Maestros, otras víctimas de la violencia política
Según la investigadora, los profesores han sido asesinados por su lucha para hacer respetar sus derechos.
Maestros, otras víctimas de la violencia política
Bogotá D. C., May. 20 de 2015 - Agencia de Noticias UN- Una investigación de la U.N. demuestra que más de mil maestros de escuelas oficiales del país han sido asesinados en razón de su oficio, por su labor como líderes sociales, sindicalistas o por pertenecer a algún partido político.
La investigación analizó la relación entre las representaciones que han construido históricamente la imagen de los maestros oficiales de las escuelas, y los episodios vividos a causa de la violencia política del país, que ha dejado más de 1.050 profesores asesinados desde 1985 al 2010.
Con su investigación, Ángela de Castro, estudiante de la maestría de Estudios Culturales de la U.N., encontró que en este periodo han confluido diferentes aspectos que han llevado a la muerte de maestros.
Desde las representaciones que se dieron en la colonia, el maestro ha sido visto como una persona peligrosa que interpela el poder de las autoridades virreinales, aunque la nobleza lo viera como una persona pobre que enseñaba a leer y escribir a cambio de comida.
Después de la guerra de los mil días, se dio una fuerte estigmatización hacia los maestros liberales, quienes fueron tildados de ateos y comunistas, aliados con fuerzas satánicas y, después, atados a fuerzas socialistas internacionales.
“Frente a la violencia, los maestros que se opusieron a los regímenes de Mariano Ospina, Laureano Gómez y a la dictadura del general Rojas Pinilla fueron también estigmatizados”, explicó la estudiante.
Afirmó que durante el Frente Nacional, las organizaciones de maestros se vieron fortalecidas con la creación, en 1962, de la Federación Colombiana de trabajadores de la Educación (Fecode).
Según la investigadora, una de las movilizaciones que logró mostrar su poder fue la marcha del hambre, en la que miles de maestros caminaron desde la ciudad de Santa Marta, en la costa caribe, hasta Bogotá, para exigir salarios justos y reivindicaciones laborales.
En este mismo periodo se dio un giro sindical en el que los docentes comenzaron a separarse de las clientelas de los partidos, se afiliaron a la izquierda y dejaron de mendigar salarios para convertirse en luchadores de los derechos.
Esto les imprimió, de manera errónea, una imagen de revolucionarios inmorales, relacionados directamente con la subversión.
Con esta nueva mentalidad se generaron las luchas por el estatuto docente, que se logra finalmente en 1979, un momento crítico para el país, pues el presidente Turbay Ayala implantó el estatuto de seguridad.
“En el periodo de 1978 al 2010, con el estatuto de seguridad, se aferraron las ideas que traía el periodo de Alfonso López Michelsen, lo que otorgó un alto poder a militares e incrementó la persecución a la oposición política”, aseguró la estudiante.
Además, en su trabajo destaca que en las últimas décadas el país se ha visto enfrentado a políticas fuertes del neoliberalismo, que tienden a mercantilizar al máximo y privatizar la educación.
“Este trabajo me abre inquietudes con respecto al olvido, ¿Qué sucedió con el asesinato de más de 1.000 maestros en el país?” se cuestiona la investigadora.
Agregó que las respuestas no se han dado desde la sociedad, el gobierno o el propio sindicato, pues estos se dedican a las acciones de denuncia, pero no articulan un trabajo de memoria con el que se pueda obtener datos para relacionar la lucha de los maestros en la educación pública.
La metodología de este trabajo consistió en la revisión de investigaciones sobre violencia contra sindicalistas e información de la Escuela Nacional Sindical, la Central Unitaria de trabajadores de Colombia (CUT) y la Corporación Arcoiris.
La investigación se realizó desde cuatro fuentes: la información recolectada por el grupo de Historia de las Prácticas Pedagógicas en Colombia; textos de literatura sobre violencia; una exploración de la manera en la que, a través de las leyes, se construyen representaciones; y, por último, entrevistas a 16 maestros de primaria y secundaria del sector oficial.
(Por:Fin/VMH/MLA/SYC)
http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/ndetalle/article/maestros-otras-victimas-de-la-violencia-politica.html