Yesid Quiroga.
El periodista Daniel Samper escribió en días pasados una Columna sobre el respeto que se le debe tener a los maestros cuando se decide construir una mejor sociedad, en esta edición hacemos un análisis profundo sobre su importancia.
La Columna de Daniel Samper se titula “Empecemos por respetar al maestro”, en ella se describen las diversas violencias a las que están expuestos hoy los maestros en Colombia y las compara con España y Estados Unidos. El columnista afirma que la situación de Colombia no es aún tan grave como la de la madre patria o la estadounidense donde muchas escuelas tienen instalados detectores de metales para evitar que los estudiantes entren armados de cuchillo y revólver, sin embargo, pone de presente que el conflicto armado si ha puesto a los educadores y educadoras en el ojo del huracán, por ser ellos quienes promulgan soluciones pacíficas y por pertenecer a sindicatos que defienden los derechos de la población, actitudes que los convierten en objetivo militar del Ejército, los paramilitares y la guerrilla.
Para la profesora de la Universidad Pedagógica Nacional, María Cristina Martínez, es necesario hacer público y denunciar todo tipo de violencia que en contra de la integridad física y psicológica de los docentes se de, por ello el desplazamiento forzado, los atentados, el maltrato físico y en general todo lo que atente para su vida debe de darse a conocer.
La columna del periodista también se refiere a violencias más sutiles contra los maestros.
María Cristina Martínez expresó que se hace urgente que los maestros hagan público su rechazo a las legislaciones que se imponen sin su consentimiento, un ejemplo de esto son los comunicados que expide el Gobierno Nacional en los cuales concita a la población para que culpe a los docentes de que son ellos quienes están negando el derecho a la educación.
El columnista propone invertir en formación de maestros, restablecer la importancia de los valores cívicos y humanos, mejorar las condiciones salariales y laborales de los educadores y construir una sociedad con menos desigualdad para desterrar la violencia.
Según la docente la legislación de los últimos años lo que ha buscado es quitar las posibilidades de atención en salud y mejoramiento en la pensión de los docentes, olvidando que este es un gremio constructor de sociedad, cultura y valores.
El ser humano es más proclive a la violencia cuando no tiene cubiertas sus necesidades básicas y cuando los medios y el Estado le enseña la ley del más fuerte para solucionar conflictos, cambiar estas dos realidades pasa por valorar la escuela, el maestro, su roll social y por distribuir las riquezas con criterios realmente democráticos.