La OEA no se mete
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció que en Bogotá existe una campaña para asesinarlo y advirtió que ese plan tiene “la anuencia, la vista gorda” del gobierno de Juan Manuel Santos. Sus declaraciones desde Vietnam suceden en momentos de tensión entre ambos vecinos. Mientras su gobierno mantiene el cierre indefinido de parte de la frontera con Colombia y persiste el estado de excepción, el embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Andrés González, pidió ayer a la organización hemisférica que no se quede callada ante la deportación de ciudadanos colombianos de Venezuela. El embajador se mostró indignado ante la expulsión de compatriotas sin documentación. “Todo ser humano, y aun si estuviera en un país sin papeles, merece ser tratado con dignidad y con debido derecho y esto es lo que vamos a exigir”, sostuvo. Sin embargo, la OEA rechazó ayer la solicitud colombiana de discutir la crisis bilateral en una reunión especial de cancilleres.
Un contingente de 180 militares arribó ayer al estado Táchira, en la frontera con Colombia, en aviones Hércules de la Fuerza Aérea Venezolana. Los efectivos son parte de los 3000 militares que Maduro ordenó desplegar en la zona de seguridad 2 de esa localidad, que abarca los municipios de Ayacucho, García de Hevia, Lobatera y Panamericano. En esa conflictiva región es donde el gobierno dispuso realizar un censo, según un decreto divulgado en la gaceta oficial. “Se crea el Registro Unico para la Restitución de los Derechos Sociales y Económicos en la Frontera, con la finalidad de recabar y proporcionar información actualizada, la cual permitirá elaborar estadísticas oportunas y confiables que orienten la toma de decisiones”, señala el decreto 1959. El censo recabará datos sobre población, viviendas, establecimientos comerciales e industriales, infraestructura, servicios públicos, actividades económicas y áreas agrícolas.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-280617-2015-09-01.html
Ecuador pide solución "urgente y justa" para crisis colombo-venezolana
El gobierno ecuatoriano abogó este martes por una "solución urgente, justa y duradera" a la crisis fronteriza y diplomática que estalló hace dos semanas entre Venezuela y Colombia, y que deja 1.100 colombianos deportados.
Varios colombianos han sido deportados de Venezuela, en algunos casos perdiendo sus enceres. Foto: AFP
"Esperamos sinceramente que ambos gobiernos encuentren soluciones urgentes, justas y duraderas que les permitan devolver la paz a sus naciones", afirmó el canciller encargado Xavier Lasso, en un comunicado difundido por el ministerio de Relaciones Exteriores.
Ecuador se pronunció por primera vez a favor de un rápido entendemiento entre Bogotá y Caracas desde que inició la crisis bilateral el 19 de agosto.
Ese día, Venezuela ordenó el cierre de varios puntos fronterizos, tras un ataque de desconocidos a militares venezolanos que realizaban una operación anticontrabando.
El presidente Nicolás Maduro justificó el cierre como parte de una ofensiva contra paramilitares colombianos que se financian del contrabando fronterizo y pretenden, según el mandatario, desestabilizar a su gobierno.
Desde entonces, Venezuela ha deportado a unos 1.100 colombianos, mientras que otros 10.000 han cruzado la frontera por temor a ser expulsados, ser separados de sus familiares y perder sus pertenencias, según la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La crisis se profundizó después de que ambos países llamaron a consultas a sus embajadores el 27 de agosto.
Publicada por
AFP
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