La equidad que pregona la oligarquía Colombiana:
Senadores y representantes tendrán un incremento de 1.749.000 y en total ganarán en 2016:$26 millones setecientos cuarenta y nueve mil pesos. Mientras que a los trabajadores solo recibirán de aumento $45.104 pesos.
Senadores y representantes tendrán un incremento de 1.749.000 y en total ganarán en 2016:$26 millones setecientos cuarenta y nueve mil pesos. Mientras que a los trabajadores solo recibirán de aumento $45.104 pesos.
Crece repudio por pírrico aumento salarial del gobierno
Como si esto fuera poco, se conoció ayer el informe entregado por el DANE en el que confirma que en el país hay más de 2,2 millones de personas desempleadas.
Hernán Durango
Plantón de protesta frente al Ministerio de Trabajo.
Centenares de personas participaron en el plantón el miércoles 30 de Diciembre frente a las oficinas del Ministerio del Trabajo para exigir aumento justo de salarios y ratificar el rechazo al incremento ordenado por el Presidente Juan Manuel Santos y su Ministro del Trabajo Luis Eduardo Garzón.
La protesta llamó la atención de diferentes sectores sociales y el conjunto de los trabajadores, por lo que varios voceros expresaron ante los medios de comunicación que realizaron el cubrimiento de la jornada el descontento generalizado con el incremento del salario mínimo para el 2016 del 7%.
Según el Gobierno Nacional la asignación mínima mensual tendrá un aumento de $45.104, que la fija en $689.454. El subsidio de transporte se incrementó en un 5%; es decir, quedó en $77.700. Es decir, el salario mínimo más el subsidio de transporte en el 2016 estará en $767.155.
“La convocatoria al mitin en protesta al aumento salarial colombiano fue todo un éxito, logramos decirle a la opinión pública que no estamos de acuerdo con ese miserable salario mínimo y con la farsa de mesa de concertación salarial. Gracias a todos por su apoyo y un venturoso año de lucha y resistencia”, indicó Germán Reyes, comunicador sindical.
“Tal como se evidenció, no se puede hablar de aumento salarial, sino todo lo contrario: una verdadera disminución al salario frente a la canasta familiar y al desmedido enriquecimiento de empresarios, multinacionales y sector financiero por apropiación de la plusvalía de los trabajadores de este país”, señala otro trabajador a través de la redes sociales.
Conforme a lo expuesto por los representantes de los trabajadores el incremento del 7 por ciento al salario mínimo que empezará a regir el primero de enero de 2016 en Colombia, no llena las expectativas de los trabajadores y calificaron de decepcionante la actitud del gobierno y de mezquina la del equipo económico. Por todo lo anterior desde ya se anuncia la convocatoria a un paro nacional en fecha que se definirá en próximos días.
Como si todo esto fuera poco, se conoció ayer el informe entregado por el DANE en el que confirma que en el país hay más de 2.2 millones de personas desempleadas.
http://prensarural.org/spip/spip.php?article18422
Alza del mínimo, cifra irrisoria para el bolsillo de los Ibaguereños
Los $45 mil 104 de aumento que recibirán los asalariados del país, a partir de la primera quincena de enero, no alcanzan ni para pagar una bolsa de leche diaria, que en cualquier tienda de barrio cuesta más de dos mil pesos.
El salario mínimo, según ibaguereños, no se ajusta a las necesidades básicas. Desde ya creen que sus acreencias aumentarán mientras sus ingresos se reducirán. (Foto: TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA)
El anuncio del Gobierno nacional de incrementar en un siete por ciento el salario mínimo es para muchos ibaguereños un presagio de que “vivirán más endeudados que en 2015”.
Lo anterior, porque el paso de 644 mil pesos 350 a 689 mil 454 -lo que devengarán en 2016- no se compara con el desmesurado aumento de los precios que se esperan para los alimentos, la salud, los servicios públicos, el arriendo, los gastos educativos, el transporte y los productos de primera necesidad.
Y es que en solo el cargo básico por consumo de agua pasará de 686 pesos el metro cúbico a mil 200 para residencial y dos mil 400 para negocio, a quienes no se ciñan a la norma de gastar menos de 15 metros cúbicos, lo que para la ciudadanía es un “atropello”.
Otro ejemplo citado por los descontentos es que “ya ni huevo con arroz se puede comer”, y cómo, si el precio ha tenido unas alzas demasiado altas.
En promedio, en las tiendas, donde muchos hacen mercado, un huevo cuesta 300 pesos, cuando su precio era de 200; el azúcar pasó de mil 400 a mil 600, y el arroz de mil 200 a mil 800 las marcas populares, derivadas del alto costo de los insumos y el fenómeno de ‘El Niño’.
Esta situación lleva a pensar a los consultados por EL NUEVO DÍA que con el reajuste del salario mínimo, que les permitirá percibir 45 mil 104 pesos en relación con el año que acaba de terminar, los productos de la canasta familiar se pondrán por las nubes, es decir, será una odisea “mercar”.
“Yo no sé en qué piensa el Gobierno cuando traza esta cifra, pareciera que desconociera la verdadera situación del pueblo, se le olvida que todo sube, sin contar el IVA y la inflación”, dijo Irina Leal.
“Este aumento da lástima, no alcanza ni para comprar una bolsa de leche diaria, pues cuesta más de dos mil pesos. No es que seamos desagradecidos, pero ni apretándonos el cinturón una quincena de 344 mil 500 pesos es suficiente para suplir las necesidades básicas”, agregó.
En una misma posición está Magally Mora, una ibaguereña con cinco hijos que alimentar, quien aseguró que como todos los años con esta irrisoria cifra su vida es incierta, lo único claro que tiene es que “le alcanzará para vivir más endeudada”.
Vivir con el mínimo, una hazaña
Las alzas que se derivarán no directamente proporcionales con el aumento del salario mínimo, ya que muchos productos alcanzarán incrementos superiores, son para otros asalariados tolimenses una prueba de supervivencia.
Tanto es así que retaron al presidente Juan Manuel Santos y todo su gabinete a “vivir durante un mes” con el sueldo que percibe un ciudadano de a pie.
“Presidente, demuestre que se puede vivir con el mínimo. Estoy segura de que si así se le trazara el sueldo usted y su gabinete se cortarían las venas y hasta harían huelga”, argumentó Diana Torres.
“Como todos los años el Gobierno nos agua la fiesta con el anuncio del debatido mínimo, una miseria que este presenta como una gran noticia”, argumentó Luz Marina Capera al indicar que si todos los que se sientan a la mesa de negociaciones se pusieran en los zapatos de la población obrera, el mínimo correspondería a la realidad económica del país.
Haciendo de tripas corazón
Si bien es cierto que entre 2001 y 2015 el salario mínimo colombiano ha tenido incrementos por encima de la inflación causada en cada año, el descontento entre las centrales obreras ha sido una constante, en razón a que los gastos no se compensan con el ingreso en cada hogar, lo que conlleva a muchos a buscar ocupaciones adicionales que les permitan cumplir con sus obligaciones.
Uno de estos casos es el que vive en Ibagué Miguel Ángel Romero Perdomo, un caqueteño que deriva parte de su sustento de la pensión, pero la mesada no le alcanza.
Por su edad es imposible ubicarse en una empresa, de ahí que ha tenido que dedicar sus días a la venta callejera, para atender las necesidades que requieren su esposa de 70 años, María Cardozo, y su hijo discapacitado Edison Romero.
Todos los días sale del barrio Matallana a recorrer la ciudad vendiendo limones, con el objetivo de completar el pago del arriendo, los servicios públicos y la alimentación, como él mismo lo dice, para “’medio- subsistir’”.
¿Para qué le alcanzan los 45 mil pesos que subió el mínimo?
Andrea Rubio, comerciante: “La verdad, ese incremento no se siente con tanta usura. Como están las cosas, hoy ni un tarro de leche, ni siquiera una paca de pañales de 50 puedo comprar con ello”.
Javier Varón, guarda de seguridad: “Hacer lo mismo que sin ellos, vivir con el cinturón apretado, porque el aumento no se nivela con todo lo que subirá, hasta el pasaje en buseta”.
Amelia Valdés, empleada de servicios generales: “Para comprar arroz, y eso si no le siguen aumentando el precio, o pagar algún recibo. Con honestidad, uno no siente esa plata”.
William Olaya, pintor automotor: “Lo máximo para lo que me alcanzarán esos 45 mil pesos es para un almuerzo familiar, y eso que en casa”.
Diana Paola Olaya: “Nada porque nos aumentan el salario, pero todo lo que hay que pagar aumenta hasta el doble”.
http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/actualidad/economica/279878-alza-del-minimo-cifra-irrisoria-para-el-bolsillo-de-los-ibaguerenos#sthash.SlTFgKqt.dpuf
