienen empleo, no pueden pagar una vivienda. A esas personas que viven con angustia quiero decirles que nos vamos a dedicar a mejorar su situación”.
Asimismo, Carmena abogó por cambiar “el método de trabajo” porque “sobran los discursos. Lo que tenemos que hacer es gestionar” y “establecer los objetivos políticos”.
En ese sentido, la regidora de la capital de España dejó claro que su primera medida es conseguir que lo “niños que se vayan de las escuelas tengan alimentos” en referencia al cierre de los comedores escolares en la época estival y que dejan a familias empobrecidas sin sustento.
Fuera del Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, decenas de ciudadanos de plataformas sociales e identificados con el movimiento de los indignados -del que también nació Podemos- celebraron la elección de Carmena en un ambiente festivo.
“La esperanza y la ilusión entran hoy en los ayuntamientos de España”, había dicho Pablo Iglesias a su llegada al consistorio para asistir a la investidura de Carmena.
“Hay que tomar ejemplo de lo que está ocurriendo en este y otros ayuntamientos”, añadió Iglesias, y subrayó que estos cambios llevarán a la derrota del Partido Popular de Mariano Rajoy en las elecciones generales, que es el objetivo de Podemos.
Esta tarde, también tomará posesión del cargo de alcaldesa la activista Ada Colau, de la candidatura “Barcelona en Común”, quien preparó una ceremonia que tendrá a los movimientos sociales por primera vez como protagonistas.
Colau, vencedora en los comicios pero sin mayoría absoluta, tiene garantizada su investidura tras lograr el respaldo de los independentista de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y de las CUP, así como de los socialistas.
El candidato de ERC, Alfred Bosch, defendió el acuerdo por la “responsabilidad” de sumar en un espacio de “progreso social”, mientras el candidato socialista, Jaume Collboni, argumentó que apoyar a Coalu es “el mandato de la ciudadanía que pide cambio y gobiernos de izquierda”.
La nueva alcaldesa de la ciudad condal tiene previsto escenificar el cambio político en el Ayuntamiento con gestos de cercanía con los vecinos, a quienes convocó a la plaza Sant Jaume de Barcelona, donde se instaló una pantalla gigante para seguir la ceremonia de investidura.
Entre los invitados oficiales figuran representantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), organización que Colau lideró y desde la cual se convirtió en un referente de la lucha por los derechos y la dignidad de las víctimas de la crisis en España.
Además de los emblemáticos vuelcos a la izquierda de Madrid y Barcelona, con la constitución de los 8.122 ayuntamientos de toda España se producirá un cambio histórico de poder en las principales ciudades, en las que entraran varias candidatura de unidad popular, aunque el PP y el PSOE siguen conservando la mayoría de las alcaldías del país.
Uno de los cambios más emblemáticos que se han producido hoy ha sido también la proclamación en Valencia del candidato de la coalición de izquierda Compromís, Joan Ribó, que acabó con dos décadas de poder del PP en uno de sus feudos y ciudades símbolo de la corrupción.
Líderes de candidaturas populares de la izquierda asumieron en otros puntos del país como Zaragoza, Cádiz y Badalona (vecina a Barcelona), donde se vivieron momentos de tensión a las puertas del ayuntamiento entre los partidarios de la nueva alcaldesa de izquierdas, Dolors Sabater, y los defensores de Xavier García Albiol, el xenófobo ex alcalde del PP
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