Mensaje del Polo a los trabajadores: Ni reelección ni alargue: ¡Defendamos la soberanía, el trabajo, la producción y la democracia!
El 1 de mayo se le rinde homenaje a los mártires de Chicago y se conmemoran las luchas libradas en todo el mundo por la consecución de ocho horas de trabajo, ocho de estudio y ocho de descanso, la lucha por “Los tres ochos”. Con el transcurrir de los años, el 1 de Mayo se convirtió en la fecha propicia para celebrar las gestas de los trabajadores por establecer sociedades más justas y naciones verdaderamente soberanas, libres de la sojuzgación de las potencias imperialistas.
En cada nación se hace sentir la hermandad con los trabajadores del mundo, se recuerda y enaltece a los mártires locales y se rememoran las batallas más emblemáticas. En nuestro caso, recordamos los nombres de pioneros del movimiento sindical como Raúl Eduardo Mahecha, Rozo Carrascal, Tomás Uribe Márquez, María Cano, entre otros, y memorables gestas como las de los bananeros, los petroleros de Barranca, los de textileras en Bello, los obreros del río Magdalena, los ferroviarios, la Marcha del Hambre de los maestros, la de los corteros de caña, los cementeros de Santa Bárbara, los mineros de Amagá y muchos más que han escrito páginas de gloria y sacrificio por los derechos laborales, las libertades sindicales y la soberanía de Colombia.
En pleno siglo XXI, las condiciones de trabajo y las libertades sindicales no son halagueñas y tienen similitudes con las que imperaban en los inicios de la clase obrera. Más de veinte años de los gobiernos de César Gaviria, Ernesto Samper, Andrés Pastrana, Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos con sus políticas neoliberales y de imposiciones del capital financiero internacional y las multinacionales gringas, han conllevado el despojo de las conquistas laborales y las libertades sindicales alcanzadas en casi un siglo de luchas. El porcentaje de sindicalización está por debajo del 4%, menos de 1 millón de afiliados de un total de 23 millones de ocupados; el trabajo informal supera el 59%; los trabajadores con contratos basura o tercerizados son mayoría; tenemos uno de los tres salarios mínimos legales más bajos del Continente y padecemos una de las mayores violencias antisindicales del Planeta. En la práctica se han perdido los derechos de asociación, negociación y huelga.
Con Juan Manuel Santos la recolonización se ha profundizado: el país ha visto sucumbir su producción industrial y agropecuaria como consecuencia de la implementación y firma de nuevos TLC; el saqueo de las riquezas mineroenergéticas; servicios como la banca, los seguros y el comercio extranjerizados; aumentar las exenciones de impuestos y la exoneración del cumplimiento de normas ambientales y laborales a las multinacionales; las gabelas al capital financiero; derechos esenciales de la población, como la educación y la salud, privatizados y convertidos en mercancías; la revaluación del peso, que favorece las importaciones y quiebra a los escasos exportadores nacionales; la pretensión de extranjerizar las tierras rurales; el descarado clientelismo con la vivienda y los recursos de las regalías, son, entre muchas otras, tropelías flagrantes contra la nación y el pueblo. Y a todas estas, Santos pretende ahora la reelección o el alargue de su mandato, que para los efectos de atornillarse al poder y darles continuidad al modelo económico y garantías a los poderes extranjeros, es lo mismo.
Álvaro Uribe, su no menos nefasto antecesor, invocó la continuidad de la mano dura contra las guerrillas para reelegirse y Santos lo acompañó; ahora Santos recurre a una treta equivalente, alegar la continuidad de las conversaciones con esas guerrillas para reelegirse. La búsqueda de una salida política negociada para terminar el conflicto armado no puede estar amarrada a pretensiones reeleccionistas. Y mucho menos que sea utilizada para tapar la naturaleza neoliberal y progringa de mandatario alguno.
En este 1 de Mayo, el Polo Democrático Alternativo saluda a los trabajadores colombianos, les manifiesta su apoyo en la lucha por el recobro de sus más caras reivindicaciones y los insta a engrosar el más vigoroso frente de lucha por la defensa de la soberanía, el trabajo, la producción y la democracia. Solamente alcanzando el gobierno y estableciendo un mandato de todas las clases con arraigo en la nación y con vocación democrática, podremos poner fin a las ya centenarias angustias y padecimientos de nuestro pueblo. Colombia podrá reconstruir y desarrollar su aparato productivo; explotar de manera racional y soberana sus recursos naturales; implementar una política de distribución de la riqueza y eliminación de la desigualdad social y relacionarse con las demás naciones y pueblos de mundo en pie de igualdad y con fines complementarios, solamente en la medida que representantes de los trabajadores y de los sectores democráticos alcancen el control del Estado y gobiernen para tales objetivos.
El programa del Polo, su vinculación y acompañamiento a las distintas luchas sociales, el apoyo decidido a un acuerdo de paz entre el gobierno y las guerrillas, el destacado ejercicio de oposición de su bancada en las distintas corporaciones públicas, y las condiciones de estadista y mujer comprometida con las causas nacionalistas y democráticas de nuestra candidata presidencial, Clara López Obregón, son garantías suficientes para apostarle al triunfo del único partido de oposición a Juan Manuel Santos y a las políticas imperialistas.
Periódico Polo Nº 33, Bogotá, abril 28 de 2013