- No rescató a los bancos privados.
- Nacionalizó parcialmente el sistema interno y dejó que quebraran las entidades insolventes.
- Impuso controles de capital (2008–2017), impidiendo la fuga de divisas para estabilizar su moneda.
- Protegió a la población. Aseguró depósitos locales y evitó políticas de austeridad.
- Desempleo del 27.8% en 2013 (60% en jóvenes), aún en 12% en 2025.
- Éxodo masivo: 500.000 jóvenes emigraron desde 2010.
- Privatizaciones forzadas: aeropuertos, puertos, agua y energía.
- Pensiones recortadas un 40%; los jubilados sobreviven con €500 al mes.
- La deuda pasó del 127% del PIB (2009) al 180% (2018), y ronda el 160% en 2025.
- El 92% de los «rescates» fue a bancos alemanes y franceses.
- Transparencia y auditoría pública.
- Prohibición de injerencias externas.
- Respeto a los derechos humanos.