MÁS DE 60 CONGRESISTAS RADICAN PROYECTO DE LEY PARA PROHIBIR EL FRACKING EN COLOMBIA
Este proyecto de ley busca prohibir, entre otros, la exploración y producción de hidrocarburos provenientes de yacimientos no convencionales, al tiempo que la prohibición del fracturamiento hidráulico multietapa (fracking) en Colombia
Sebastián Navarrete Aldana
Los congresistas, junto con la Alianza Libre de Fracking, radicaron el proyecto de ley para prohibir la técnica de extracción no convencional e implementar las llamadas energías renovables que necesitan de la explotación de distintos minerales.
La dura pelea contra el fracking parece llegar a su recta final. La técnica de fractura hidráulica que permite extraer gas y petróleo no convencionales, es cuestionada por diversidad de científicos tras estudios que muestran con soporte empírico los efectos negativos para la salud tanto de las personas como del ambiente en general. El primer piloto de fracking en Colombia fue autorizado por el gobierno de Iván Duque 3 meses antes de concluir su mandato y por realizarse en Puerto Wilches, Santander.
Jahel Quiroga, senadora por el Pacto Histórico, y firmante de la iniciativa radicada el pasado 10 de agosto, comentó sobre el particular: “Los habitantes de Puerto Wilches y del Magdalena Medio (que es donde se viene experimentando con esta técnica) van a tener la satisfacción y la seguridad de que el fracking no va a acabar con el agua, con el medio ambiente, con las riquezas naturales. Un proyecto radicado para Colombia y para el mundo”.
Este proyecto de ley busca prohibir, entre otros, la exploración y producción de hidrocarburos provenientes de yacimientos no convencionales, al tiempo que la prohibición del fracturamiento hidráulico multietapa (fracking) en Colombia. También, tiene como eje la protección del medio ambiente y la prevención de conflictos socioambientales asociados a estas actividades para contribuir con el cumplimiento efectivo de las metas del Acuerdo de París aprobadas mediante Ley 1844 de 2017.
El Acuerdo de París, parte y desarrollo del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, entró en vigor en noviembre de 2016, firmado por 97 países para combatir el cambio climático y acelerar e intensificar las acciones e inversiones necesarias para un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono. El acuerdo tiene por objeto aumentar la capacidad de los países para hacer frente a los efectos del cambio climático y lograr que las corrientes de financiación sean coherentes con un nivel bajo de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y una trayectoria resistente al clima.
En este sentido, según Sandor A. Gerendas-Kiss, director de SGK Planet, la técnica de fracturación hidráulica implica contaminación de acuíferos, elevado consumo de agua, contaminación de suelos, aguas y aire, retorno de los gases y químicos utilizados hacia la superficie, además de probables efectos para la salud humana. También hay casos de incremento en la actividad sísmica.
El proyecto propone que, a partir de convertirse en ley, el gobierno Petro formule la Política de Transición Energética Justa. En donde deberán formular, de manera participativa, en el término máximo de dos (2) años contados a partir de la expedición de tal ley, la política pública de transición energética justa, que incluya un plan de diversificación energética y promoción de fuentes no convencionales de Energía Renovable que logren de manera gradual y progresiva la sustitución de la explotación de combustibles fósiles.
Los ambiciosos retos que soportan esta iniciativa, así como la ley a que daría paso, abren el debate sobre los costos a todo nivel que implicaría la transición energética, así como las reales posibilidades y límites de las energías que ahora son valoradas como posible sustituto de la proveniente de los combustibles fósiles, y entre las cuales se cuenta la solar, hidráulica, termosolar de concentración, bioenergía, geotérmica, nuclear, hidrógeno verde, eólica, electicidad. Hay que llamar la atención que todas estas fuentes de energía requieren intensos procesos de captación y transformación que demandan el uso de diversidad de minerales, entre ellos cobre, litio, cromo, zin, oro, grupos de platinos, aluminio y tierras raras (que suman 17 elementos de la tabla periódica).
También está abierto el debate sobre la capacidad energética de todos y cada uno de estas fuentes de energía, y su relación costo-beneficio en todos los planos: ambiental, económico, social, etcétera. Un debate que merece toda la atención de nuestra sociedad para que lidere la necesaria transición ecológica con total conocimiento de causa y profundice la misma al ampliarla a la relación sociedad-naturaleza, economía y producción industrial, movilidad-transporte y uso del vehículo, así como usos y consumos en general.
Un debate complejo y que, para asumirlo a profundidad implicaría preguntarnos por la sociedad poscapitalista por construir.
Consulte aquí el proyecto de Ley presentando por los más de 60 congresistas para prohibir el fracking en Colombia:
________________
Fuentes consultadas:
Sebastián Navarrete Aldana
__________
Fuente: