LOS DIEZ EJÉRCITOS MÁS PODEROSOS DEL MUNDO QUE ALIMENTAN LA MAQUINARIA DE LA GRAN INDUSTRIA MILITAR

La UE solo sitúa a la italiana Leonardo y a la francesa Thales entre los veinte grupos industriales del negocio militar.

Diego Herranz

03/03/2025 08:32

La carrera belicista mundial sigue a un ritmo imparable y con la industria armamentística a pleno rendimiento. En 2024 se rebasaron los 2,44 billones de dólares en gastos militares, una cifra que equivale a la capacidad productiva anual de Italia, octavo PIB global, según datos del prestigioso Instituto de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), que recuerda que este rearme hasta los dientes de la comunidad internacional “no es sino una respuesta directa al deterioro global de la paz y de la seguridad”, tal y como alerta el investigador principal de su Programa de Gasto Militar y Producción de Armas, Nan Tian.

A su juicio, esta espiral militarista desvela “el riesgo de que sucedan episodios de acción-reacción entre potencias por la desmesurada tensión geopolítica y la obsesión por la seguridad y el peligro de que irrumpa un horizonte global cargado de alta volatilidad conflictiva de especial gravedad”.

En este contexto, la consultora FirePower, en su Global Military Strength, un estudio anual sobre los países más poderosos del planeta por su fuerza bélica, actualizado al inicio de 2025, también constata la tendencia hacia el militarismo de la mayoría de las naciones y el retorno de ese subconsciente colectivo que trata de relacionar poderío armamentístico con fortaleza económica y capacidad de influencia y poder geoestratégico en las relaciones internacionales.

El ranking de Firepower evalúa 145 países en función de sesenta parámetros específicos y estima sus arsenales con puntuaciones que, a medida que disminuyen en su escala, se aproximan a lo que las cúpulas militares entenderían como el Ejército perfecto. En su puntuación, cuanto más cerca del cero se sitúen los registros, más poderosa es la fuerza militar de cada nación analizada.

Estos son, por tamaño decreciente de recursos financieros y personales, los ejércitos con mayor poder bélico del mundo en 2025, según la última versión de Global Firepower.

Ocupa el primer puesto con una valoración de 0,0712 en su indicador, que demuestra capacidades incomparables en tecnologías de defensa y fuerzas armadas. Dispone de 2.127.500 efectivos y del mayor gasto militar. El Ejército estadounidense ostenta una larga trayectoria de apuestas por la innovación que le otorga “un liderazgo formidable”, dice el análisis.

Con un total de 3.570.000 militares, “su indiscutible poderío militar ha desempeñado un protagonismo crucial en su política exterior”. El Kremlin mantiene cerca de 900.000 efectivos en situación activa. Tecnológicamente avanzado, su Ejército está bien entrenado y ejerce poder e influencia estratégica de primer orden, lo que repercute en su nota final: 0,0788.

La segunda economía de mayor dimensión cuenta con un notable despliegue militar que le ha llevado a empatar en su calificación (0,0788) con su predecesor. Ha dedicado esfuerzos sustanciales a “fortalecer su poderío naval, aéreo y de guerra terrestre, principalmente a través de milmillonarios recursos nacionales”. Las capacidades militares de China son ahora un factor importante en los asuntos regionales y globales. Dispone de 3.170.000 hombres en situación de permanente movilización activa.

Con un enfoque cada vez más intenso de digitalización de sus Fuerzas Armadas y de modernización de su industria militar, que ha ganado en eficiencia interna, el país más poblado del planeta adquiere cada año una mayor fuerza significativa en asuntos regionales y globales. Su plantilla militar asciende a 5.137.550 personas, lo que le confiere una puntuación de 0,1184, gracias a su crecimiento excepcional y a una sólida infraestructura de defensa.

Se encarama al quinto peldaño con 0,1656 puntos por sus intensas capacidades militares y su arsenal significativo, engordado por el alto voltaje geoestratégico con su enemigo Corea del Norte, con el que sigue oficialmente en estado de guerra. Su principal fortaleza militar es su flota de aviones, vehículos de combate blindados (más de 133.000) y helicópteros, cuyo censo asciende a 739 helicópteros, incluidos su flota de ataque (112). Seúl demuestra tener una extraordinaria destreza militar para preservar su seguridad nacional.

Mantiene una notable fuerza militar con un índice de poder de 0,1785, lo que refleja sus consistentes inversiones en Defensa y en capacidades estratégicas.

El salto más espectacular en 2025 en el ránking. De estar fuera del top-ten a situarse en el séptimo peldaño tras evaluar diferentes aspectos de las capacidades del país que incluyen el poder aéreo, terrestre y naval, así como el personal militar disponible y su presupuesto para Defensa. El Ejército del Aire y del Espacio francés posee una flota de 976 aeronaves, de las cuales 781 están operativas. Su fuerza bélica se compone de 226 aviones de combate, entre los que destacan modelos como el Dassault Rafale, un caza polivalente de cuarta generación, y el Mirage 2000, un caza monomotor con variantes adaptadas a diversas misiones. Evaluación: 0,1878.

La economía nipona, una de las más altamente tecnologizadas del planeta -si no la que más- traslada a su Ejército su poder innovador. Dispone de un arsenal de más de 1.400 aviones militares y puertos estratégicos para conservar su liderazgo naval en Asia, donde fondean sus cuatro portahelicópteros, una fuerza aerotransportada ligera que solo supera EEUU. Su nota: 0,1893.

 

La ubicación geográfica de Turquía, como puerta de entrada entre Europa y Asia, la convierte en uno de los países más poderosos estratégicamente del mundo. Segundo Ejército más grande de la OTAN, con 355.000 efectivos armados en activo, EEUU y otros socios europeos de la Alianza Atlántica la han nutrido constantemente de prototipos militares. Aunque desde tiempos recientes, en el último decenio, ha ido incrementando sus importaciones de armas de países como Rusia, uno de sus principales aliados comerciales, además de haber invertido en su industria armamentística. Logra una calificación de 0,1902.

Supera a Pakistán, potencia nuclear, gracias sobre todo a sus 404 helicópteros, de los que 58 son de ataque. Mantiene una fuerza militar bien equipada y tecnológicamente avanzada, que incluye una sólida flota de aviones cisterna y portaaviones de guerra operativos. La tercera economía del euro también destaca por sus capacidades de ataque aéreo y sus portaaviones de guerra. Obtiene 0,2164 puntos.

España está dentro de los veinte países de mayor poderío militar. El informe de la consultora FirePower le sitúa en el puesto 17 de 145 paíes, con una puntuación de 0,3242.

El gasto de defensa global alcanzará otro ejercicio más de récord. Las naciones han catalogado en sus planes presupuestarios para 2025 sus desembolsos en Defensa como “una de sus más claras prioridades ante el alto voltaje geopolítico que cobran las relaciones internacionales”, dice Firepower.

EEUU también abandera la factura militar con nada menos que 895.000 millones de dólares, una cifra similar al PIB de Polonia o Taiwán. China dispondrá de casi 267.000 millones, mientras Rusia dispondrá de 126.000 millones, India de 75.000, casi igual que Arabia Saudí (74.760) y por encima de los 71.500 millones de Reino Unido, los 57.000 de Japón, los 55.700 de Australia o los 55.000 de Francia y los 53.700 que maneja Ucrania con las ayudas prometidas desde el exterior.

El SIPRI también observa una relación directa entre el grado de poder militar de los países y sus capacidades productivas, su peso exportador y el músculo financiero y de ingresos de los grupos empresariales que se dedican al negocio de las armas. Sus bases de datos desvelan información de compañías armamentísticas públicas y privadas, aunque excluye a aquellas que se dedican a prestar servicios de mantenimiento, a partir de fuentes oficiales de ingresos y fueron creadas en 1989, si bien incorporó la situación financiera de empresas rusas en 2002 y chinas en 2015.

Lockheed Martin, RTX, -anteriormente conocida como Raytheon Technologies Corporation-, Northrop Grumman, Boeing (su división militar) y General Dynamics son los cinco emporios con mayores ingresos del mundo. Todos, estadounidenses. Le siguen, según datos de 2023, últimos contabilizados anualmente, la británica BAE Systems, la rusa Rostec y cierran el top-ten tres chinas: AVIC, Norinco y CETC.

Los ingresos por venta de armas y servicios militares de las 100 mayores empresas del sector alcanzaron los 632.000 millones de dólares en 2023, lo que supone un aumento interanual del 4,2%, explica esta institución; tanto como el PIB de Suecia, país de origen del think-tank, desde donde se avisa de que “la facturación de los negocios armamentísticos repuntó en todas las latitudes del planeta”, si bien los incrementos más notables se localizaron en Rusia y en Oriente Próximo. Paradójicamente, en estos dos puntos geopolíticamente más candentes fueron firmas de menos dimensión las que se favorecieron de la entrega de armas por la elevada peligrosidad de sus áreas de combate. Casi tres cuartas partes de las empresas del sector vieron aumentar sus facturaciones en 2023. “Es casi imposible que en 2024 no hayan crecido sus ingresos”, alerta Lorenzo Scarazzato, investigador del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del SIPRI, porque las cuentas de resultados de las 100 mayores “aún no reflejaban plenamente la escala de la demanda, y muchas empresas han lanzado ofertas laborales, lo que sugiere optimismo en sus ventas futuras”.

EEUU es el mercado de origen de 41 de las 100 firmas por volumen de ingresos en 2023 y, entre todas, acumularon 317.000 millones de dólares -cantidad similar al PIB de Portugal-, la mitad de este ranking, un 2,5% más que en el ejercicio precedente. Sin embargo, Lockheed Martin y RTX, los dos mayores, registraron caídas. Tian asegura que por su “mayor vulnerabilidad” a altercados en las cadenas de valor y suministro; “en especial, en sus divisiones aeronáutica y de misiles”.

Por contra, la industria armamentística europea mostró peores registros. La facturación común de las 27 que integran el top-100 ascendió a 133.000 millones, un 0,2% más que en 2022. Entre otras razones, porque no fabrican sistemas de armamento complejos, lo que se reflejó en caídas de sus flujos de pedidos. Pese a lo cual, varias de ellas aumentaron sus beneficios por el impulso de la demanda de Ucrania; en particular, de municiones, artillería y sistemas de defensa aérea y terrestre.

Firmas de Alemania, Suecia, Ucrania, Polonia, Noruega y Chequia fueron las más favorecidas por este negocio. Como la germana Rheinmetall, cuyos ingresos aumentaron por las entregas de sus tanques Leopard a Kiev. El emporio alemán ha sido, además, una de las más destacadas en bolsa tras el aviso de la Administración Trump para que Europa empiece a gastar mayores cantidades en Defensa y a pensar en disponer de Ejército propio.

El SIPRI también desglosa a los mayores exportadores de armas del mundo. España se cuela en su top-eight con datos de ventas internacionales entre 2019 y 2023 que encabeza EEUU, que es el responsable del 41,7% del comercio exterior. Un negocio que va, además, en aumento porque en el estudio precedente, entre 2017 y 2021, representó el 38,6%.

Francia ascendió a la segunda posición, superando a Rusia, cuyas exportaciones han ido en lenta pero constante disminución. La segunda economía del euro acaparó el 10,9%, mientras Rusia se situó justo detrás con un 10,5%. En los cinco años anteriores a la invasión, su cuota exportadora alcanzó el 18,6%. Las necesidades bélicas de su invasión a Ucrania cerraron sus flujos de venta fuera de sus fronteras. El principal cliente de París y Moscú ha sido India, el mayor importador de armas del mundo.