Desde Tianjin y Pekín hasta Vladivostok, el tren de alta velocidad de Eurasia sigue avanzando
Pepe Escobar r – Sputnik
[Traducción de: Nora Hoppe]
Ésta era la expectativa antes de tres fechas cruciales entrelazadas : la cumbre anual de la OCS en Tianjin, el desfile del Día de la Victoria en Beijing y el Foro Económico Oriental en Vladivostok.
Sin embargo, las expectativas incluso se han superado considerando la amplitud y el alcance de lo que acaba de suceder.
La OCS de Tianjin ha consolidado el impulso de China hacia una verdadera gobernanza global, lo que en efecto significa el entierro sin contemplaciones del "orden internacional basado en reglas" que bajo la nueva administración estadounidense se ha convertido en un caos internacional rebelde: esencialmente un ethos de "haremos volar el mundo por los aires si no podemos controlarlo".
Tianjin contó no solo con los 10 miembros de pleno derecho de la OCS, sino también con dos observadores y 15 socios —con una fuerte presencia en el Sudeste Asiático— para debatir los aspectos más sutiles del desarrollo pacífico. La imagen de la semana, si no del año o la década, fue el apretón de manos trilateral entre Putin, Xi y Modi: el regreso con toda su fuerza del RIC original (Rusia-India-China) acuñado por Primakov. Como observó el profesor Zhang Weiwei, de la Universidad de Fudan en Vladivostok, la OCS se está expandiendo constantemente hacia tres áreas: energía, industrias limpias e inteligencia artificial. Al mismo tiempo, Asia Central finalmente se considera una "bendición geográfica", no una "maldición".
Inmediatamente después de Tianjin, la asociación estratégica entre Rusia y China también alcanzó un nivel completamente nuevo, cuando el Presidente Putin fue recibido por el Presidente Xi en Zhongnanhai, la residencia oficial del jefe de Estado chino, para una revisión del estado del planeta en todo el espectro.
Al día siguiente, Pekín brillaba bajo el cielo azul, presenciando el magnífico desfile militar que celebraba el 80.º aniversario de la victoria de China sobre la invasión japonesa y el capítulo asiático del nazismo. Era una superpotencia geoeconómica segura de sí misma que exhibía sus avances militares.
Ese mismo día se inauguró en Vladivostok el Foro Económico Oriental: una plataforma sin precedentes para debatir el auge de los negocios paneuroasiáticos.
Lo que China propuso, y de hecho reiteró en Tianjin, va mucho más allá del concepto de wangdao , refiriéndose a una potencia progresista y benigna, pero no hegemónica. Lo que podría describirse como el lema de una Pax Sinica bajo Xi podría resumirse como « Comerciar , no la guerra», y por el bien común, o la comunidad de un futuro compartido, en la terminología de Pekín.
Los socios de la OCS, así como los del BRICS, comprenden plenamente que China no pretende reemplazar la Pax Americana, que siempre se ha basado en la "diplomacia" cañonera del ahora acertadamente rebautizado Departamento de Guerra. Cualquier ataque histérico que Occidente pueda lanzar —manipulando el Tíbet, Hong Kong, Xinjiang, el Mar de China Meridional, Taiwán— no desviará a Pekín de su camino inclusivo y civilizatorio.
El nacimiento de un nuevo orden logístico
La carretera de Tianjin a Vladivostok se ha desarrollado principalmente a lo largo de tres frentes interconectados: petróleo y gas, corredores de conectividad y desarrollo económico masivo.
Occidente, en conjunto, simplemente no puede librarse de su patología de subestimar constantemente a Oriente. Durante años, tanto los BRICS como la OCS han sido ridiculizados en Washington como foros irrelevantes. Pero es el espíritu multilateral el que permite el surgimiento de algo tan revolucionario como la Potencia de Siberia-2.
El proyecto Power of Siberia-2 se planeó hace varios años, pero fue difícil llegar a un consenso sobre la ruta final. Gazprom prefería Siberia Occidental a Xinjiang, a través de las montañas de Altái. China quería el tránsito a través de Mongolia, directamente hacia el centro de China.
Al final, prevaleció la ruta mongola. El mecanismo de fijación de precios definitivo, respetando las tarifas de mercado, se decidió hace dos años y en las últimas semanas. Este enorme cambio geoeconómico significa que el gas de la península de Yamal, que de otro modo abastecería a Europa a través de Nord Stream, ahora abastecerá a China.
La declaración del Presidente Putin en la sesión plenaria de Vladivostok hizo especial hincapié en la energía y la conectividad.
Pero para descubrir el misterio en los detalles, nada mejor que los dos paneles superiores del foro.
Uno de ellos abordó el desarrollo integrado del Ártico y del Lejano Oriente ruso, con la intervención especial de Vladimir Panov, que no sólo es el principal experto de Rosatom en el Ártico, sino también vicepresidente de la Comisión Estatal para el Desarrollo del Ártico.
Otro panel profundizó mucho , trazando un paralelo entre los orígenes de la Ruta del Mar del Norte (RNN) hace 500 años –cuando el diplomático ruso Dmitry Gerasimov dibujó el primer borrador de la Ruta del Mar del Norte y el primer mapa del Océano Ártico y la costa de Moscovia– y los desafíos tecnológicos del siglo XXI.
Este panel contó con una presentación única e impactante del director ejecutivo de Rosatom, Alexei Likhachev, acompañado por expertos como Sergei Vakhurov, vicepresidente del Colegio Marítimo Ruso. Likhachev detalló la compleja definición de un corredor ártico, destinado principalmente al transporte de materias primas: un corredor de transporte resiliente para todo el noreste asiático.
Esto no es nada menos que el nacimiento de un nuevo orden logístico (pensemos en pronósticos meteorológicos basados en inteligencia artificial y rompehielos) con una contribución crucial de Rusia.
¿Se convertirá Vladivostok en el próximo Hong Kong?
Así pues, como destacó Putin en su presentación en la sesión plenaria, el núcleo del asunto es el Corredor de Transporte Transártico: sin duda el corredor clave para la conectividad del siglo XXI.
No es de extrañar, pues, que los debates en Vladivostok se centraran en el papel fundamental de la energía nuclear y de los rompehielos nucleares para garantizar una navegación estable a lo largo de la ruta NSR, junto con las preocupaciones medioambientales y las dificultades para asegurar inversiones a gran escala en la generación de energía, el procesamiento y la construcción de infraestructura.
Todo esto encajó con un debate oportuno sobre la Gran Asociación Euroasiática, piedra angular de la política geoeconómica de Rusia, con contribuciones clave de Alexey Overchuk, viceprimer ministro de Rusia, y el afable Suhail Khan, vicesecretario general de la OCS.
Un punto absolutamente clave en todas estas discusiones ha sido el sorprendente realineamiento que está llevando a cabo Rosatom, que simultáneamente está expandiendo sus negocios con China, India y Corea del Sur a lo largo de la ultraestratégica NSR.
Esto significa, en esencia, que Rusia está evaluando todos los medios a la hora de organizar sistemas de convoyes a gran escala durante los 365 días del año de navegación en el Ártico: nada menos, una vez más, que un nuevo orden económico y tecnológico.
Combinemos ahora todo esto con un debate animado sobre cómo el Sur Global y el Este Global liderarán la nueva economía de crecimiento.
El director ejecutivo de Sberbank, Herman Gref, por ejemplo, reveló que el banco más grande de Rusia se ha convertido en el segundo más grande en transacciones a nivel mundial, sólo detrás de JP Morgan.
Wen Wang, de la Universidad Renmin, señaló que China está atravesando un proceso muy fuerte de desamericanización en educación y tecnología, impulsando "su propio sistema de conocimiento".
Prevé un enorme potencial de cooperación económica y financiera entre Rusia y China, enfatizando la urgente necesidad de abrir los mercados financieros en ambas partes. Esto podría convertir a Vladivostok en el próximo Hong Kong. Varios oradores del foro señalaron que Vladivostok posee todas las características para ser un centro estratégico para la integración del Sur Global.
El Ártico estará en el centro de posibles acuerdos comerciales entre Rusia y Estados Unidos; se han llevado a cabo serias discusiones desde marzo, incluida la reciente reunión entre Putin y Trump.
En medio de colosales desafíos logísticos, un avance económico en el Ártico, cerca y dentro de Alaska, podría ofrecer a Estados Unidos una salida a una catástrofe económica. Así, el Ártico —que está dominado por Rusia— podría convertirse en un escenario privilegiado para dominar el Imperio del Caos.
Después de todo, Rusia ya ha construido una extensa y compleja infraestructura en el Ártico, actualizada en tiempo real. Puertos gigantescos, procesamiento de GNL, ciudades enteras de trabajadores y técnicos, la enorme ventaja de su flota de rompehielos nucleares (nueve en operación, con dos más en camino): todos estos avances son propiedad intelectual rusa que puede aprovecharse en las relaciones con Estados Unidos.
En definitiva, estos agitados días de la semana pasada han consolidado El Futuro. El Gran Maestro Lavrov volvió a ofrecer la versión concisa, comentando sobre el triple apretón de manos entre Putin, Xi y Modi: «Una demostración de que tres grandes potencias, que representan a tres grandes civilizaciones, reconocen sus intereses comunes en diversas áreas».
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