Sponsor

Recent

¿SE PUEDE “NEGOCIAR” CON EL IMPERIALISMO?

Ha fracasado la trampa negociadora con la que el Gobierno quería destrozar al ELN forzando su desarme unilateral, rechazando sus propuestas y reforzando la sensación de victoria política


IÑAKI GIL DE SAN VICENTE

  

1.- PRESENTACION

2.- ASUSTAR A LA CLASE DOMINANTE

3.- ODIAR AL EXPLOTADOR

4.- PRINCIPIOS MITCHELL

5.- GUERRA DE LOS DÉBILES

6.- HACERSE RESPETAR

7.- DOS LEGALIDADES

8.- QUINCE LECCIONES

 

«Un gobierno socialista no puede ponerse a la cabeza de un país si no existen las condiciones necesarias para que pueda tomar inmediatamente las medidas acertadas y asustar a la burguesía lo bastante para conquistar las primeras condiciones de una política consecuente»1.

 

«La policía le ha abierto a nuestra gente un campo realmente espléndido: la ininterrumpida lucha contra la policía misma. Esta se realiza siempre y en todas partes con gran éxito y, lo que es mejor, con gran humor. Los policías son derrotados y obligados a buscar desesperadamente una transición. Y yo creo que esta lucha es más útil en las actuales circunstancias. Sobre todo se mantiene encendido en nuestros muchachos el odio al enemigo. Peores tropas que la policía alemana no podrían enviarse a nuestro encuentro; incluso allí donde tienen todas las posibilidades de ganar sufren una derrota moral, y entre nuestros muchachos crece día a día la confianza en la victoria»2.

 

«Todos los filisteos han adquirido un respeto tan grande por nosotros que chillan en coro: Sí, si los socialdemócratas quieren situarse en una base legal y adjurar de la revolución, entonces estaremos en favor de la inmediata derogación de la Ley de excepción contra los socialistas […] La base legal, el derecho histórico, la legitimidad, han sido acribillados en todas partes o echados por tierra. Pero, está en la naturaleza de todos los partidos o clases que han llegado al poder por medio de la revolución, reclamar que la nueva base jurídica creada por ésta sea reconocida incondicionalmente y considerada sagrada. El derecho a la revolución existió –de lo contrario los gobernantes actuales no sería legales-- pero a partir de ahora no podrá existir más.

 

[…]

 

Y esos son los partidos que nos exigen que nosotros, sólo nosotros de entre todos, declaremos que en ninguna circunstancia recurriremos a la fuerza, y que nos someteremos a toda opresión, a todo acto de violencia, no sólo cuando sea

 

1 Marx: «Carta a Domela Nieuwenhuys». 22 de febrero de 1881. La insurrección armada. A. Neuberg Fontamara. Barcelona 1978. P. 27.

2 Engels: «Carta a J. P. Becker» 14 de febrero de 1884. Correspondencia. Edit. Cartago, Buenos Aires. 1973. P. 341.


 

1


2

 

 

legal meramente en la forma –legal según lo juzgan nuestros adversarios-- sino también cuando sea directamente ilegal.

 

Por cierto que ningún partido ha renunciado al derecho a la resistencia armada, en ciertas circunstancias, sin mentir. Ninguno ha sido capaz de renunciar jamás a este derecho al que se llega en última instancia.

 

Pero una vez que se llega a discutir las circunstancias en las cuales un partido se reserva este derecho, el juego está ganado. Entonces puede hablarse con claridad. Y especialmente un partido al que se ha declarado que no tiene derechos, un partido, en consecuencia, al que se ha indicado directamente, desde arriba, el camino de la revolución. Tal declaración de ilegalidad puede repetirse diariamente en la forma en que ocurrió una vez. Exigir una declaración incondicional de esta clase de un partido tal, es totalmente absurdo.

 

[…]

 

Sólo el poder es respetado, y únicamente mientras seamos un poder seremos respetados por el filisteo. Quien haga concesiones no podrá seguir siendo una potencia y será despreciado por él. La mano de hierro puede hacerse sentir en un guante de terciopelo, pero debe hacerse sentir. El proletariado alemán se ha convertido en un partido poderoso, que sus representantes sean dignos de él»3.

 

 

1.- PRESENTACIÓN

 

El proyecto inicial de este escrito era presentar la Introducción que hicimos en marzo de 2024 al libro La paz con el ELN y los regateos del gobierno, publicado por Boltxe, en el que Antonio García, representante del ELN, describe con prosa ágil e incisiva por qué y cómo «fracasaron» las conversaciones sobre una posible «paz» en Colombia, «fracaso» que se argumenta en la última parte de este artículo.

 

Pero desde marzo de 2024 hasta febrero de 2025 se ha agudizado la crisis imperialista especialmente en cinco frentes referidos aquí muy elementalmente: Venezuela y su directa relación con Colombia; Ucrania y la derrota de la OTAN frente a Rusia; Palestina y la derrota del imperialismo sionazi; el hundimiento del imperialismo en grandes zonas de África; y el fortalecimiento del bloque estratégico formado por China Popular, República Democrática de Corea, Federación rusa e Irán, al que se le van sumandos otros países. La decadencia económica, militar y político-cultural de lo que llaman Occidente acelerada en este período, vertebra y une internamente estos y otros frentes, y es la clave de la contraofensiva desesperada del multifacético tecnofascismo y de los recortes de la democracia burguesa que imponen los Estados imperialistas.

 

En medio de este panorama, el reformismo insiste en que las conversaciones, el diálogo, la negociación, el consenso, el pragmatismo, la «paciencia estratégica» (¿?), etcétera, son los únicos métodos ‘realistas’ tanto para contener y hacer retroceder al tecnofascismo como para reunir fuerzas sociales que reorienten la marcha actual de la humanidad al colapso, a la catástrofe sin tener que lanzarse a «aventuras revolucionarias». Como veremos, el ELN despanzurra esta palabrería reformista que siempre termina reforzando al imperialismo planteando otro concepto de negociación incompatible con el burgués,

 

3 Engels: «Carta de Bebel» 18 de noviembre de 1884. Correspondencia. Edit. Cartago, Buenos Aires. 1973. Pp. 342-346.


 

2


3

 

 

por ejemplo con el de los siniestros Principios Mitchell (véanse en la Red) a los que volveremos.

 

En este texto nos limitamos a la negociación entre opresores y oprimidos, entre fuerzas so ciales inconciliables porque una de ellas, la propietaria de las fuerzas productivas y repro ductivas, vive bien gracias a la explotación, opresión y dominación ejercida sobre los pue blos trabajadores. No hablamos de negociación entre fuerzas diferentes ni tampoco entre fuerzas opositoras. Ninguna estas formas de negociación entre diferentes y opositores -- según las categorías dialécticas-- atañen a la propiedad privada de la economía, del Esta-do y del ejército por la minoría dominante, sino sólo a determinadas formas de poder, no a su contenido de clase propietaria.

 

La unidad de contrarios en lucha explica que dentro de una misma negociación entre opre sores y oprimidas choquen dos negociaciones antagónicas, dos legalidades incompatibles, cada una de ellas con su proyecto y práctica negociadoras. Explica también por qué para un bando el resultado es un triunfo, una victoria y para el contrario, un fracaso, una derro ta. En la lucha de clases y de liberación nacional es objetivamente imposible algo parecido al «empate» entre un bando y otro porque lo impiden las leyes tendenciales y las contra-dicciones del modo de producción capitalista.

 

Toda negociación pertenece a un proceso de lucha, de guerra social más o menos agudiza da según sus frentes y momentos, por lo que su triunfo o fracaso ha de medirse no sólo por sus resultados singulares sino sobre todo por su impacto sobre los objetivos históricos por los que se lucha. Esto hace que, por ejemplo, mientras que para la propaganda burguesa puede ser un fracaso que no se llegue a un acuerdo en la negociación con la oprimida, para ésta ese supuesto fracaso es en realidad una verdadera victoria.

 

Las tres citas arriba presentadas nos ofrecen al menos cinco principios fundamentales que marcan la incompatibilidad absoluta entre la negociación burguesa y la negociación marxista: Una, la marxista dice pública y oficialmente lo que busca en concreto y también en general, táctica y estratégicamente, con esa negociación y advierte que cuando gane la reivindicación táctica seguirá con la estratégica y que cuando llegue al poder del Estado, asustará a la burguesía. Dos, la marxista insiste en que toda negociación ha de tener como uno de sus objetivos básicos acabar con la represión y fortalecer el odio a la burguesía, sea en la problemática que sea porque toda negociación es solo una batalla en una larga guerra, y lo ganado en esa batalla debe servir para ganar otras posteriores y la guerra misma.

 

Tres, la marxista, defiende a ultranza el derecho a la rebelión, a la violencia defensiva y justa del tipo que sea, desde una pequeña manifestación vecinal pacífica hasta la lucha armada y la insurrección según las circunstancias y necesidades. Cualquier negociación particular no debe nunca negar ese derecho para sí misma --porque tarde o temprano volverá a ser necesario -- ni para el resto del proletariado y de las naciones oprimidas, que la practicarán cuando lo estimen conveniente. Cuatro, la marxista sostiene que toda negociación ha de estar organizada por y para el proletariado estrechamente relacionado con la vanguardia revolucionaria y nunca supeditado al reformismo político-sindical. Y quinto, la marxista desprecia a quienes en toda negociación niegan el derecho/necesidad de la interacción de las forma de lucha y de la revolución y se arrodillan ante la mentira del pacifismo. Estos puntos están mucho más detallados en la última parte.


 

 

 

 

 

3


4

 

 

2.- ASUSTAR A LA CLASE DOMINANTE

 

¿Por qué son importantes las tres citas del comienzo para comprender el problema de las negociaciones con el imperialismo? Veamos: Pese a la represión internacional sistemática posterior al aplastamiento de la Comuna de París de 1871 con casi 30.000 asesinados, el movimiento obrero empezó a reorganizarse y pasar a la ofensiva. Para detener este ascenso, en octubre de 1878 el gobierno prusiano ilegalizó a la socialdemocracia como movimiento amplio, pero no al SPD, intentando arrancar de raíz su creciente implantación en el proletariado y en otras áreas de la pujante clase obrera alemana, también en sectores intelectuales y artesanos que giraban del anarquismo y el socialismo utópico a la socialdemocracia, y dentro de ésta a su corriente marxista que iba ganando influencia. La ilegalización fue reforzada y ampliada cuatro veces al ver su impotencia frente al pueblo trabajador.

 

Por su parte, en los Países Bajos una clase obrera en rápida formación empezó a soñar en que algún día llegaría al gobierno. Uno de sus dirigentes, Domela Nieuwenhuys, preguntó a Marx sobre qué tenía que hacer el movimiento obrero en el momento de llegar al gobierno. La respuesta de Marx en 1881 es la que aparece en la primera cita de este texto: la clase obrera debía asustar – en cursivas por Marx-- a la burguesía con medidas acertadas para que no se atreva a organizar la contrarrevolución. Ya en el Manifiesto Comunista de 1848 se argumenta la misma necesidad de asustar a la burguesía, aunque se emplean otros términos según las traducciones como «acción despótica sobre la propiedad y el régimen burgués de producción»4, etc. Esta visión recorre toda la obra marxista y es inconciliable con el mito reaccionario del reformismo sobre la necesidad de negociar pacíficamente las posturas antagónicas entre opresores y oprimidos. Si se trata de asustar a la burguesía, la negociación con ella ha de servir para provocar su miedo, no para envalentonarla.

 

La postura de Marx tenía un largo aval histórico basado en negociaciones tramposas con las que los explotadores habían prevenido o aplastado rebeliones. Por ejemplo, Tucidides narra cómo Esparta hizo desaparecer sin dejar rastro a «unos dos mil»5 esclavos rebeldes, tras engañarlos con promesas de concederles la libertad y hasta agasajarles oficialmente si abandonaban la lucha clandestina para preparar rebeliones y salían a la luz pública. Mientras los esclavos escuchaban esas promesas, probablemente no imaginaban la atrocidad que los amos tenían en mente. Se confiaron, la credulidad en el explotador desplazó a la frialdad crítica. Uno de los fines de toda ‘conversación’ o ‘negociación’ preparada por el opresor es el que busca, en primera instancia, que el oprimido se confíe en sus promesas, se convierta en crédulo e iluso. Drogado por esa ilusión, el oprimo pierde toda noción de realidad y termina subyugado por el pacifismo del opresor, sin imaginar lo que le espera.

 

Los y las esclavas se creyeron las promesas de los amos, abandonaron la siempre imprescindible seguridad preventiva y, cuando ya estaban confiados, fueron exterminados. Algunos picaron el anzuelo y al cabo de un tiempo fueron ‘desaparecidos’ uno a uno, sin dejar rastro, en silencio. Para la demografía griega del siglo –V exterminar y hacer desaparecer alrededor de 2000 personas con capacidad de combatir, era suficiente mortandad como para impedir nuevas rebeliones de los ilotas esclavizados durante una o dos generación. La desaparición forzada de personas es una de las formas más crueles y

 

4Marx y Engels: Manifiesto del Partido Comunista. París 1848. https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/48-manif.htm

5 Tucidides: Historia de la guerra del Peloponeso, Akal Madrid, 1989, p. 310


 

4


5

 

 

efectivas de aterrorizar a las poblaciones durante dos o tres generaciones, mientras no aparezcan los cadáveres.

 

Marx conocía a la perfección a los clásicos griegos y estaba al tanto de lo escrito por Tucídides. Su consejo de que el proletariado debe asustar a la burguesía se basa también en esta base histórica y en el desarrollo posterior de la lucha de clases. En la misma época en que Marx escribía esto, indios de las praderas norteamericanas llamaban a los yanquis «lenguas de serpiente», seres con lengua bífida porque decían una cosa y hacían la contraria. Las naciones indias fueron engañadas una y otra vez y sus negociones con los yanquis traicionadas con mil excusas6, de modo que las naciones indias comprendieron muy pronto que la única forma de conservar su libertad era asustando a los blancos. En 1840 los maoríes firmaron el acuerdo de Waitangi aceptando la administración británica pero no tuvieron más remedio que ir a la guerra en 1843-46 para detener el imparable expolio de sus tierras. Los británicos incumplían las sucesivas «paces» por lo que los maoríes se sublevaron de nuevo en 1860 causándoles grandes bajas: «pero poco podían las hachas de piedra contra el fusil»7. Las rebeliones de 1883 y 1886 no sirvieron de nada porque eran sociedades «de la edad de piedra» resistiendo al telégrafo, al acero y al vapor.

 

¿Cuántas veces han sido engañados los palestinos? El mismo presidente ruso, Putin, reco noció que el imperialismo les había engañado con las negociaciones de Minsk de 2014-2015, verdad admitida años después por altos políticos europeos con el sincero cinismo tí pico de la doble moral burguesa, de la «moral bífida»: «La duplicidad con la que Francia y Alemania llevaron a cabo las negociaciones de Minsk durante algunos años ahora toma su lugar en la larga historia de la deshonestidad de Occidente en sus tratos con Rusia desde que James Baker, el secretario de Estado de George H. W. Bush, prometió a Mijail Gorba chev en febrero de 1990 –en conversación, no por escrito– que la OTAN no se expandiría hacia el este desde Alemania. En efecto, Hollande acaba de confirmar que mentir a Moscú sigue siendo perfectamente aceptable entre las principales potencias occidentales. Esto nunca ha llevado al mundo a ninguna parte buena y nunca lo hará»8.

 

La razón última de estos y de otros centenares de ejemplos también está presente en el contenido y en los objetivos de la afirmación de Marx sobre la necesidad de asustar a la burguesía, de imponerle un sistema «despótico» que le atemorice tanto que no se atreva a organizar ningún golpe contrarrevolucionario que destruya los avances democráticos conquistados por el pueblo trabajador. En cualquier negociación siempre presiona más o menos en cada bando el temor a las bazas ocultas, a los recursos económicos, a la fuerza política o social, fuerza de masas y sobre todo militar, etc., que tiene o pueda tener el otro bando. Por lo general, en toda negociación el bando explotado tiene más temor a las bazas ocultas que el bando explotador, a no ser que exista una sólida conciencia de lucha contra la opresión. La humanidad tiene que aprender del opresor: Sun Tzu insistió mucho en que era necesario dominar tanto el temor a las fuerzas ocultas del enemigo como los medios para asustarlo para derrotarlo sin necesidad de llegar a la guerra. Aunque Sun Tzu era un reaccionario de tomo y lomo9, algunas de sus tesis pueden ser utilizadas por las clases y

 

6 AA.VV.: Técnicas bélicas de la expansión colonial. 1776-1914. LIBSA. Madrid 2012, pp.84-99.

 

7 Alfonso Lázaro Díaz: «La expansión colonial». El Siglo XIX. Historia de la Humanidad. Arlanza Ediciones. Madrid 2000, p. 174.

8 Patrick Lawrence: «Europa y la legitimación del engaño». 18 de enero de 2023. https://www.elviejotopo.com/topoexpress/europa-y-la-legitimacion-del-engano/

 

9 Tao Hanzhang: El Arte de la Guerra de Sun Tzu. Una interpretación china moderna. Distal.

 

Buenos Aires. 1997, pp. 83-85. Y también: AA.VV.: «Nace y se desarrolla el pensamiento filosófico en la Antigua China». Historia de la filosofía. Grijalbo. México. 1960, tomo 1, p. 58.


 

5


6

 

 

naciones oprimidas siempre que se parta del criterio marxista de la dialéctica de la totalidad concreta que integra economía, política, cultura, negociación y guerra.

 

 

3.- ODIAR AL EXPLOTADOR

 

La ilegalización de la socialdemocracia en 1878 estaba fracasando por lo que ya para 1884 el gobierno empezó a tantear a la socialdemocracia con promesas de nueva legalización si traicionaba su ideal, su ética y su teoría revolucionaria, renegando oficialmente del derecho/necesidad de la revolución y de la lucha armada según en qué circunstancias . De inmediato surgieron a la luz sectores genuflexos que aceptaban el pacifismo y la obediencia a ultranza, fiándolo todo a la verborrea parlamentarista. Estos sectores provenían de diversas corrientes integradas en la socialdemocracia que no aceptaban total o parcialmente el materialismo histórico y menos aún su dialéctica. Lassalle representaba el sector mayoritario. Pese a su amplia cultura y a la amistad que le unía a Marx y Engels se distanciaba de ellos en cuestiones decisivas como su creencia en el Estado neutral, su interpretación de Hegel, su nacionalismo burgués, su débil crítica al capitalismo, etc.10.

 

Pero también tenemos que tener en cuenta la acción subterránea de los servicios secretos del Estado que con sus infiltrados propagaba el pacifismo y el rechazo de la teoría revolucionaria: el reconocido pintor H. Eichler11, agente infiltrado, organizaba reuniones de militantes en 1863, prometía que el Estado burgués impulsaría cooperativas de producción e instauraría el sufragio universal. Eran promesas desmovilizadoras sobre reivindicaciones elementales que concernían sobre todo al ideario de la futura sociedad socialista, y por eso el Estado necesitaba imponer la credulidad de que la democracia y el bienestar socioeconómico sólo se alcanzarían implorando y obedeciendo al Estado, mediante el pacifismo más intransigente. Las leyes antisocialistas fueron ampliadas varias veces, como hemos dicho, la última en 1888 que buscaba la ilegalización total, pero no fue aceptada la propuesta. Las leyes no se derogaron nunca aunque fueron olvidándose en la medida en la que crecía la corriente reformista en el interior de la socialdemocracia, corriente que llegaría a ser pública a los pocos años.

 

El reformismo impulsado por la policía en 1863 ha ido creciendo y adaptándose a las nuevas necesidades capitalistas. Ahora, los diversos reformismos, generalmente de raíz socialdemócrata y/o socialista utópica pero también eurocomunistas, laclausianos y postmarxistas, plantean la misma solución para esos y todos los conflictos: que los y las explotadas y oprimidas, también dominadas, por el imperialismo negocien en este una «solución pacífica». Y por esto debemos volver a Engels en especial sobre la cuestión del odio de clase, de la lucha contra la represión, del papel de la policía, etc., porque nos ayudan a entender el concepto marxista de negociación.

 

Para reforzar la argumentación de Engels aunque no es necesario por su absoluta obviedad, presentamos estas palabras sobre la resistencia del pueblo argelino tras la invasión francesa de 1830: «Las tribus de árabes y cabilas, que estiman la independencia como un tesoro y para quienes el odio a la dominación extranjera está muy por encima de su propia vida, son aplastadas y reprimidas mediante feroces incursiones durante las

 

10 Jacques Droz: «Los orígenes de la socialdemocracia alemana». Historia General del Socialismo. Destino. Barcelona 1976. Tomo 1, pp. 481-486.

11 Jacques Droz: «Los orígenes de la socialdemocracia alemana». Historia General del Socialismo. Destino. Barcelona 1976. Tomo 1, p. 481.


 

6


7

 

 

cuales se queman y destruyen sus casas y enseres, se arruinan sus cosechas, y los infelices sobrevivientes son exterminados o sometidos a todos los horrores del libertinaje y la crueldad»12. Más adelante volveremos a las lecciones de coherencia que nos ha dado este pueblo admirado también por Marx.

 

El «odio al enemigo», a la policía, etc., debe estar presente en toda negociación con el imperialismo y con todo burgués, sea un pequeño empresario o un hombre que golpea a una mujer. La lucha comunista es inherente a valores humanos que priman la solidaridad, el comunalismo, la ayuda mutua, la desmercantilización y la prioridad del valor de uso en contra del valor de cambio, la no delación y la defensa a ultranza del derecho/necesidad de la revolución, por no extendernos. Estos objetivos históricos son los faros que iluminan el camino que debe transitar toda negociación aunque esta sea para resolver problemas más inmediatos. El odio a la opresión fue una seña de identidad de la política revolucionaria desde siempre, pero empezó a debilitarse conforme avanzaba el cáncer pacifista:

 

«Sólo a partir de la entrada en la legalidad de la socialdemocracia alemana a finales del s. XIX, sólo a partir de la paulatina acomodación de la fracción más poderosa de la II Internacional a la actividad parlamentaria y sindical, sólo a partir del deterioro de las relaciones de confianza y solidaridad, que debieron forjarse en etapas anteriores debido a una represión abierta del Estado burgués que entonces empezó a moderarse, empezó a sentirse la necesidad de marcar la diferencia con el debate moral y organizacional. Y es principalmente su ala izquierda, en especial Rosa Luxemburgo, quien la siente. […] La moral proletaria era una realidad que vivían los revolucionarios antes de la derrota de la revolución mundial. Fue precisamente el deterioro de las bases organizacionales y políticas de esa realidad moral, a partir de que se entra en el periodo de la legalidad de la socialdemocracia, contra lo que reaccionaron tan apasionadamente revolucionarios como Luxemburgo y como comenzó el esfuerzo de comprensión y reunificación de los defensores del método del marxismo, que llevaría eventualmente a la fundación de la III Internacional.»13.

 

La corriente revolucionaria retomó el valor del odio de clase antes de la fundación de la III Internacional, pero ese impulso inicial fue multiplicado exponencialmente por la nueva organización mundial del proletariado. Es así porque la « Ética revolucionaria es el valor de la intransigencia e intolerancia ante todo tipo de dominación.»14 El autor de estas palabras defiende en el mismo escrito que Che Guevara es el marxista que mejor ha mostrado la dialéctica entre ética, política y teoría, un Che que escribió lo siguiente: «La gran enseñanza de la invencibilidad de la guerrilla prendiendo en las masas de los desposeídos. La galvanización del espíritu nacional, la preparación para tareas más duras, para resistir represiones más violentas. El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así; un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal»15.

 

12Engels: «Argelia». Sobre el colonialismo. P y P. Nº 37. Córdoba. Argentina 1973, p. 155.

 

1313 Rakov: «La importancia del debate moral y organizativo». 10 de abril de 2017.

 

https://es.internationalism.org/content/4205/la-importancia-del-debate-moral-y-organizativo

 

14     Manu: «Reflexionando sobre la ética Revolucionaria». 26 de agosto de 2020. https://diario-octubre.com/2020/08/26/reflexionando-sobre-la-etica-revolucionaria/

15     Che Guevara: «Crear dos, tres, muchos Viet-Nam, esa es la consigna». Cuadernos de Ruedo Ibérico. París Nº 12, Abril-Mayo 1967, pp. 94-101. https://www.filosofia.org/hem/dep/cri/ri12094.htm


 

7


8

 

 

El Che había confirmado su visión general del papel liberador del odio a la injusticia durante su visita a Viet-Nam, pueblo luchador donde los haya que, por eso mismo, llevó a cabo una impresionante negociación con el imperialismo durante nada menos que 202 sesiones durante las cuales EEUU le bombardeaba sin piedad hasta que se firmó un acuerdo en enero de 1973. Recordemos que los bolcheviques habían dado lecciones magistrales sobre negociar con los imperialistas desde 1918, y recordemos los 300 argelinos ahogados en el rio Sena16 al ser arrojados en octubre de 1961, pero las negociaciones del ELN con el imperialismo francés terminaron en los Acuerdos de Évian en 1962 tras una guerra de ocho años con alrededor de un millón de muertes según la contabilidad más objetiva, la del ELN. Hemos citado dos de las varias negociaciones con resultados positivos para los pueblos luchadores.

 

 

4.- PRINCIPIOS MITCHELL

 

Pero el imperialismo también aprende de sus derrotas. Partiendo de los programas «culturales»17 de la CIA de entre 1945 y 1967, que se prolongaron en el tiempo, dedicados a combatir el marxismo, durante la década de 1970 la industria político-cultural elevó deliberadamente a la casta intelectual a los altares de la ideología reformista 18. Con este trabajo realizado para la década de 1980, el imperialismo había elaborado una doctrina de contrainsurgencia internacional que dio sus primeros frutos en las represiones de las formas de la lucha de clases y de liberación nacional en Europa occidental, sobre todo de las organizaciones revolucionarias armadas así como en la intensa campaña de legitimación de la segunda fase de la mal llamada «guerra fría» que en realidad es guerra contra el socialismo. La doctrina contrainsurgente que cohesiona el Plan ZEN --Zona Especial Norte19-- elaborado por el imperialismo y aplicado por la socialdemocracia española contra el independentismo vasco desde 1983 en adelante, presta mucha atención a lo que ahora definimos como «guerra cultural», «psicológica», apuntando nociones que se desarrollarán años más tarde en la «guerra cognitiva»20.

 

Otro objetivo prioritario era el de censurar totalmente la libertad de prensa para que no se vieran los salvajismos occidentales en sus represiones. Tenemos el caso de Iraq donde después de la primera guerra de 1991: 500.000 niños y niñas iraquíes21 fueron asesinados por la guerra económica imperialista anterior a la invasión militar de 2003. Estos y otros

 

16     Resumen: «La delegación argelina recordó a 300 compatriotas asesinados por la policía en París». 24 de julio de 2024. https://www.resumenlatinoamericano.org/2024/07/26/francia-la-delegacion-argelina-recordo-a-300-compatriotas-asesinados-por-la-policia-en-paris/

 

17     Alexandra Ciattini: «La CIA y la llamada `Teoría Francesa’». 22 de octubre de 2024. https://www.lahaine.org/mundo.php/la-cia-y-la-llamada

18     Gabriel Rockhill: «Guerra Cultural, la CIA y Foucault». 20 de agosto de 2024. https://www.lahaine.org/mundo.php/guerra-cultural-la-cia-y

19     Sara Álvarez-Pérez: «La imagen del pueblo vasco en el plan Zona Especial Norte (España 1983): un análisis desde la perspectiva de los estereotipos». Universidad Paris-Sorbonne, CRIMIC, Iberhis. Numéro 10 – Automne 2016, pp. 93-107. file:///D:/Dokumentuak/Downloads/Dialnet-LaImagenDelPuebloVascoEnElPlanZonaEspecialNorteEsp-9564922.p

 

20     Véase del autor: «Vencer en la guerra cognitiva». 22 de marzo de 2023. https://boltxe.eus/2023/03/vencer-en-la-guerra-cognitiva/

21     Isa Ferrero: «40 años de guerras y crisis en Iraq». 2 de enero de 2021. https://www.elsaltodiario.com/iraq/40-anos-de-guerras-y-de-crisis-en-iraq


 

8


9

 

 

muchos crímenes masivos fueron ocultados y hasta legitimados lo que facilitó que la «opinión pública» volviera a creerse la ‘verdad’ imperialista. Así, cualquier proceso de negociación estaba ya dominado casi absolutamente por la ‘verdad’ oficial mientras que el lado popular debía superar enormes campañas de desprestigio que iban más allá de la prensa para extenderse al resto de aparatos de manipulación. Resulta imposible en este artículo resumir críticamente lo más esencial de los enriquecimientos sucesivos de la contrainsurgencia imperialista por lo que nos remitimos, de entrada, a un texto que marcó época y que sigue siendo imprescindible22 para entender la evolución represiva hasta hoy.

 

Durante este transcurso se ha desarrollado en la contrainsurgencia una variante neutralista que vuela por encima de la realidad sin dignarse posicionarse contra la opresión, buscando quedar bien con los explotadores y las explotadas. Muy recientemente hemos tenido una muestra de cómo «prensa progresista» que casi todos los días publica loas al Banco de Santander, utiliza el falso neutralismo de la «paz» abstracta, inconcreta y por ello manipu lable, para situarse por encima de la lucha a muerte entre el imperialismo sionazi y el pue blo palestino, condenando a los dos por igual enumerando «todas las veces que Israel y Hamás han saboteado los acuerdos de alto el fuego»23.

 

Como si se pudiera poner en el mismo plano al genocidio sionista con la resistencia deses perada palestina. Como si la impresionante historia de guerras de resistencia nacional vie tnamita fuera de la misma degradación ética, política y económica que la ferocidad crimi nal de los países que intentaron sojuzgarla: China, Francia, España, Japón, de nuevo Fran cia y EEUU con sus aliados. También se dice que la guerra siempre es y será la «peor cala midad humana»24, mientras que el marqués de Vauvenargues sostuvo con toda razón que: «La guerra no es más onerosa que la servidumbre»25. Ha habido, hay y habrá centenares de millones de personas que prefieren la guerra justa antes que la servidumbre insufrible y es que siempre han sabido y sabrán que «Tomado en su más estricto sentido del término, el pacifismo es sumamente inmoral. Casi todo el mundo está de acuerdo con la necesidad de emplear la violencia en circunstancias extremas y excepcionales»26.

 

Hemos rozado muy por arriba el crucial debate sobre la tarea reaccionaria del pacifismo estricto porque su apología mentirosa, la falsificación histórica de sus desastrosos y continuados fracasos también fue y es parte de la doctrina de contrainsurgencia. No existe antagonismo entre la violencia imperialista y el pacifismo estricto, ambos son momentos diferentes del proceso de lucha de clases, con la diferencia que el primero, la violencia injusta, es la que decide el dolor, el llanto y la infelicidad humana, si es que se le deja, mientras que el segundo, el pacifismo estricto, es la mentira espartana que idiotiza a los esclavos desarmándolos mental y materialmente ante el futuro impuesto por el amo.

 

Esta es una de las razones de que tras la implosión de la URSS en 1990, mucha gente se creyera y diera la razón a quienes afirmaban que la lucha de clases había desaparecido,

 

2222 Carlos Tupac: «Terrorismo y civilización». Boltxe Liburuak, Bilbo, 2017, especialmente capº 7.

23     Emilia G. Morales: «¿Cuánto dura la paz? Todas las veces que Israel y Hamás han saboteado los acuerdos de paz». 16 de enero de 2025. https://www.publico.es/internacional/dura-paz-todas-veces-israel-hamas-han-saboteado-acuerdos-alto-fuego.html

 

24     Ciro Hernández Rodríguez: «La guerra siempre es y será la peor calamidad humana». 24 de enero de 2025. https://rebelion.org/la-guerra-siempre-es-y-sera-la-peor-calamidad-humana/

 

25Citado por T. Derbent: Clausewitz y la guerra popular. Doscuadrados. Madrid 2024, p. 7.

 

26Terry Eagleton: Por qué Marx tenía razón. Península. Barcelona 2011, p. 177.


 

9


10

 

 

falsa ilusión que se reforzó también con la moda de reducir la lucha sociopolítica a un simple juego. Si bien la «teoría de los juegos» había aparecido en 1944 para el ámbito de la economía burguesa a partir de mediados de los `90 empezó a extenderse a otras muchas áreas, enfrentándose totalmente al concepto marxista de lucha de clases y de negociación. La esencia individualista de esta «teoría» lo determina todo y le protege contra la crítica radical porque se mueve en el plano del egoísmo como principio valorativo absoluto. El postmodernismo, etc., más el individualismo del «juego» fueron negando el valor estratégico y ético a la dialéctica de la lucha de clases en la que los momentos duros interactúan procesualmente con los blandos de las conversaciones, negociaciones, etc., con el explotador. Alguien afirmó con absoluta razón que «luchar no es jugar»27 precisamente cuando el imperialismo estaba lanzado a estrujar a la humanidad como a un limón.

 

Los Principios Mitchell surgen precisamente en estos años, oficialmente en 1996. Fijan la reducidísima tolerancia de la que entonces era capaz el imperialismo en cualquier negociación con las clases y naciones explotadas, que deben traicionar sus valores fundacionales. Son, de un lado, la negación directa de las tesis de Engels y, de otro lado, también son la última expresión de la doble moral y ética burguesa en el imperialismo eufórico a finales del siglo XX y comienzos del XXI, antes de que la tercera Gran Depresión iniciada en 2007 diese un salto en letalidad entre 2019 y 2024.

 

Fue en la primera parte de esta fase, en 1998 en los Acuerdos de Viernes Santo, cuando el IRA acepto en la práctica la filosofía de los Principios Mitchell. La contrainsurgencia se adaptaba rápidamente a las necesidades del imperialismo de manera que intensificó las técnicas de manipulación ideológica para «fabricar mayorías» de cualquier tipo, sobre todo electorales. La fácil manipulación del ambiguo concepto de «mayoría», un problema crítico para cualquier negociación, beneficia más al explotador que a la explotada, más al ocupante británico que al IRA en este caso. En poco más de dos años desde los Acuerdos de Viernes Santo, sectores diversos de izquierda ya denunciaban la industria que fabricaba mayorías precisamente cuando el Plan Mitchell insistía en la «mayoría democrática» para exigir el desmantelamiento de las organizaciones armadas. Un ejemplo, el 6 de enero de 2001 se publicó lo que sigue:

 

«Actualmente, entre los "tecnicismos" de fabricación de mayorías destaca el utilizado por el sistema electoral mayoritario. En las democracias fósiles (Reino Unido, EEUU, Canadá...) que siguen utilizando la circunscripción unipersonal, las oligarquías en el poder manipulan adecuadamente los límites de cada circunscripción. Inflan, contraen o cambian los límites geográficos de las circunscripciones de diputado único, hasta lograr reducir al mínimo la representación de importantes minorías políticas o étnicas. […] En países con menor tradición "democrática", como España y Portugal, se han desarrollado mecanismos de control adicionales. Se mantiene prohibido directamente, sin ningún pudor, la libre apertura de emisoras de TV y radio, requiriéndose una licencia política, ajena a consideraciones técnicas. Nuestro propio Tribunal Constitucional ha revalidado tan "democrático" procedimiento. Y es que, en nuestro país, el proceso de sustitución de la Fuerza por el Engaño todavía no está maduro.»28.

 

Fijémonos que se hace referencia Gran Bretaña y al Estado español en donde los Principios Mitchell admitidos por el IRA en 1998, la represión y la tortura, la guerra cultural y la manipulación de masas eran aplicados masivamente. En el Estado español la

 

27Daniel Bensaïd: Marx intempestivo. Herramienta. Buenos Aires 2003, pp. 187-245.

 

28     Lucía Draín: «La fabricación de mayorías» 6 de enero de 2001. https://www.lahaine.org/espana/fabricacion_mayorias.htm


 

10


11

 

 

represión especialmente contra el Pueblo Vasco se intensificó desde 1994 llegando a ser salvaje desde 2003. Un conjunto de factores externos y del reformismo interno al alza propiciaron que la izquierda abertzale del momento aceptase los Principios Mitchell en 2009 en la Declaración de Altsasu, terminando con la rendición de armas por parte de ETA en 2011. Ofrecemos aquí 29 el link de acceso a una carta de prisioneros políticos de ETA en la que se valora con lucidez crítica el presente y las perspectivas de futuro desde aquél 2011.

 

 

5.- GUERRA DE LOS DÉBILES

 

Mientras que los Principios Mitchell sirvieron al imperialismo en su fugaz euforia, desde la formación de los BRICs en 2010 por poner una fecha, el nerviosismo empezó a apode-rarse del capital para crecer desde entonces de forma imparable con acelerones cada vez más bruscos a intervalos menores. Todos recordamos algunas fechas: 2011 con las inva-siones de Libia, Siria…; 2014 con el golpe fascista en Ucrania y sus crímenes silenciados por el imperialismo; 2018 con el agravamiento de la crisis económica y el rearme alemán y de otras potencias imperialistas; 2020/21 con la pandemia y la derrota de EEUU en Afganistán; 2022 con la guerra defensiva de Rusia contra la OTAN y los ucronazis; 2023 con la guerra de liberación de Gaza; 2024 con la declaración de Kazán… hasta la actual «era Trump».

 

Negando totalmente los Principios Mitchell, los Acuerdos puntuales e inciertos entre Ha-más/Gaza y el imperialismo sionazi, suficientes para demostrar la derrota sionista, son otro ejemplo de libro de la negociación entre el derecho/necesidad de libertad humana y su antagónico, el derecho/necesidad de la libertad imperialista. Marx decía con razón en 1867 que cuando chocan dos derechos, decide la fuerza30, Engels lo repitió siempre y una de ellas la reproducimos arriba. Vemos la importancia de este Acuerdo y de la derrota sio nazi cuando leemos que, según el imperialismo, en la sociedad palestina no existe pobla-ción civil porque «Todo el mundo es terrorista»31. Con razón, alguien ha escrito que: «Para los imperialistas israelíes y sus aliados estadounidenses, británicos, canadienses y otros, la violencia es siempre reprensible, inmoral, bárbara, salvaje, ilegítima, terrorista e injustificada cuando proviene de los oprimidos; y siempre justa, legal, defensiva y civili-zadora cuando se utiliza para mantenerlos en la explotación, la humillación y la opresión.

 

[…]  Pero los pacifistas, con sus vacíos llamamientos a la “paz” entre los pueblos, a menu do no son mucho mejores que los imperialistas belicosos.»32.

 

La negociación entre Hamás/Gaza y el ente sionista no garantiza desde luego la «paz» y menos la kantiana «paz perpetua». Como se ha explicado muy bien: «Claro que me alegra que haya un compromiso que pare la matanza en Palestina y que libere a las personas que han perdido su libertad, pero es que la tregua no significa ni el fin de la ocupación, ni mu cho menos del sionismo.»33. La tregua es una victoria gazatí que sirve para reforzar a su pueblo a la espera de otra nueva ofensiva sionazi.

 

29     Kalaputxi: «Carta de presos de ETA». Nº 225, diciembre 2025. https://insurgente.org/carta-de-presos-de-eta-con-un-analisis-y-un-mensaje-muy-diferente-al-de-la-izquierda-abertzale/

 

30Marx: El Capital, FCE, México, 1973  Libro I, p. 180.

 

31     Yaniv Kubovich: «No hay civiles. Todo el mundo es terrorista». 14 de enero de 2025 https://vientosur.info/no-hay-civiles-todo-el-mundo-es-un-terrorista/

32     Benoit Tanguay: «La guerra, la paz y la moralidad burguesa». 09 de noviembre de 2023. https://elporteno.cl/la-guerra-la-paz-y-la-moralidad-burguesa/


 

11


12

 

 

De hecho, aunque Gaza disfruta de una «paz» limitada e insegura, el terrorismo sionazi está endureciéndose la masacre contra otras ciudades palestinas ya que el ente israelí asu me la estrategia norteamericana del «caos controlado». El imperialismo, o si se quiere eso que llaman Occidente, impulsa las guerras allí donde puede, mientras que eso que llaman Oriente, es decir Eurasia y amplias zonas de África y Nuestramérica, impulsan la paz, el acercamiento entre los pueblos: «no nos equivoquemos, a Estados Unidos lo que de ver-dad le interesa es fomentar el caos en el mundo. Por ejemplo, en Siria, Gaza, Ucrania, Li bia e Irak. La filosofía de Washington es que al perturbar las sociedades que no puede con trolar, mantiene su control sobre la riqueza del planeta.»34.

 

Además de otras formas de guerra --terrorista, económica, cultural, psicológica, científi-ca, sanitaria, etc.-- que condicionan el antes, el durante y el después de los negociaciones y de los acuerdos a los que pudieran llegarse, interviene y mucho la guerra del derecho burgués tanto contra el «sacrosanto derecho a la rebelión contra la injusticia» en general, según el Preámbulo de la Declaración DD.HH, como y muy en especial contra el derecho socialista al uso de armas para conquistar y defender el proceso al comunismo, para, vol-viendo a Marx: asustar a la burguesía. Los apologetas del imperialismo se desgañitan de-fendiendo el derecho/necesidad de los sionistas a masacrar a los palestinos en «defensa propia», mientras niegan el de los palestinos a defenderse desde antes incluso de la Nakba de 1948, de la que la ofensiva parcial como la del 7 de octubre de 2023 es sólo una conti-nuación de la guerra justa.

 

De la misma forma que la burguesía alemana exigió a la socialdemocracia renunciar al de recho/necesidad de la revolución si no se arrodillaba ante el Káiser, y de la misma forma en el los Principios Mitchell exigían otro tanto al IRA y a ETA, a Hamás se le quiso obli-gar a arrodillarse ante Netanyahu. Los palestinos y todas las oprimidas y oprimidos, tene mos prohibido usar armas porque somos «terroristas». En la represión de lo definitorio de la especie humana, siempre debemos volver a A. Sastre: «De este modo abordamos, ya en 1949, el tema del “terrorismo” (1949), y luego hemos insistido tanto en él como en la tor tura; y esto tanto en la literatura como en el teatro; y así mismo en nuestra vida social y po lítica. Por cierto, que en algún momento de tantos, yo dije algo que muy bien se puede re cordar hoy, y que siempre viene a cuento cuando oímos las opiniones bien-pensantes “contra el terrorismo”; y es que se llama terrorismo a la guerra de los débiles, y guerra --y hasta “guerra limpia”-- al terrorismo de los fuertes»35.

 

 

6. HACERSE RESPETAR

 

Es el momento, de releer al Engels de las condiciones alemanas de 1884: «Sólo el poder es respetado, y únicamente mientras seamos un poder seremos respetados por el filisteo. Quien haga concesiones no podrá seguir siendo una potencia y será despreciado por él. La mano de hierro puede hacerse sentir en un guante de terciopelo, pero debe hacerse sentir. El proletariado alemán se ha convertido en un partido poderoso, que sus representantes sean dignos de él».

 

 

33     Víctor de Currea Lugo: «Palestina, una tregua es tan solo una tregua». 15 de enero de 2025. https://www.resumenlatinoamericano.org/2025/01/15/pensamiento-critico-palestina-una-tregua-es-tan-solo-una-tregua/

34     Eve Ottenberg: «Occidente hace la guerra; Oriente, la paz». 18 de enero de 2025. https://www.sinpermiso.info/textos/occidente-hace-la-guerra-oriente-la-paz

 

35Alfonso Sastre: Los intelectuales y la utopía. Debate. Madrid 2002, p. 39.


 

12


13

 

 

Engels se refiere a concesiones que muestran la debilidad del bando que las hace y su predisposición a claudicar al menos con un poco de dignidad para no ser tachado traidor y rendido. Hay que tener una muy sólida conciencia estratégica en las fuerzas propias y una visión dialéctica de las contradicciones que determinan el contexto de la negociación, para hacer concesiones graves que no desencadenen la derrota inmediata sino que al contrario impulsen el avance revolucionario. La historia marxista tiene ejemplos de ello, la historia reformista ninguno. En 2015 el gobierno griego de Syriza contaba con el apoyo explícito del 61,31% de la población para negarse a pagar la deuda injusta que su burguesía había contraído con el euroimperialismo, dilapidada por la corrupta clase dominante. Syriza se rindió sin combatir, sin movilizar al pueblo, al «golpe de Estado silencioso»36 organizado por la Unión Europea, la OTAN y los colaboracionistas internos. Se puede y debe hablar de traición de Syriza a su pueblo obrero sumiéndolo en la pobreza y facilitando la victoria de la derecha y el reforzamiento del neofascismo.

 

Por el contrario, el presidente venezolano N. Maduro ha dicho que: «Si quieres la paz, prepárate para defenderla»37, sentencia esencialmente idéntica a la que en el siglo IV escribió el general romano Vegecio: «Si quieres la paz, prepárate para la guerra». ¿Cómo defender la paz en una situación extrema? Asustando al opresor para que no nos ataque. ¿Pero cómo le asustamos? Preparándonos para la violencia justa, es decir, armándonos, armando al pueblo para que con la menor violencia posible, derrote e l terrorismo de las guarimbas fascistas contra el pueblo venezolano, que es objeto de «una guerra multiforme de carácter no convencional, que busca rendir a su pueblo y hacer caer al gobierno revolucionario chavista, con el fin de apropiarse de las grandes riquezas de su suelo y subsuelo.»38.

 

La larga experiencia de las y los oprimidos negociando con los opresores viene aquí de nuevo en nuestra ayuda mediante la reflexión sobre «Cómo negociar con quien te mata»39 analizando los objetivos de Hamás en Gaza y sus propuestas negociadoras frente a siona-zismo genocida. El presidente Maduro ha mantenido negociaciones con quienes quieren asesinarlo a él y a decenas de miles de venezolanos, pero siempre desde la posición de fuerza que le da el apoyo popular enorme y la sólida conciencia bolivariana de sus fuerzas armadas, de sus milicias, que conocen al dedillo la gravedad de la ocupación militar de Nuestramérica por EEUU40 y de sus planes a largo plazo sostenidos mediante una ágil y flexible malla de organismos de control y represión como la Red Atlas:

 

«Atlas cuenta con 450 fundaciones, ONG y grupos de reflexión y presión, con presupues-to operativo de millones de dólares, aportados por sus fundaciones «benéficas, sin fines

 

36     Stelios Kouloglou: «Grecia, el golpe de Estado silencioso», La Monde Diplomatique. Junio de 2015. https://mondiplo.com/grecia-el-golpe-de-estado-silencioso

37     Nicolás Maduro: «Si quieres la paz, prepárate para defenderla». 22 de enero de 2025. https://www.resumenlatinoamericano.org/2025/01/22/venezuela-maduro-si-quieres-la-paz-preparate-para-defenderla/

38Raúl Antonio Capota: «Guarimbas: Los gestores del caos que actúan contra Venezuela».

 

17 de noviembre de 2024. https://www.granma.cu/mundo/2024-11-17/guarimbas-los-gestores-del-caos-que-actuan-contra-venezuela

 

39     María Landi: «Cómo negociar con quien te mata». Resumen Latinoamericano. Nº 214, Noviembre 2024, pp. 20-21. file:///D:/Dokumentuak/Documents/dokumentuak/sudamerica/RESUMEN %20LATINOAMERICANO%20No%20214%20-%20NOV%202024%20(1).pdf

 

40     Luís Britto García: «La ocupación militar de América Latina y el Caribe». 17 de enero de 2025. https://www.lahaine.org/mundo.php/la-ocupacion-militar-de-america


 

13


14

 

 

de lucro» asociadas. Entre sus más importantes aportantes figuran los multimillonarios ultraconservadores Charles y David Koch, Sheldon Adelson. También las mayores corpo raciones multinacionales hacen aportes económicos sustanciales para mantenerla: Philip Morris, Exxon Mobil, el grupo inversor Templeton, Pfizer, Procter & Gamble y Shell, por ejemplo.»41.

 

Semejante poder casi omnilateral y omnipresente quiere trocear Nuestramérica y repartir se los trozos como en un mercadillo de barrio. Los pueblos de Nuestramérica sólo tienen una salida ante esto: combatir ese reparto a muerte y si por lo que fuera alguno de ellos o todos consideraran necesario entablar alguna negociación con los asesinos tendrán que hacerlo según los consejos de Marx y Engels recogidos en las tres citas presentadas arriba.

 

 

7.- DOS LEGALIDADES

 

Otro tanto les sucede a los de África. Han transcurrido 147 años desde que se celebrara el Congreso de Berlín de 1878 en el que algunas burguesías europeas trocearan y se repartie ran África en una especie de subasta. Si ya antes del mercadillo de Berlín había luchas so ciales y guerras de liberación anticolonial, desde esa fecha el colonialismo se lanzó al sa-queo y exterminio mediante una masa «soldados, comerciantes y misioneros» cuya cruel-dad «provocó fuertes estallidos de guerra y violencia, así como migraciones de trabajado-res forzados, y los indígenas se vieron expuestos a enfermedades a las que no eran inmu-nes, de modo que su número disminuyó tal vez en una cuarta parte»42.

 

Para la conquista de África los colonialistas, sobre todo los británicos, utilizaron frecuentemente la vieja y probada estratagema de sobornar a jefes nativos para que colaboraran con el ocupante a cambio de mantener parte de su poder y riqueza. Un ejemplo es el zulú: « Las sucesivas e imparables derrotas militares de los zulúes, tras su primera y única victoria importante, la batalla de Isandhlwana durante los días 22 y 23 de enero de 1879, determinaron su futuro no sin ofrecer otras resistencias desesperadas. En efecto, tras esta primera derrota, los británicos dividieron a la nación zulú en 13 territorios cada uno de ellos mandado por un grupo fiel al invasor para evitar su unidad, pero respetaron la vida de su rey Cetshwayo, deportado a Ciudad de El Cabo. Sin embargo, bien pronto surgieron las disputas entre ellos y los británicos trajeron entonces a Cetshwayo para que les ayudara a restablecer su dominio a cambio de recuperar una parte de sus dominios. Pero muchos zulúes se movilizaron bajo la dirección de Zibhebhu kaMapitha que se convirtió en un enemigo mortal del ex rey ahora colaboracionista británico, al que venció en batalla y que murió en 1884: “Durante los 20 años siguientes, hubo dos rebeliones dirigidas a eliminar la influencia de los blancos, pero las dos fueron cruelmente aplastadas”»43.

 

Por no extendernos, recordemos el salvajismo civilizador de la feroz Columna de Pioneros de Rhodes que partieron de El Cabo en 1890 y, tras apropiarse de los rebaños y tierras de los naturales de los países que iban ocupando, fundaron lo que luego sería Rhodesia del Sur, pero para ello tuvieron que aplastar sin compasión dos sublevaciones

 

41     Aram Aharonian: «Trump, el apoyo a la ultraderecha latinoamericana, la Red Atlas». 12 de noviembre de 2024. https://rebelion.org/trump-el-apoyo-a-la-ultraderecha-latinoamericana-la-red-atlas/

 

4242. J. R. McNeill y William H. McNeill: Las redes humanas. Crítica. Barcelona 2004, p. 243.

 

4343 Ian Knight y Ian Castle: Guerra zulú 1879. El crepúsculo de una nación de guerreros. El Prado. Ejércitos y Batallas. Nº 35. Madrid 1994, p. 89.


 

14


15

 

 

nativas, primero la de los ndebele en 1893-94 y luego la de ndebele y los shona en 1896-9744. Fue en la primera de estas guerras de invasión, la de 1893-94 también denominada como de Matabèle, cuando el imperialismo británico utilizó por primera vez la ametralladora Maxim de 7,7 mm. 50 soldados de la Rhodesian Charter Company derrotaron con 4 ametralladoras Maxim a 5000 guerreros nativos45.

 

Debemos saltarnos una infinidad de resistencias múltiples al avance destructor del capitalismo en este continente mártir. Hasta hoy la entera lucha de liberación africana ha confirmado por activa o por pasiva la corrección de las ideas de Marx y Engels arriba vistas. Lo estamos viendo ahora mismo en la sublevación del Sahel que supera por su impacto concienciador al marco continental africano, sino que se presenta una «faro de esperanza»46 contra el imperialismo. Una de las validaciones más contundentes de lo dicho por Engels es la de que estos pueblos rechazan frontalmente la legalidad impuesta por las armas occidentales, como hemos visto tan rápidamente, y practican su legalidad propia al recuperar sus bienes y recursos robados por el imperialismo.

 

Para la concepción marxista de la negociación esta lucha a muerte entre dos legalidades antagónicas, la liberadora y la opresora, es básica porque determina los límites insalvables por cada una de las partes. Como siempre pero ahora en el Sahel, vemos cómo las clases populares dicen nítidamente lo que necesitan y desean, a dónde se dirigen y cómo lo hacen. El imperialismo hace justo lo contrario: promesas incumplibles y mentiras mientras prepara una nueva invasión47. No es casualidad, por tanto, que treinta y tres países africanos hayan firmado con Rusia acuerdos de colaboración militar48, lo que supone tanto una mejora radical de sus fuerzas defensivas como un debilitamiento subsiguiente del imperialismo en esas zonas.

 

Pero lo peor para el capitalismo es que una de las fuerzas conscientes que impulsan esta emancipación al alza se basa en y actualiza el proyecto de socialismo africano de Thomas Sankara49. De modo que si se plantearan alguna vez negociaciones entre África y el imperialismo, el continente-madre puede estar en mejores condiciones que antes porque, de seguir esta tendencia, tendrá una fuerza de masas organizadas apreciable, sabrá que su horizonte es el socialismo africano y tendrá armas de calidad más baratas50 y duras e igual o más eficaces que las del imperialismo.

 

Para ir terminando, otro espacio de negociación es el ucraniano, o mejor dicho, el de los intentos de engañar y amenazar a Rusia para que vuelva a creerse las promesas imperialis

 

4444 Anthony Pagden: Pueblos e imperios. Mondadori. Barcelona 2002, pp. 184-185.

 

4545 William Reid: Histoire de armes. Edit. Gründ. Paris 1995, p. 231.

 

4646 Petro Stropasolas: «Las luchas revolucionarias en el Sahel son un ‘faro de esperanza’ en la confrontación global con el imperialismo». 23 de noviembre de 2024. https://www.resumenlatinoamericano.org/2024/11/23/africa-las-luchas-revolucionarias-en-el-sahel-son

 

4747 Guadi Calvo: «Sahel, la contraofensiva imperial a toda marcha». 9 de octubre de 2023. https://rebelion.org/sahel-la-contraofensiva-imperial-a-toda-marcha/

4848 Diario Octubre: «Rusia ha firmado acuerdos de cooperación militar con 33 países africanos». 14 de noviembre de 2024. https://diario-octubre.com/2024/11/14/rusia-ha-firmado-acuerdos-de-cooperacion-militar-con-33-paises-african

 

4949 Iñurri Gorria: «Un fantasma recorre el continente africano: el fantasma de Thomas Sankara». 5 de agosto de 2024. https://boltxe.eus/2024/08/un-fantasma-recorre-el-continente-africano-el-fantasma-de-thomas-sankara-y-del-socialismo-africano/

 

5050 MPR21: «Para una guerra permanente son necesarias armas más baratas». 21 de enero de 2015. https://mpr21.info/page/5/


 

15


16

 

 

tas de la década de 1990 y en Minsk en 2014-2015, que le garantizaban que la OTAN siempre respetaría las fronteras de la extinta URSS. En estos años, el mundo veía cómo el imperialismo presionaba por todas partes acuciado por la crisis desde 2007 y la economía volvía a estar «en modo pánico»51 debido a la tendencia a la caída de la tasa de beneficio: «¡Y no es broma!»52. El golpe de Estado fascista en Ucrania en 2014 se había organizado como mínimo para cuatro objetivos: que la OTAN pudiera destruir la industria rusa y bielorrusa; que EEUU y Gran Bretaña dominasen definitivamente a la Unión Europea y saqueasen Ucrania; que el fascismo53 internacional dispusiera de una base estatal firme desde la que expandirse, y que el imperialismo acumulase fuerzas para derrotar el ya en-tonces amenazante54 poder de Eurasia.

 

Diez años después, la OTAN está derrotada, EEUU dice que quiere «negociar la paz», la UE refuerza su militarización55, Eurasia y otras asociaciones internacionales se refuerzan pese a derrotas parciales como la de Siria con sus efectos devastadores56 y a traiciones al BRICs como la de Brasil contra Venezuela, etc., en medio del agravamiento del desastre socioecológico alcanzando temperaturas nunca registradas57. Pero esto no inquieta a la burguesía porque algunas facciones del capital obtienen sobreganancias inimaginables58 entre otras cosas con la industria de la matanza humana y creen que van a multiplicarlos cuando se subaste59 los trozos de Ucrania entre las grandes empresas lo que quede de Ucrania y los saqueen sin piedad.

 

Una posible negociación entre el imperialismo y Rusia tendría repercusiones mundiales porque de una manera u otra saldrían a luz los cuatro objetivos por los que Rusia se lanzó a recuperar la libertad, garantizar la vida de las Repúblicas Populares del Donbass y acabar con los crímenes ucronazis: derecho de autodeterminación de las Repúblicas, desnazifica

 

5151 Marco Antonio Moreno: «Mercados globales en modo pánico». 22 de agosto de 2015. https://www.elblogsalmon.com/mercados-financieros/mercados-globales-en-modo-panico

 

5252 Michael Roberts: «Se trata de la caída a largo plazo de la tasa de ganancia: ¡y no es broma!». 7 de junio de 2015. file:///D:/Dokumentuak/Documents/dokumentuak/contexto %20mundiak%201/risis%20y%20caida%20beneficios.pdf

 

5353 B. Zinevich y M. Artyukhina: «Cómo Canadá y Estados Unidos “normalizan” y promueven fascistas ucranianos». 6 de octubre de 2023. https://www.liberationnews.org/como-canada-y-estados-unidos-normalizan-y-promueven-fascistas-ucranianos/

 

5454 Raúl Zibechi: «China y Rusia: Las locomotoras del nuevo orden mundial». 28 de noviembre de 2014. https://www.alainet.org/es/articulo/165777

55      55 MPR21: «Los países ricos enviarán armas a Ucrania y los pobres serán la carne de cañón». 25 de enero de 2025. https://mpr21.info/los-paises-ricos-enviaran-armas-a-ucrania-y-los-pobres-seran-la-carne-de-canon/

 

5656 CC del Partido Comunista del Sur: «Declaración de los comunistas sirios». 30 de enero de 2025. https://insurgente.org/declaracion-de-los-comunistas-sirios/

5757 Ed Hawkins: «2024 fue el año más cálido jamás registrado». 10 de enero de 2015. https://wmo.int/es/media/news/la-organizacion-meteorologica-mundial-confirma-que-2024-fue-el-ano-mas-calido-jamas-registrado-al# .

5858 Laura Delle Femmine: «La fortuna de los más ricos del mundo creció a un ritmo de dos millones de dólares al día». 20 de enero de 2025. https://elpais.com/economia/2025-01-20/la-fortuna-de-los-mas-ricos-del-mundo-crecio-a-un-ritmo-de-dos-millones-de-dolares-

 

5959 Maxim Goldarb: «Salió a subasta el lote “Ucrania”». 6 de diciembre de 2024 https://rebelion.org/salio-a-subasta-el-lote-ucrania/


 

16


17

 

 

ción y desmilitarización de Ucrania, y un acuerdo internacional normalizar las relaciones entre los pueblos. De seguir las cosas como hasta ahora, esta posible negociación sancio-naría la victoria rusa y mostraría la perentoria necesidad del imperialismo para reorgani-zarse, recuperar fuerzas y contraatacar.

 

 

8.- QUINCE LECCIONES

 

«El esquema de negociación del Gobierno con la guerrilla es idéntico a como lo ha hecho con las Organizaciones Sociales, acude al diálogo, dilata soluciones para agotar las protestas, y cuando se ve obligado a aceptar acuerdos, los firma; pero luego que las protestas se calman se olvida de lo acordado y no cumple. Así es año tras año y protesta tras protesta; ya los gobiernos tienen callo en la conciencia y perdieron la sensibilidad. El Gobierno espera que la guerrilla se desmovilice y entregue las armas con sólo firmar un acuerdo; pero el cumplimiento de los demás acuerdos puede dilatarse y no cumplirse; lo lógico sería que hubiese una gradualidad de cada parte en el cumplimiento de los acuerdos; y si el Gobierno desconfía que la guerrilla va a cumplir, a la guerrilla debe permitírsele también desconfiar del Gobierno»60

 

Estas palabras proceden de la página 13 del séptimo capítulo titulado «Cobrar deudas pendientes», del libro La Paz con el ELN y los regateos del Gobierno, escrito por Antonio García, primer comandante del ELN. He titulado esta presentación del libro como Lecciones de un supuesto fracaso porque es precisamente de eso de lo que se trata. Un supuesto fracaso que analizado con rigor saca a la luz lecciones muy necesarias para cualquier forma de resistencia defensiva o de lucha ofensiva contra la explotación en cualquier parte del mundo.

 

¿Cómo es posible que una negociación supuestamente fracasada mantenida entre una organización revolucionaria que se ve en la necesidad de practicar la violencia defensiva, y un Estado ultraviolento como el colombiano, armado hasta los dientes por EEUU que ocupa el país con sus bases militares y su dominación económico-financiera, reforzado además con grupos narcoparamilitares incrustados en sus entrañas extorsionan, torturan y asesinan impunemente en defensa del narcocapitalismo, pueda aportar lecciones esperanzadoras a la humanidad oprimida? O más concretamente ¿cómo definimos si una negociación de esta categoría es un fracaso o una victoria, y para quienes? Comenzamos por esta pregunta porque de su respuesta depende todo lo que sigue. En efecto:

 

Primero: la guerra para recuperar derechos básicos en Colombia es parte singular de un largo conflicto particular que se libra en toda Nuestramérica y especialmente en la región estratégica de lo que el libertador Bolívar llamó la Gran Colombia. A su vez, esta guerra social múltiple es parte de la guerra social universal que libra la humanidad contra el imperialismo. Como se aprecia, empleamos la categoría de lo universal-particular-singular para descubrir la línea roja que recorre e identifica este choque esencial en todo el mundo, de modo que lo que se avanza o retrocede en una de ellas repercute mediante mil y un vericuetos en la totalidad, aunque nunca automática y directamente sino con ritmos diferentes que pueden ser incluso contrarios, de tal modo que lo que es victoria parcial en un sitio en otro es parcial derrota.

 

Segundo: lo universal viene marcado por el hecho objetivo y por ahora cada vez más asumido subjetivamente, de que desde hace decenios la contradicción entre el desarrollo

 

6060 Antonio García: La Paz con el ELN y los regateos del Gobierno. Boltxe Liburuak, Bilbo.

 

2024. Cptº 7, p. 13.


 

17


18

 

 

potencialmente liberador de las fuerzas productivo/reproductivas ha entrado en antagonismo inconciliable y está siendo frenado deliberadamente con las relaciones sociales de propiedad burguesa. Desde hace tiempo el potencial económico frenado o destruido por el capital podría acabar fácilmente con muchos de los grandes problemas que azotan a la humanidad, a la que se avanzaría rápidamente en la solución de otros y se planificaría la resolución de los demás: la experiencia actual de China y otros pueblos así lo demuestra. Esta contradicción determina a todas las demás y es la base que explica las lecciones positivas que extraemos del supuesto fracaso de las negociones entre el ELN y el Gobierno de Colombia,

 

Tercero: En medio de una crisis nunca vista, el imperialismo hace todo lo posible para impedir que los pueblos recuperen o amplíen su poder para planificar su desarrollo socioeconómico. La propiedad burguesa de las fuerzas productivo/reproductivas está protegida por el imperialismo occidental dirigido por EEUU, por el Pentágono y la OTAN, que tiene bases en Colombia. Llegamos así a lo particular y a lo singular. La sobreexplotación imperialista de Nuestramérica, en la que participa también el ente sionista llamado «Israel», condena al hambre y al empobrecimiento a la región entera, y en lo singular hace de Colombia una terrible base militar cuyo único fin es fortalecer la dictadura del dólar en el país, amenazar directamente a Venezuela y a corta distancia al Caribe y en especial a Nicaragua y Cuba. Esa amenaza se ha fortalecido por el verdadero y real fracaso de la negociación entre un sector de las FARC-EP con el Gobierno de Colombia.

 

Cuarto: en Nuestramérica es obvia y se agrava por momentos la incompatibilidad entre el desarrollo potencialmente liberador de las fuerzas productivo/reproductivas y la propiedad burguesa garantizada por el imperialismo. Los innegables logros sociales de Cuba, Nicaragua y Venezuela, así como los avances relativos pero palpables de otros países que lograron implementar políticas reformistas más o menos radicales contrarias a la burguesía, también son innegables, como lo son pero de signo contrario los desastrosos retrocesos en la calidad de vida de sus pueblos una vez derrotadas esas políticas alternativas: la ferocidad irracional de Milei en Argentina es por ahora el ejemplo más reciente. Por tanto, la existencia de un Estado socialista es la única garantía de que se apliquen planes que liberen las fuerzas productivas de las cadenas burguesas y orienten sus enormes potencialidades hacia la libertad y la justicia. Si por lo que fuera, no se ha podido crear un Estado socialista sino sólo un gobierno democrático radical, éste tiene que planificar la economía y debilitar lo máximo posible las cadenas imperialistas sabiendo que más temprano que tarde EEUU intentará derrocarlo sin reparar en crímenes.

 

Quinto: Sobre este fondo objetivo de una constante histórica que se agrava día a día, cualquier proceso de negociación que entable la izquierda revolucionaria tiene que partir del criterio de que se trata de un combate más en la guerra social abierta, un combate con sus reglas concretas pero insertas a su vez en la lucha de clases mundial. Precisamente este es el criterio fundamental del imperialismo, para el que toda negociación es un arma destructiva más o menos efectiva según sea la correlación de fuerzas. Es aquí donde aparece todo el poder teórico-político de las palabras del comandante Antonio García reproducidas arriba que, en sí mismas, sirven para toda negociación, fuere la que se mantiene entre obreras y patronal, vecinos y ayuntamiento, estudiantes y universidad, u otras cualesquiera, hasta llegar a las más complejas entre insurgencia armada y Estado e imperialismo. Por tanto, conviene releer con atención al comandante del ELN.

 

Sexto: la estrategia del Gobierno es sencilla, perder tiempo para hacer creer al pueblo que se están conversando cosas muy importantes que exigen detalle y minuciosidad, aunque


 

18


19

 

 

de hecho sólo sean circunloquios que buscan desorientar y cansar. Sin entrar en concreciones que desbordarían este espacio, lo más frecuente es que mientras el bando popular, el que fuera, pone en la mesa objetivos precisos y reivindicaciones claras, el bando del poder busca alargar las horas con cualquier excusa intentando crear la confusión y la división en el bando popular. El bando del poder recurre a argucias y trucos esperando encontrar signos de cansancio, nerviosismo y hasta diferencias en el bando popular, atacando por esa brecha.

 

Séptimo: como en toda negociación, es vital que el bando popular asuma y exprese la voluntad de las bases sociales a las que representa, y a las que no sustituye. Muchas negociaciones han sido derrotas para el pueblo y victorias para la burguesía porque sus representantes se han separado de sus representados, los han sustituido y han aceptado cosas que sus bases rechazarían si lo supieran. Las burocracias político-sindicales son expertas en estas traiciones. Mientras que el bando del poder tienta al bando popular para que se separe de su pueblo y actúe por su cuenta en su beneficio, el bando popular lo rechaza contundentemente, lo que le honra. El bando del poder, el Gobierno, la CIA y los servicios imperialistas prometen de todo al bando popular para separarlo de las bases obreras y campesinas, que confían en sus representantes. Aquí, como en todo, lo decisivo es que el bando popular asuma conscientemente ser servidor de su pueblo, que es el verdadero agente director de la lucha sobre todo una vez que los acuerdos negociados en su nombre y con su confianza deban ser llevados a la práctica.

 

Octavo: entre otros objetivos y para lograr esta sustitución a la vez el Gobierno intensifica la propaganda manipuladora en la calle, mintiendo, haciendo circular rumores difíciles de clarificar y desmontar, lanzando medias verdades cuando no tiene más remedio que reconocer algo inocultable que le debilite de tal modo que pueda anular o minimizar el efecto concienciador que la media verdad tiene en el pueblo luchador. La eficacia psicológica de la media mentira elaborada por sus técnicos del engaño de masas, es decisiva en estos momentos. La guerra mediática y psicopolítica es crucial y, según el desarrollo del conflicto tanto en su generalidad como en la negociación concreta, el bando del poder intentará movilizar a su gente en las calles, en la llamada «sociedad civil», no sólo para presionar en ese instante sino fundamentalmente para acumular fuerzas reaccionarias que activará en un futuro. Frente a esto, es suicida la pasividad o la débil movilización en la calle del bando popular porque la represión directa sigue golpeando al pueblo, o si no es así la represión indirecta y preventiva crece en sus formas de chantaje, de advertencia, de amenaza e intimidación. Si el bando popular no demuestra su fuerza y determinación, está perdido.

 

Noveno: en estas situaciones en las que el bando del poder, el Gobierno y EEUU en el caso de Colombia, comprende que sus trucos no han sido efectivos, suele recurrir al rodeo, a buscar otro punto de negociación menos importante para que el bando popular se embarre en ese charco y se hunda en el lodo de la palabrería dando tiempo al bando del poder a reconsiderar sus errores y buscar nuevas trampas. Una de ellas es decir que aún no tiene el apoyo total de otras facciones del poder, de partes del Gobierno, del ejército, de la gran banca y del imperialismo, por lo que pide «comprensión» al bando popular, para que acepte dejar para más tarde los temas decisivos, los más espinosos que requieren de un apoyo mayoritario del poder. Mientras éste pide al bando popular que se pase a resolver puntos aparentemente secundarios, los que por su menor importancia pueden permitirle hacer promesas de futuras reformas que la prensa ensalza, cuando en realidad son promesas huecas pata engañar a crédulos e incautos.


 

 

 

19


20

 

 

Décimo: llegados a este momento, es casi seguro que el bando del poder empiece a exigir al bando popular muestras de su buena voluntad: por ejemplo, que cesen sus movilizaciones en las calles, sus demostraciones de masas mientras que la patronal en este caso, sigue protegida por policías, jueces, cárceles, prensa, bancos y ministerios del Estado… Se trata de que el bando popular acepte que el monopolio de la violencia por parte del Estado del capital es un dogma incuestionable por la izquierda revolucionaria, junto con el de la sacrosanta propiedad burguesa. La exigencia del desarme incondicional de la insurgencia, del bando popular, es presentada por el Estado como un «deber democrático» que afecta únicamente a la izquierda revolucionaria. Para mostrar su buena voluntad, el bando popular ha de aceptar las leyes que sus reivindicaciones esenciales sean decididas por la burocracia judicial, por los aparatos del Estado «neutral», y hasta debe desarmarse unilateralmente. Mientras la izquierda no demuestre su «pacifismo» con su rechazo público del inalienable derecho humano a la rebelión contra la injusticia, mientras no se arrodille el bando del poder seguirá retrasando la negociación hasta que decida desencadenar el terrorismo represivo.

 

Undécimo: pero ya que no puede resolverse todavía el debate sobre el derecho humano a la rebelión, el bando popular dice con toda lógica que se negocie la doctrina militar del Estado capitalista, que ni siquiera del Gobierno. En el capitalismo occidental actual, la doctrina militar de los Estados «amigos» de EEUU está dictada por Washington, armada por su industria de la matanza humana y financiada por los préstamos onerosos y leoninos con los que Walt Street multiplica sus ingentes ganancias. De la misma forma que la patronal en este caso se niega a debatir con los y las obreras sus planes de enriquecimiento y explotación, tampoco el Gobierno acepta negociar su doctrina militar con el bando popular porque la doctrina militar es la que dirige la contrainsurgencia en todas sus formas, sus etapas, sus métodos y en especial la cuantía y calidad de sus víctimas. Negociar la doctrina militar es un derecho/necesidad incuestionable del pueblo obrero, y a ello se negaba una y otra vez el bando del poder porque la burguesía nunca renunciará a su monopolio de la violencia, a ser la propietaria única de su ejército. En ello le va la vida, es decir, su banca y su propiedad de las fuerzas productivo/reproductivas.

 

Duodécimo: de la misma forma en que la patronal o cualquier otro sector de la burguesía, aconseja a los movimientos con los que negocia que aprendan de otras negociaciones en las que sus compañeros no han sido tan radicales, no han pedido tanto ni tan importante, han aceptado acuerdos intermedios, han renunciado a la lucha de calle, en las fábricas, escuelas y universidades, domicilios, etc., y han aceptado la primacía de la ley burguesa en sus respectivas áreas; en esa misma medida el bando del poder, el imperialismo, aconseja y hasta pregunta con suficiencia al bando popular, la insurgencia del ELN, por qué no se comporta como el sector oficial de las FARC-EP en las negociaciones en La Habana: ¿si ellos han sido realistas y han sabido ceder en algunas cuestiones para ganar en otras, como en una partida de naipes en un garito, por qué no seguís su ejemplo, os desarmáis y confiáis en la benevolencia del Estado?

 

Decimotercero: la patronal, el decano de la universidad, los directores de hospitales, los hoteleros, los transportistas, etc., han comprendido que no pueden engañar en las negociaciones a sus obreros, a las trabajadoras domésticas, a los estudiantes, a los y las sanitarias, a asociaciones de consumidores…, con sus promesas y sus raquíticas concesiones chantajistas y se levantan de la mesa a la espera de la respuesta obrera. Pero antes han preparado la represión, los despidos, los juicios y los esquiroles. Por su parte, las clases y naciones explotadas han aprendido las lecciones de las derrotas y victorias en esta táctica específica que es la negociación inserta dentro de la estrategia revolucionaria, una táctica que es parte de la estrategia superior que la activa, dirige y termina cuando es


 

20


21

 

 

necesario, con la victoria, antes de una autoderrota o simplemente dejándola morir según la estrategia revolucionaria, nunca según la reaccionaria. La independencia política del proletariado es decisiva en la dirección de las negociaciones, y esta es la síntesis de todas lecciones positivas extraíbles de tan larga experiencia.

 

Decimocuarto: ha fracasado la trampa negociadora con la que el Gobierno quería destrozar al ELN forzando su desarme unilateral, rechazando sus propuestas y reforzando esa sensación de victoria política lograda tras la rendición de armas de un sector de las FARC-EP. Este fracaso del imperialismo refuerza la capacidad de resistencia de las clases y pueblos oprimidos porque demuestra que la coherencia teórica y ética es un factor central en la lucha de clases. El aumento de la confianza popular refuerza su autoorganización en sus reivindicaciones, justo lo contrario de la rendición de armas de un sector de las FARC-EP. Esta lección es universal y se agrava o suaviza en lo particular y singular, pero siempre se materializa: franjas de la militancia que confiaban en el sector que ha entregado las armas al enemigo sufren bajones de combatividad, de moral y hasta de solidez teórica y política. Por lo común, son los reformistas quienes entregan las armas según un plan de giro definitivo a la socialdemocracia, a la «paz», lo que les permite captar votos por el centro compensando electoralmente la fuerza política real que han perdido por la izquierda, pero a veces ni eso. Por lo general, la izquierda necesita años para recuperar su anterior solidez e implantación, un tiempo de oro para la burguesía.

 

Decimoquinto: la victoria del ELN consiste precisamente en que ha demostrado al mundo que el Gobierno y el imperialismo sólo quieren la guerra, por lo que no hay más remedio que prepararse para ella. Los sociópatas y sádicos son los únicos a los que les gustan las brutalidades y la atrocidad. La izquierda sabe que ninguna clase dominante devuelve pacíficamente al pueblo las riquezas que ha amasado aterrorizándolo durante generaciones. La devastadora crisis actual así como el grado más alto posible de antagonismo entre el potencial liberador de la tecnociencia y de la economía, y la propiedad burguesa, dan alas al imperialismo para provocar guerras locales y regionales que pueden derivar sinérgicamente en una guerra apocalíptica. Es urgente que la humanidad trabajadora socialice las fuerzas productivo/reproductivas y planifique la activación máxima de las ingentes potencialidades liberadoras que tienen en su seno, logro alcanzable solo con un poder político basado en el pueblo en armas, nunca postrándose frente al amo: la historia no miente.

 

 

EUSKAL HERRIA, 1 de febrero de 2025.


___________
Fuente:

https://www.lahaine.org/b2-img25/GilNegociar.pdf

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios

LO MÁS VISTO

CIPAYOS: UNA VERGONZOSA HISTORIA LATINOAMERICANA

...Las campañas de desprestigio hacia Colombia no sólo han tenido eco entre el electorado gringo, también ha convocado a una recua de “hombres de bien” en nuestro país, quienes siempre han sustentado sus propuestas y campañas políticas en el más servil entreguismo... Colectivo Perrotrespatas 27 enero, 2025 Caricatura tomada del portal  Editorial Cartoons . Sea cual sea, republicano o demócrata, lo de ellos es su «Yo» y su «Nosotros», el poder del Tio Sam, le dará lo mismo escoger «este o aquél», algo que el cipayismo latinoamericano en 200 años nunca han entendido, a excepcion de Cuba, Venezuela o Nicaragua, o lo han entendido y le sacan provecho en la historia de la ignominia que ha sido la genuflexion a los EEUU.  Se denominaron cipayos los soldados indios puestos al servicio de las metrópolis coloniales y en contra de sus propios pueblos. El término se ha hecho extensivo a los gobiernos entreguistas y subordinados a una potencia extranjera. Actitud de subalternidad que ha ...

EMANCIPACIÓN N° 974

DESCARGAR Y COMPARTIR EN PDF VISITE BIBLIOTECA EMANCIPACIÓN: LEER Y COPIAR EN LÍNEA DESCARGAR LIBROS   DESCARGUE 25 LIBROS EN PDF CON CADA ENTREGA HACIENDO CLIC EN CADA TÍTULO ANTES QUE PIERDA EL ENLACE: LIBROS 13451 A 13475 NO OLVIDE DESCOMPRIMIR LOS ARCHIVOS 13451 Las Obras Completas De William Shakespeare. Parte IV. Shakespeare, William. Emancipación. Febrero 1 de 2025 13452 Las Obras Completas De William Shakespeare. Parte V. Shakespeare, William. Emancipación. Febrero 1 de 2025 13453 Las Obras Completas De William Shakespeare. Parte VI. Shakespeare, William. Emancipación. Febrero 1 de 2025 13454 Las Obras Completas De William Shakespeare. Parte VII. Shakespeare, William. Emancipación. Febrero 1 de 2025 13455 Las Obras Completas De William Shakespeare. Parte VIII. Shakespeare, William. Emancipación. Febrero 1 de 2025 13456 Kidd el pirata. Irving, Washington. Emancipación. Febrero 1 de 2025 13457 Abadía Thurnley. Landon, Perceval. Emancipación. Febrero 1 de 2025 13458 La ...

PANDEMIA DE FALSA CONCIENCIA

Estudiar la “falsa conciencia” desde sus raíces, nos aporta una fortaleza ética clave: mejorar nuestra capacidad en la disputa por el sentido, sabiendo que no luchamos contra “un error individual”, sino contra un sistema planificado de distorsión estructural, mafiosamente producido Por Fernando Buen Abad Foto: Alma Plus Tv Vivimos sometidos a la dictadura de la “falsa conciencia” porque en sistema de manipulación que resultó muy útil y muy rentable para ocultar las condiciones inhumanas de explotación del trabajo bajo la apariencia de un intercambio justo entre mercancías. Estudiar los antecedentes, situación actual y perspectivas de la falsa conciencia. Los debates sobre su toxicidad y su desarrollo contradictorio, en la lucha de clases, es central como instrumental científico contra las condiciones materiales de la explotación, desorganización y desmoralización de la clase trabajadora que debe organizar frentes de contraofensiva y guerrilla semiótica para combatir la “falsa concienci...

ENTRADA DESTACADA

DISTRACCIONES ELECTRÓNICAS: POR QUÉ AUMENTARÁN Y CÓMO EVITARLAS

DISTRACCIONES ELECTRÓNICAS: POR QUÉ AUMENTARÁN Y CÓMO EVITARLAS

Las distracciones electrónicas no son una casualidad: la tecnología está diseñada para esto. Descub…

Biblioteca Emancipación