Antropología / Genética
Los genomas más antiguos del sur de África reescriben la historia de la evolución humana. Recreación artística. Foto: ChatGPT-4o/Christian Pérez/Istock
Un grupo aislado en el sur africano pone en jaque la teoría del inicio humano en el este del continente negro

La mandíbula de una mujer que vivió hace 7.900 años: los restos fueron encontrados en el río Matjes, en el sur de África. / Crédito: Mattias Jakobsson.
Pablo Javier Piacente / T21
08 DIC 2025 18:05
En el sur de África, un grupo humano vivió en aislamiento parcial durante cientos de miles de años, de acuerdo a un análisis de los genomas de 28 individuos, que vivieron hace entre 10.200 y 150 años en el sur de África. Los investigadores también hallaron adaptaciones genéticas que probablemente dieron forma al Homo sapiens como especie: el grupo habría estado genéticamente aislado durante al menos 200.000 años.
Un equipo internacional de investigadores liderado por la Universidad de Uppsala, en Suecia, describe en un estudio publicado en la revista Nature el análisis genómico más amplio hasta la fecha de restos humanos antiguos del sur de África. Sus resultados obligan a replantear dónde y cómo emergieron las características que definen a nuestra especie.
¿El sur africano como cuna de la humanidad?
La investigación secuenció los genomas de 28 individuos datados entre 10.200 y 150 años de antigüedad, provenientes de yacimientos costeros y del interior del sur africano. Mientras según las teorías dominantes hasta hoy el origen de los humanos modernos se sitúa principalmente en el este de África, con una posterior expansión hacia el sur, los datos del nuevo estudio muestran otra realidad.
Según los recientes hallazgos, una población del sur africano vivió en un aislamiento genético extremadamente largo: las señales sugieren una separación genética con otras poblaciones durante al menos 200.000 años. Esa persistencia en el tiempo implica que el sur de África no fue un simple sitio de recepción de migraciones posteriores, sino un escenario central en la propia historia evolutiva de Homo sapiens.
Los genomas antiguos permiten además identificar variantes genéticas que parecen exclusivas de Homo sapiens, de acuerdo a una nota de prensa. Los autores detectaron decenas de cambios funcionales, en concreto cerca de 79 variantes, que no se encuentran en neandertales, denisovanos ni en los grandes simios. Muchos de esos cambios afectan funciones neuronales y renales.
Variantes genéticas y cambios fisiológicos
Entre los aspectos centrales que podrían haber modificado la evolución humana, los científicos hallaron que las variantes genéticas vinculadas a la función renal podrían haber derivado en modificaciones en la fisiología del riñón. Esto favorece la regulación de líquidos y la sudoración, rasgos que facilitan la termorregulación y la resistencia en ambientes cálidos, condiciones que habrían sido relevantes para los grupos humanos del sur de África.
Por otro lado, los restos estudiados muestran una estabilidad genética notable hasta tiempos relativamente recientes, cuando se detectan influencias genéticas provenientes del este y oeste de África, hace alrededor de 1.400 años. Este desacoplamiento entre cambios culturales y reemplazos demográficos marca notables diferencias con los modelos europeos, donde a menudo las innovaciones tecnológicas vienen acompañadas de movimientos de poblaciones.
Además, el legado genético de estos antiguos habitantes del sur africano no se ha perdido: cifras del estudio indican que aproximadamente el 80 % de ese acervo genético todavía puede rastrearse en poblaciones khoisanas contemporáneas de África del Sur, reforzando la continuidad entre el pasado humano y el presente de las comunidades locales de la región.
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Referencia
Homo sapiens-specific evolution unveiled by ancient southern African genomes. Mattias Jakobsson et al. Nature (2025). DOI:https://doi.org/10.1038/s41586-025-09811-4
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Fuente:
