Deuda externa, sigue en aumento
Por la caída de la renta minera el país ha aumentado sus niveles de deuda externa. Los altos niveles de endeudamiento obligan al país a destinar el 15,33 % del PGN al pago de la deuda, sacrificando rubros esenciales para salud y educación. La situación ha implicado implica plantear reformas económicas que mantengan las buenas notas crediticias de las calificadoras de riesgo, pero que muchas veces van en detrimento del gasto social. Crédito: Nicolás Bojacá / Unimedios
Diego Guevara
profesor, Facultad de Ciencias Económicas
Camilo Rodríguez Ramos
economista, Facultad de Ciencias Económicas Universidad Nacional de Colombia
Colombia lanzó esta semana una operación de manejo de deuda externa con el fin de poder liberar recursos en el PGN de 2019 para destinarlos a gastos de inversión. ¿Qué ha ocurrido con la deuda en los últimos años?
Los altos niveles de endeudamiento obligan al país a destinar el 15,33 % del Presupuesto General de la Nación (PGN) al pago de la deuda, sacrificando rubros esenciales para salud y educación. La situación implica, también para este Gobierno, plantear reformas económicas que mantengan las buenas notas crediticias de las calificadoras de riesgo, pero que muchas veces van en detrimento del gasto social.
Según datos del Banco de la República, en Colombia en la última década la proporción de deuda externa –pública y privada– total, como porcentaje del pib del país, se duplicó; esta pasó del 19,2 % en 2008 al 39,6 % en 2017 (ver gráfico). Tal situación evidencia una significativa dependencia del financiamiento externo y una mayor vulnerabilidad de la economía colombiana.
Con respecto a la deuda contraída por el Estado, los datos de la autoridad monetaria del país muestran que en 2008 la deuda pública en relación con el pib era del 12,2 %, y hasta 2013 el promedio fue del 13,5 %. Entre las razones del incremento se encuentra la devaluación, resultado de la caída del precio del petróleo, ya que para 2016 la deuda se ubicó en un 15,7 %, en 2017 la cifra ascendió al 25,1 %, y en marzo del presente año su participación en el pib ha llegado al 21,2 %.
Desde la caída de los precios de petróleo en 2014, el Gobierno inmediatamente anterior se vio obligado a incrementar su financiación vía endeudamiento con el fin de buscar ingresos que permitieran balancear el presupuesto público dentro de los parámetros de la regla fiscal.
El informe de junio de 2016 de la Contraloría General de la Nación indicaba que más del 15 % de los ingresos del Estado dependió de las rentas petroleras hasta el final del Boom de este sector económico, es decir que una parte significativa del gasto público se financió con flujos de rentas petroleras, y ahora obedece a los flujos de la deuda.
De esta manera se constata cómo los shocks externos de los precios de las commodities (materias primas), entre otros movimientos económicos internacionales, afectan la situación fiscal de países como Colombia, y la hacen vulnerable.
Por ejemplo el choque petrolero impactó el crecimiento económico y depreció la tasa de cambio, con lo que se generó un aumento en el valor de la deuda pública. Además el Banco de la República elevó la tasa de interés, incrementando el costo del endeudamiento.
Entre 2013 y 2017 estos movimientos subieron el valor de la deuda pública en un 15,99 % promedio anual; en el mismo periodo, el crecimiento promedio fue de 2,24 %, según cálculos propios con base en datos del Banco de la República.
Gráfico: Óscar Piratova / Unimedios
Sector financiero muy endeudado
En relación con la deuda contraída por empresas y particulares el panorama no es muy diferente: su valor como proporción del pib para 2008 fue del 7 %, mientras que para marzo de 2018 se ubicó en el 15,4 %.
Vale la pena subrayar que cerca del 30 % de la deuda externa privada corresponde al sector financiero, el cual tomó entre 2013 y 2017 recursos del exterior que luego se colocaron en el interior; las instituciones financieras ganaron con el diferencial de tasa de interés, operación conocida como “Carry Trade”.
De esta manera, aunque con un 6,1 % el sector financiero es el que más crece en el pib de Colombia, según se apreció durante el primer trimestre de 2018, también está muy endeudado con el resto del mundo, por lo que su desempeño no es del todo funcional en la realidad interna del país.
Camisa de fuerza
Por otra parte, el endeudamiento público no se puede analizar solo a la luz de la deuda externa, sino que también es importante estudiar el comportamiento de la deuda pública interna. De hecho, en la actualidad el 27 % de los bonos de deuda los tienen los fondos de pensiones mientras que el 25 % está en poder de fondos de capital extranjero.
En el marco actual, los altos niveles de endeudamiento obligan al país a dedicar una buena parte de su presupuesto para el sagrado pago de la deuda, es decir que se sacrifican rubros para los derechos sociales como salud y educación. Cálculos propios realizados con bases de datos del Ministerio de Hacienda del presente año, muestran que entre 2013 y 2017 el crecimiento promedio anual del Presupuesto General de la Nación para educación fue de 7,09 %, salud 6,20 % y deuda externa 15,33 %.
De igual manera, el 21,67 % del Presupuesto corresponde al servicio de la deuda, mientras que el 16,94 % es para educación. Tal servicio se refiere a la partida asignada para cumplir con las obligaciones de deuda interna y externa, por concepto de capital, intereses y comisiones, junto con su ejecución acumulada.
El crecimiento del rubro asignado para el pago de la deuda externa se convierte en una “camisa de fuerza” que obliga a hacer sacrificios en términos de gasto público. Precisamente las reformas anunciadas por este Gobierno, como la reforma tributaria y la reforma pensional, junto con una nueva ola de privatizaciones, buscan mantener las notas crediticias dentro del grado de inversión por parte de las agencias calificadoras de riesgo.
Lo anterior les brinda tranquilidad a los inversionistas en títulos de deuda colombianos, con lo que se esperarían unos intereses moderados y garantía de flujos de efectivo exterior que den margen de maniobra a la economía local.
Por otra parte, en el campo de la deuda privada, las políticas de ajuste también permiten que los grandes grupos económicos vinculados al sector financiero tengan garantizado el apalancamiento internacional ante sus altos niveles de endeudamiento y sigan disfrutando de sus concentradas y elevadas ganancias.
Fuente: http://unperiodico.unal.edu.co/pages/detail/deuda-externa-sigue-en-aumento/