Sponsor

Recent

2022, ¿EL MUNDO EN POSTPANDEMIA?

Los grandes ganadores y beneficiarios de la pandemia del coronavirus han sido los gigantescos monopolios occidentales

Por Adrián Sotelo Valencia 


«No hay un fin de la historia: cada generación. debe afirmar su voluntad y su imaginación ante nuevas amenazas que nos obligan a juzgar de nuevo la misma causa en cada época sucesiva».


Shoshana Zuboff, La era del capitalismo de vigilancia.

El capitalismo global cierra el año 2021 con una de las mayores crisis que ha experimentado la humanidad en su historia moderna, tanto por el volumen de personas involucradas en la pandemia del coronavirus —con más de 5 millones de muertes, casi 25 millones activos y un total de cerca de 280 millones a lo largo de casi dos años de esa enfermedad— como por presentarse en las inmediaciones de una de las crisis más agudas y profundas que ha experimentado el sistema capitalista en su actual fase histórica de decadencia.

Los grandes ganadores y beneficiarios de la pandemia del coronavirus han sido los gigantescos monopolios occidentales que acaparan las vacunas, poseen en propiedad privada el complejo industrial tecnológico-farmacéutico-industrial-mediático y dominan el mundo subdesarrollado y dependiente bajo la férula de su propiedad intelectual e industrial que se han rehusado a socializar para permitir que pueblos, países pobres y comunidades de América Latina, Asia y África, accedan a los dispositivos vacunales para proteger a sus poblaciones como insistentemente ha demandado la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por el contrario, la mayoría de esos monopolios lucran con los insumos médicos ligados a las vacunas con el fin de acumular capital y obtener beneficios bajo la lógica imperante de la venta de mercancías a precios de mercado para ser usufructuadas y consumidas por quienes tengan capacidad monetaria para pagar (sean individuos o gobiernos),

Hay que insistir reiteradamente que la crisis capitalista no es producto de la pandemia del coronavirus, como han pregonado los principales medios hegemónicos de comunicación lidereados por los poderes occidentales, sino que, por el contrario, dicha enfermedad no hizo sino profundizar la ya de por sí crisis capitalista que venía del periodo anterior, por lo menos, desde la crisis estructural y financiera de 2008-2009, la cual tuvo algunas recuperaciones breves, pero dentro de una aguda tendencia a la caída que se pronunció, de manera exponencial, durante los años 2020 y 2021, provocando fuertes caídas del empleo productivo, incrementando y extendiendo el trabajo precario, la superexplotación, la informalidad, los despidos masivos por las empresas como una forma de resarcirse de la crisis y mermando los ingresos y salarios de los trabajadores.

El panorama internacional para 2022 no puede ser más complejo, abigarrado y contradictorio como es el hecho de que la mayoría de los expertos y proyecciones, plantean que, en ese año, se estará desarrollando una cuarta ola de la enfermedad del coronavirus comandada por la nueva cepa llamada Ómicron (también denominada: B.1.1.529 del SARS-CoV-2), que ya se ha instalado en más de 140 naciones del planeta afectando drásticamente a las poblaciones, a los países, a las comunidades, a las personas y a las economías. Ya se están produciendo cierres o restricciones de diversa naturaleza (por ejemplo: cancelación de cientos de vuelos) en algunos países europeos como Holanda, Francia, España o Alemania ante la expansión del patógeno y países que ya habían obtenido cierta mejoría y control de la pandemia como Argentina cuyo gobierno anunció la ampliación de la emergencia sanitaria hasta finales de 2022. Solo gobiernos de países como México o Colombia se empeñan en disminuir —e ignorar— el riesgo y el peligro que representa Ómicron y se reúsan a adoptar medidas drásticas para contenerlo.

Las corrientes negacionistas insisten en que no es necesario tomar vacunas, ni medidas como el uso del cubrebocas o la sana distancia, esgrimiendo todo tipo de argumentos falaces lo que no ha hecho otra cosa sino exacerbar los efectos perniciosos de la enfermedad. Países como México, Brasil, Colombia o, incluso, los propios Estados Unidos —con un promedio diario de 100 mil nuevas infecciones —73% de las cuales corresponden a Ómicron— y más de mil muertos a causa de la Covid-19— permanecen sin las medidas adecuadas dejando que sea la pseudo tesis de la criminal «inmunidad de rebaño» y, por supuesto, el mercado capitalista, quienes «resuelvan» el problema de la expansión del coronavirus.

En el contexto de la crisis capitalista signada por la fuerte caída de las tasas de crecimiento económico promedio, causada por la baja de la tasa media de ganancia — fenómeno responsable del dislocamiento de las inversiones a la esfera del capital ficticio sin lastre en la producción y en la riqueza —; el enfrentamiento entre las grandes potencias (Estados Unidos, Chima, Rusia, Irán, Corea del Norte) en los puntos calientes del planeta (Ucrania, Siria, Yemen, Palestina, Venezuela o Nicaragua) que tiende a intensificarse en las inmediaciones de una cada vez más evidente crisis de supremacía-hegemonía del imperialismo norteamericano que no admite que el siglo XXI está constituido por un mundo basado en relaciones internacionales multilaterales y policéntricas; que ha dejado atrás del carcomido y obsoleto «unilateralismo» norteamericano de finales del siglo XIX y del XX, junto con su «excepcionalismo» de que hicieron gala y mofa durante décadas sus intelectuales orgánicos, la burguesía norteamericana, sus empresas transnacionales y su burocracia política acorazada en los partidos dominantes, demócrata y republicano, fieles representantes del capitalismo norteamericano en decadencia que en la actualidad experimenta una de las más graves crisis económicas y sociales, expresada en la escasez de mano de obra, en el menor inventario de productos, la interrupción de las cadenas de suministro y el desabasto que padece la nación y, por consecuencia, en el inusitado aumento de la inflación interanual de 6.8% en 2021, no vista desde noviembre de 1990, con cargo especialmente en los productos que conforman la canasta básica (alimentos, vivienda, energía, salud, educación, transporte, entre otros) y que demanda la mayor parte de la población.

Según informes oficiales del gobierno norteamericano, la crisis ha alcanzado a los Bancos de Alimentos que resultan insuficientes para satisfacer la creciente demanda alimentaria de la población en el contexto en que sus precios se han duplicado en el último año, en parte, debido a la insuficiencia de oferta derivada de la hipertrofia de las cadenas de valor en puertos, carreteras y fábricas, así como por la falta de mano de obra y de transportes que distribuyan en tiempo y forma las mercancías. De tal manera que, en 2020, alrededor de 60 millones de personas tuvieron que recurrir al sistema de beneficencia alimentaria ante la carestía que ha duplicado o triplicado sus precios sin ninguna regulación por parte de un Estado capitalista estructurado para atender y defender, en primerísima instancia, los intereses de la burguesía y de los grandes capitalistas que operan dentro y fuera del país. El resultado es desastroso para las mayorías populares: han aumentado las deudas familiares en 2021, el costo de los préstamos hipotecarios para la adquisición de vivienda, la compra de automóviles y para préstamos a los estudiantes, así como las deudas de las tarjetas de crédito por impagos y/o por aumentos de las tasas de interés.

Difícilmente los palangristas a sueldo del sistema logran ocultar la existencia de anaqueles vacíos en los supermercados estadounidenses, las colas cada vez más largas para conseguir los productos de primera necesidad y la escasez que amenaza el sustento de las familias. Por supuesto, prefieren trasladar esas imágenes negativas como si no ocurrieran en «the best of all possible worlds» (USA), sino en otras latitudes, por ejemplo, en Venezuela, Nicaragua, Cuba, o en cualquier otro país que no sea del agrado de los personeros que comandan el poder político y mediático de Washington y no se encuadren en su llamada «Doctrina Monroe». Como se sabe, la respuesta han sido las agresiones bajo la forma de «sanciones», golpes de Estado, bloqueos y amenazas constantes de intervención militar con el objetivo de doblegar a esas naciones y apoderarse de sus recursos naturales para ponerlos al servicio de la acumulación de capital y de su enfrentamiento geoestratégico con las potencias emergentes en el espacio internacional.

La pandemia del coronavirus, dada a conocer por vez primera, por el gobierno chino en diciembre de 2019, ha servido de aliciente —y de pretexto— al gran capital internacional para reestructurar la mermada economía mundial prepandemia y darle un nuevo giro al capitalismo del desastre (Klein) y de la vigilancia (Zuboff) sustentado en lo que se ha denominado revolución 4.0 o revolución digital, que tiene en la inteligencia artificial su hilo conductor. Es el boom y expansión de las plataformas virtuales, de la red de internet con sus algoritmos, y sus cajas infinitesimales de información (Big Data), las redes sociales y los teléfonos inteligentes, el aprendizaje automático de las máquinas, las fábricas digitales conectadas a través de ordenadores dirigidas por las gerencias empresariales, el diseño en triple dimensión, la conexión «inteligentes de las cosas» (Internet de las cosas) y la difusión, en tiempo real, de hechos y acontecimientos que ocurren en el mundo.

Todo ello está diseñando una nueva división internacional del trabajo y del capital que pretende superar la crisis del «modelo toyotista» de origen japonés que se extendió luego del agotamiento y entrada en crisis, a mediados de la década de los setenta del siglo XX, del anterior fordismo-taylorismo de producción en masa. El nuevo paradigma, presumiblemente sustentado en la inteligencia artificial, tiene por objetivo incrementar la explotación de la fuerza de trabajo, tanto psíquica como física, elevar la productividad social del trabajo con cargo en la superexplotación de la fuerza de trabajo, combinando preferentemente intensificación con bajos salarios, tanto en el capitalismo dependiente como en el avanzado e intentar resarcir la caída de la tasa media de rentabilidad en un nivel que posibilite la acumulación de capital, sea en la esfera productiva o en la del capital ficticio que sigue siendo hegemónico en sociedad contemporánea.

Esta es la base estratégica y geopolítica de la actual rivalidad y ofensiva (de principio diplomática y comercial) del imperialismo estadunidense, que comanda las tropas de la OTAN, contra el gigante asiático y Rusia, las dos potencias capaces de responder, incluso en un eventual escenario nuclear, a dicha ofensiva en caso de que la cada vez mermada potencia estadunidense, comandada por un presidente imperial que confunde a Putin con Donald Trump o a este con Obama, decida dar el primer paso de la agresión militar.

Pero, al parecer todo esto tendrá desenlace en 2022, tanto a nivel de las luchas de clases en el plano internacional, global y nacional, como en la trayectoria que adopten las grandes encrucijadas y tendencias contradictorias — como la hecatombe migratoria que experimentan las naciones expulsoras de fuerza de trabajo — marcadas por la prevalencia y profundización de la crisis global del capitalismo mundial, de la irrupción de la cuarta ola de la pandemia del coronavirus bajo la cepa del Ómicron, o de cualquier otra modalidad que surja en el trascurso de las próximas semanas o meses, y de la cada vez más intensa confrontación entre las grandes potencias.

____________________
Adrián Sotelo Valencia. Investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA) de la FCPyS de la UNAM, México.
___________
Fuente:

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios

LO MÁS VISTO

INQUIETUD EN EL CARIBE

EL CARIBE SE ENFRENTA A DOS OPCIONES: UNIRSE AL INTENTO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE INTIMIDAR A VENEZUELA O CONSTRUIR SU PROPIA SOBERANÍA Vijay Prashad elviejotopo.com 2 diciembre, 2025  El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha autorizado la entrada del USS Gerald R. Ford en el Caribe. Ahora se encuentra al norte de Puerto Rico, uniéndose al USS Iwo Jima y a otros activos de la Armada de los Estados Unidos para amenazar a Venezuela con un ataque. La tensión es alta en el Caribe, con diversas teorías sobre la posibilidad de lo que parece ser un asalto inevitable por parte de los Estados Unidos y sobre la catástrofe social que tal ataque ocasionaría. La CARICOM, el organismo regional de los países del Caribe, emitió un comunicado en el que afirmaba su opinión de que la región debe ser una “zona de paz” y que las disputas deben resolverse de forma pacífica. Diez exjefes de Gobierno de los Estados del Caribe publicaron una carta en la que exigían que “nuestra región n...

LA FURIOSA MAREA DE LA EXTREMA DERECHA LATINOAMERICANA

La izquierda tendrá que ser audaz y articular un nuevo futuro, pero tendrá que ser uno que surja de su propia historia de luchas y de construcción del socialismo Vijay Prashad , historiador indio observatoriocrisis.com/10 diciembre, 2025  La extrema derecha en América Latina está enojada. Jair Bolsonaro, de Brasil, y Javier Milei, de Argentina, siempre parecen furiosos y siempre hablan en voz alta y de forma agresiva. La testosterona se les sale por los poros, un sudor tóxico que se ha extendido por toda la región. Sería fácil decir que se trata del impacto del neofascismo característico de Donald Trump, pero no es cierto. La extrema derecha tiene raíces mucho más profundas, vinculadas a la defensa de las familias oligárquicas que tienen sus orígenes en la época colonial en los virreinatos, desde Nueva España hasta Río de la Plata. Sin duda, estos hombres y mujeres de extrema derecha se inspiran en la agresividad de Trump y en la entrada de Marco Rubio, un furioso defensor de la ex...

GENOMAS AFRICANOS DE 10.000 AÑOS DE ANTIGÜEDAD REESCRIBEN LA EVOLUCIÓN HUMANA

Antropología / Genética Los genomas más antiguos del sur de África reescriben la historia de la evolución humana. Recreación artística. Foto: ChatGPT-4o/Christian Pérez/Istock Un grupo aislado en el sur africano pone en jaque la teoría del inicio humano en el este del continente negro    La mandíbula de una mujer que vivió hace 7.900 años: los restos fueron encontrados en el río Matjes, en el sur de África. / Crédito: Mattias Jakobsson. Pablo Javier Piacente / T21 08 DIC 2025 18:05 En el sur de África, un grupo humano vivió en aislamiento parcial durante cientos de miles de años, de acuerdo a un análisis de los genomas de 28 individuos, que vivieron hace entre 10.200 y 150 años en el sur de África. Los investigadores también hallaron adaptaciones genéticas que probablemente dieron forma al Homo sapiens como especie: el grupo habría estado genéticamente aislado durante al menos 200.000 años. Un equipo internacional de investigadores liderado por la Universidad de Uppsala, en Su...

TRUMP, ENEMIGO DEL MUNDO

 Refrenda “supremacía” gringa // Índice de confianza en el suelo Carlos Fernández-Vega jornada.com.mx 09/12/2025   ▲ Las primeras reacciones a la estrategia del magnate no se hicieron esperar, al rechazar Europa y China cualquier intento de injerencia en sus políticas.Foto Afp A su muy precario entender, el desquiciado Donald Trump asegura que ningún imperialismo es válido, salvo el estadunidense, y por eso decidió “revivir” una agresiva política exterior muy a la gringa que en los hechos nunca desapareció (hay muestras suficientes): la Doctrina Monroe, puesta en marcha hace 202 años por el presidente de Estados Unidos que llevó ese apellido, y a partir de entonces cuánta sangre latinoamericana se ha derramado y cuánta soberanía han cedido los “gobiernos” cipayos de la región. Pero el magnate naranja, con el pretexto de la “seguridad nacional” de su país (históricamente utilizado para cometer todo tipo de tropelías), anuncia que la volverá a aplicar, como si algún día Washingt...

LOS ADULTOS CON DISLEXIA PROCESAN LA INFORMACIÓN VISUAL DE FORMA DIFERENTE A LOS LECTORES HABITUALES

Un estudio revela que las diferencias en el procesamiento visual en la dislexia se extienden más allá de la lectura Los hallazgos respaldan la hipótesis de la disfunción visual de alto nivel. Eric W. Dolan psypost.org/11 de diciembre de 2025 Una nueva investigación publicada en Neuropsychologia proporciona evidencia de que los adultos con dislexia procesan la información visual de forma diferente a los lectores habituales , incluso al ver objetos no textuales. Los hallazgos sugieren que los mecanismos neuronales responsables de distinguir entre elementos específicos, como rostros individuales o casas, son menos activos en el cerebro disléxico. Esto implica que la dislexia podría implicar diferencias más amplias en el procesamiento visual, más allá de las conocidas dificultades para conectar los sonidos con el lenguaje. La dislexia es un trastorno del desarrollo que se caracteriza por dificultades significativas para aprender a leer y escribir. Estas dificultades persisten a pesar de ...

ENTRADA DESTACADA

DEL OCCIDENTE EN CRISIS AL MODELO CHINO: EL CAMINO SOCIALISTA EN EL SIGLO XXI

DEL OCCIDENTE EN CRISIS AL MODELO CHINO: EL CAMINO SOCIALISTA EN EL SIGLO XXI

DEBATE “China representa una demostración concreta de la posibilidad de un socialismo del siglo XXI…

Biblioteca Emancipación