Las distracciones electrónicas no son una casualidad: la tecnología está diseñada para esto. Descubra cómo recuperar el control.
Gianluca Riccio
Febrero 1 2025
Hay una razón por la que te cuesta concentrarte. Si comienzas algo y, unos minutos después, te encuentras desplazándote hacia abajo en la pantalla sin recordar por qué. Las distracciones electrónicas no son accidentes, sino estrategias de una industria construida para captar tu atención y revenderla al mejor postor. Cuanto más tiempo pases en una aplicación, más valiosa será para su creador.
¿Y la mala noticia? Y esto sólo está empeorando. El futuro será un asedio de notificaciones, sonidos, vídeos que se inician solos. Pero hay una manera de salvarse.
La economía de la atención: un recurso en peligro
en su libro El canto de las sirenas: cómo la atención se convirtió en el recurso más amenazado del mundoel periodista Chris Hayes examina cómo nuestra atención se ha convertido en un bien preciado en la era digital. Hayes sostiene que vivimos en una época en la que la atención es constantemente competida por plataformas digitales diseñadas para capturarla y monetizarla. Esta “economía de la atención” explota las vulnerabilidades cognitivas humanas, haciendo cada vez más difícil mantener la concentración en actividades significativas.
Chris Hayes: Su libro ha sido una mini-sensación editorial, tanto que incluso se venden “cuadernos de ejercicios” basados en extractos de sus observaciones.
El concepto, expresado en todas las salsas y con diferentes palabras, es solo uno: estás donde está tu atención.
Estudios recientes muestran que nuestra capacidad para mantenernos concentrados en una tarea está disminuyendo drásticamente. De acuerdo con la investigación, Podemos mantener nuestra atención en una actividad durante un promedio de sólo 47 segundos. antes de caer bajo los golpes de las distracciones. Esta disminución se atribuye al uso generalizado de dispositivos digitales y a la exposición constante a notificaciones y contenidos diseñados para interrumpir y redirigir nuestra atención.
también la técnicas de gamificación Y las notificaciones diseñadas para maximizar la interacción del usuario contribuyen a esta tendencia, haciendo cada vez más difícil mantener la atención en tareas específicas.
Las consecuencias de las distracciones digitales
Pero las distracciones electrónicas no sólo afectan nuestra productividad. Tienen implicaciones aún más profundas para el bienestar mental y social. La fragmentación de la atención conduce a una disminución de la capacidad para la reflexión profunda y las interacciones significativas. Hayes señala que esta dispersión constante de la atención puede conducir a una forma de alienación, en la que los individuos se sienten desconectados de sus propias experiencias y relaciones.
Debemos darnos cuenta lo antes posible de que la avalancha de notificaciones recibidas es una forma explícita de violencia física y mental.
Sin mencionar que la economía de la atención tiene implicaciones políticas y sociales: es un hecho que los “poderosos” en política y finanzas explotan hábilmente la dinámica de la atención para amplificar su influencia, utilizando estrategias que capturan y mantienen el interés público. Entonces ¿cómo lo haces? ¿Cómo ganar esta guerra contra las distracciones?
Estrategias para recuperar el control
Este no es un proceso fácil, es bueno permitirlo. Pero no estamos indefensos:
existen estrategias para mitigar el impacto de las distracciones digitales y recuperar el control de nuestra atención. Algunos, además de equiparse (estamos llegando allí) de dispositivos certificados contra distracciones?
Gestión de notificaciones:
Éste es el primer paso, uno esencial. Tienes que hacerlo ahora Desactivar las notificaciones no esenciales reduce las interrupciones y te ayuda a mantenerte concentrado.
Técnicas de atención plena:
Prácticas como la meditación pueden fortalecer tu capacidad de atención y promover una mayor conciencia de tus hábitos digitales.
Planificación del tiempo:
Establecer horarios específicos para el uso de dispositivos digitales (comenzando con un horario “cómodo” y luego reduciéndolo cada semana) mientras se dedica tiempo a actividades sin pantallas puede mejorar la calidad de la atención.
Entornos libres de distracciones:
Esto es menos fácil, especialmente fuera de casa, pero puede traer grandes beneficios: crear espacios de trabajo o estudio libres de dispositivos electrónicos puede promover una mayor concentración.
Daños personales y psicológicos, por supuesto, pero también sociales: la sensación de distanciamiento de los demás es una tendencia terrible. Imagen: Depositphotos
Además de todo esto, también existiría (aunque tengo pocas esperanzas) la necesidad de una regulación más rigurosa de las tecnologías que compiten por nuestra atención, para proteger el bienestar individual y colectivo. Digámoslo de esta manera: trabajamos para nosotros mismos sin esperar que nadie nos ayude. El interés (como ya se ha dicho, también el de la política) es tener nuestra atención, no perderla. Tenemos que hacerlo por nosotros mismos.
El futuro tendrá más distracciones, pero lo afrontaremos bien si estamos más presentes.
Se necesita concientización y estrategias específicas, pero si dedicamos un poco de tiempo a nosotros mismos, es realmente posible mitigar el impacto de las distracciones electrónicas. Es importante reconocer la dinámica de la economía de la atención y laeconomía de intenciones, y tome medidas para proteger su capacidad de concentración.
Estos son pasos fundamentales en dirección a las personas que más debemos cuidar: aquellos a quienes amamos. Porque son ellos quienes merecen nuestra atención, y son ellos quienes nos dan las verdaderas razones para vivir más intencional y significativamente.
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Gianluca Riccio, directora creativa de Melancia adv, redactora y periodista. Forma parte del Instituto Italiano para el Futuro, World Future Society y H+. Desde 2006 dirige Futuroprossimo.it, el recurso italiano de Futurología. Es socio de Forwardto - Estudios y habilidades para escenarios futuros.
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