Una fuerte alianza genética entre ambas especies de homínidos parece haber sellado la suerte de los neandertales
Los científicos han descubierto pruebas de un intercambio genético recurrente entre neandertales y humanos modernos durante los últimos 200.000 años de existencia de los neandertales. / CRÉDITOS: MATILDA LUK, UNIVERSIDAD DE PRINCETON.
Pablo Javier Piacente
18 JUL 2024
Los investigadores revelaron una historia de entremezcla e intercambio genético entre neandertales y humanos modernos durante los últimos 250.000 años, que sugiere una conexión mucho más íntima entre los dos grupos de homínidos de lo que se creía anteriormente. Además, concluyen que probablemente los neandertales no se extinguieron, sino que se fusionaron e integraron con nuestros antepasados.
Un equipo internacional de genetistas y expertos en inteligencia artificial liderados por la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, indican en un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Science que las vidas de los primeros humanos modernos y de los neandertales estaban más interconectadas de lo que se pensaba anteriormente. En concreto, los científicos revelaron oleadas de mestizaje a lo largo del tiempo, que moldearon la composición genética de los humanos modernos y ofrecen nuevos conocimientos sobre la misteriosa desaparición de los neandertales.
Una especie “perdida” y los primeros contactos entre humanos y neandertales
Los hallazgos del equipo de especialistas ayudan a confirmar que hace unos 600.000 años los humanos modernos y los neandertales se separaron de un ancestro común anterior, una especie aún “perdida” en el registro histórico. Tuvieron que pasar más de 350.000 años para que cada grupo desarrollara características físicas específicas, que permitieron distinguirlos claramente como especies separadas.
Sin embargo, durante los 200.000 años previos a su desaparición, ocurrida hace unos 40.000 años, los neandertales continuaron interactuando con los primeros humanos. Los científicos utilizaron genomas recolectados de 2.000 humanos vivos, así como genomas de tres neandertales y un denisovano: con esta información mapearon el flujo de información genética entre estos grupos a lo largo de un período de aproximadamente 250.000 años.
Según un artículo publicado en The Debrief, la ayuda de una herramienta de aprendizaje automático permitió identificar tres grandes olas de contacto: la primera tuvo lugar hace entre 200.000 y 250.000 años, la segunda hace entre 100.000 y 120.000 años, en tanto que la última ola se registró hace entre 50.000 y 60.000 años, precisamente en un momento cercano a la extraña desaparición de los neandertales del registro fósil.
No hubo extinción, sino asimilación
Además, los científicos obtuvieron información adicional sobre la presencia de ADN humano moderno en los genomas de neandertal, logrando identificar que la descendencia de estos eventos de mestizaje probablemente permaneció en poblaciones de neandertales, sin registrarse rastros en los genomas de humanos vivos.
"No me gusta hablar de extinción, porque creo que los neandertales fueron absorbidos en gran medida por los humanos modernos” indicó en una nota de prensa el científico Joshua Akey, autor principal del nuevo estudio. Akey sostiene que las poblaciones de neandertales se redujeron lentamente, hasta que los últimos supervivientes se incorporaron a las comunidades humanas modernas.
Denominado como "modelo de asimilación", este enfoque fue desarrollado por Fred Smith, profesor de antropología de la Universidad Estatal de Illinois, en Estados Unidos, en 1989. "Nuestros resultados proporcionan datos genéticos sólidos, que son muy consistentes con la hipótesis de Fred. Creo que esto es realmente interesante y revelador", concluyó Akey en el comunicado.
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Referencia
Recurrent gene flow between Neanderthals and modern humans over the past 200,000 years. Joshua Akey, Liming Li et al. Science (2024). DOI:https://doi.org/10.1126/science.adi1768
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Fuente: