"Los cafeteros no nos vamos a arrodillar"
El Nuevo Día
El dirigente de Unidad Cafetera, Aurelio Suárez, explica las razones de la movilización de los productores hoy por todo el país, y advierte que si el presidente Santos no atiende el pliego de peticiones para salir de la crisis, y los obliga, los cafeteros marcharán a Bogotá para defender sus derechos.
EL NUEVO DÍA ¿Por qué los cafeteros colombianos se movilizan hoy por todo el país?
AURELIO SUAREZ: El 13 de agosto cuando nos movilizamos hacia Manizales le enviamos al presidente Juan Manuel Santos un pliego de peticiones, pero lo que registramos hoy es la indolencia e indiferencia del Gobierno con respecto a la crisis cafetera, una especie de con su silencio querer arrodillar al sector cafetero del país.
END: Pero el Gobierno y la Federación Nacional de Cafeteros lo que han dicho es que la crisis cafetera ya está pasando, que la situación ha mejorado y que el precio interno y la producción han reaccionado...
AS: Eso no es cierto. Hasta el 30 de septiembre de 2012, el volumen recolectado durante el año es inferior en un 8, 5 por ciento con respecto al 2011, como lo ratifica la propia Organización Internacional del Café (OIC) en su último informe.
END: ¿Qué reclaman los cafeteros del país?
AS : Tenemos un pliego de ocho puntos que contiene precio rentable y remunerativo, alivios crediticios porque las deudas ya empiezan a acosar, atención para los programas de roya y broca, negativa y oposición profunda al alza de la contribución cafetera, revisión e identificación de problemas alrededor de las instituciones cafeteras, reducción de precios de abonos e insecticidas, una política de fomento a la producción cafetera y rechazo al TLC que permite el ingreso al país de cafés procesados y sin procesar desde Estados Unidos .
END: ¿Cuánto vale lo que están pidiendo?
AS: Hemos estimado que todo esto puede valer un billón de pesos para la caficultura. A la gente le puede parecer estrambótico, pues no. Entre el 2001 y el 2004 la caficultura recibió apoyos por más de 500 mil millones de pesos de AGC - Apoyo Gubernamental a la Caficultura - para completar el precio de compra de una carga de café; pues, bueno, guardadas las proporciones y traído a pesos reales de hoy, estamos hablando de una proporción igual, sólo que creemos que hay que meterla de una vez para que el año entrante pueda empezar a multiplicarse los efectos de aplicación de recursos sobrantes y ahorros cafeteros a los cafetales, y podamos volver a poner a salvo el cultivo.
END: ¿Qué respuesta han tenido del Gobierno?
AS: Ninguna. Excepto la exclusión del impuesto de contribución cafetera en la Reforma Tributaria, ninguna de las solicitudes presentadas han sido atendidas. Los cafeteros se resisten a recolectar la cosecha presente, la más importante, a precios internos de quiebra; será el hundimiento total de la caficultura.
END: ¿Cuál ha sido la causa de la caída de la producción cafetera en el país?
AS: El gran causante ha sido, en primer lugar, la pérdida de rentabilidad de los cafeteros que no tienen como mantener y ampliar los cultivos debidamente. Hay créditos para renovar el 50 por ciento, pero con qué paga la gente el otro 50 por ciento, después de 18 o 20 meses con qué paga el sostenimiento del cultivo.
END: ¿Cómo está dado el ingreso cafetero?
AS: Es muy sencillo. Es el resultado de lo que produzca el productor, multiplicado por el precio interno; y el precio interno está fijado por lo que valga el café en las bolsas internacionales, multiplicado por el precio del dólar con el peso. Si vale 1.800 pesos el dólar y el café está a 1.80 dólar, se multiplica y da el valor del café en pesos; a eso se le descuenta la contribución cafetera. Qué está sucediendo, pues que al caficultor le están pagando 600 mil, 620 mil pesos por una carga de café que son dos bultos de café de 10 arrobas, pero eso no le alcanza al caficultor para subsistir. Hoy producir una carga de café en Colombia, en el mejor de los casos vale 650 mil pesos, la mayoría de los caficultores están por el orden de los 700 mil pesos y algo más; sin descontar que muchos caficultores venden el café mojado y al venderlo mojado también le quitan en su precio. Hoy la caficultura colombiana está funcionando a pérdida.
END: ¿Si hubo precios altos en el mercado internacional y países como Brasil y Vietnam aprovecharon, por qué Colombia no lo hizo?
AS: Porque Brasil y Vientam no estaban viviendo un proceso de reestructuración de su economía como el que está viviendo Colombia. Colombia se está volviendo un país explorador y explotador de recursos naturales no renovables minero energéticos, y estos otros países siguen conservando un equilibrio entre todos sus sectores económicos, minería, agricultura e industria; aquí estamos hundiendo agricultura e industria, a costa de sacar adelante, de salvar la minería y el petróleo. Entonces, Colombia ese período de precios altos no lo pudo aprovechar porque la tasa de cambio era absolutamente insuficiente.
END: Pero el Banco de la República ha hecho esfuerzos con la tasa de cambio, en la compra de dólares...
AS: Y no le han hecho ni cosquillas a la divisa, dura 15 días; hoy estamos registrando tasas de cambio por debajo o en niveles de de los 1.800 pesos por dólar. Y nos ha llamado la atención una cosa, está empezando a asentarse la explotación minera por encima de la producción cafetera en muchas regiones del país; el caso más peligroso y amenazante es el caso del Huila, donde una cordillera cafetera huilense y agrícola, prácticamente está siendo entregada en concesión a empresas mineras y petroleras para que den buena cuenta de ellas. Entonces, ahí hay un problema supremamente grave, ya no es únicamente que la minería nos está afectando con la tasa de cambio, sino que nos comienza a afectar directamente; y lo que le pedimos al Gobierno Nacional es que atienda nuestras recomendaciones, pero al Gobierno solo le hemos merecido desprecio.
END: La Federación Nacional de Cafeteros anunció la puesta en marcha de un instrumento financiero para proteger a los productores contra movimientos bruscos del precio internacional o de los comportamientos de la tasa de cambio ¿Cómo ven esta medida?
AS: Se trata de ventas de café contra futuro, una póliza de riesgo; en verdad es una estupidez, ya lo han hecho otras veces, diría que no nos inventemos cosas que no han funcionado.
END: ¿Las instituciones cafeteras, el Fondo Nacional del Café están funcionado?
AS: Las instituciones como tal son indispensables, yo no me imagino a 500 mil minifundistas de menos de cinco hectáreas defendiéndose en un mercado interno manejado por empresas poderosas multinacionales alemanas, europeas, norteamericanas; no me pasa por la cabeza, me pasaría como una pesadilla. Pero, realmente la crítica a la Federación Nacional de Cafeteros es que ha abandonado los objetivos para la cual fue creada, para el propósito de intervenir y regular el mercado, de acumular los inventarios, de ser la pionera, el ariete del café colombiano en el exterior; y lo que encontramos es que se está importando café a Colombia - casi un millón de sacos al año -, una Federación de Cafeteros que se ufana de decir que es una ONG y nosotros no necesitamos una ONG, no nos interesa, no la queremos; necesitamos tener una política y una autoridad cafetera que esté en consonancia con los intereses de los caficultores de base, no con los de su burocracia, sobre la cual hay críticas demasiado abundantes y gruesas.
END: ¿Y en ese sentido que le piden al Gobierno Nacional?
AS: Nosotros hemos entendido lo que entienden algunos feligreses, que porque el cura sea malo no hay que quemar la parroquia, simplemente hay que ir donde el obispo a que cambie el cura. No hay que olvidar que el Gerente de la Federación de Cafeteros es un empleado del Gobierno Nacional, lo nombra el Presidente y quien preside el Comité Cafetero es el Ministro de Hacienda, quien lleva todos los votos del Gobierno in pectore para votar cuando sea necesario, incluso cuando el gremio llegara a revelarse.
Yo digo esto, esta política cafetera, esta institucionalidad cafetera convenida de esta manera, me lleva a pensar que hoy el café, antes que ser un producto agrícola, sigue siendo una variable macroeconómica; porque para que el Ministro de Hacienda lo tenga que estar presidiendo con toda firmeza y todo control, pues sigue siendo una variable macroeconómica. Y lo que necesitamos ya, es que el café se vuelva un medio de vida digno, decente, y ojalá, que le trasmita progreso y desarrollo a 550 mil familias que viven en el campo; el café es el primer producto agropecuario de Colombia y el primer producto de exportación agrícola del país, estamos hablando de casi el 15 al 20 por ciento del PIB agrícola, de dos millones 600 mil personas que viven del café como propietarios o como trabajadores permanentes y temporales; esto requiere el mayor interés, cuidado y vigilancia para que corra por un cauce adecuado
END: El Gobierno Nacional sostiene que los cafés especiales le ayuda a los caficultores en su remuneración y que hay unos mercados importantes para este tipo de producto. ¿Que dice?
AS: Yo no dejo de reconocer la importancia de los cafés especiales, el mercado es importante, pero es un mercado pequeño. En el mundo se consumen al año 135 millones de sacos, por decir un número aproximado, pero no más de 15 millones de sacos se consumen como cafés especiales, o sea que sigue siendo un mercado marginal. En segundo lugar, no es un mercado donde nosotros estemos solos, el mundo está lleno de cafés especiales; en Colombia pensamos que íbamos a tomarnos ese mercado y no fue así. Todavía me acuerdo del señor Gabriel Silva cuando era gerente de la Federación de Cafeteros y en una entrevista dijo que íbamos a comprar Starbucks, que eso era muy barato y nosotros nos convertiríamos en los dueño de cafés especiales, un verdadero despropósito. Y qué pasó, que por dedicarse Colombia a ese mercado de cafés especiales - que además era una dedicación con cierto interés en tanto permitía fortalecer las tiendas Juan Valdez, negocio privado de la Federación . descuidamos la producción en volumen y nuestra producción cayó de tal manera que cuando fueron a recomponer renovando los cafetales, los cogió el fenómeno de La Niña y nos quedamos sin volumen y sin especiales.
END: ¿Cómo se refleja esa crisis cafetera aquí en el Tolima?
AS: El Tolima es un departamento cafetero muy minifundista y ha tenido nuevas hectáreas de siembra, hoy el Tolima es el tercer departamento productor de Colombia, detrás de Huila que es el primero, Antioquia que es el segundo, y tiene más hectáreas de café que Caldas; pero es muy grave pensar que esas tierras cafeteras nuevas que pueden sumar 80 mil hectáreas, puedan cubrir los costos de producción y dejar un excedente para reinvertir en el cultivo y mantenerlo en producción. Yo me temo que el minifundista del Tolima no tiene como sobrevivir, creo que tiene demorada su renovación en muchas zonas de la caficultura; adicionalmente, el Tolima es un departamento que emerge como una potencia cafetera en un momento muy negativo, en el peor momento de la crisis, luego aquí puede haber una destorcida en la cosa cafetera, en la cual, incluso, los pequeños logros que se hayan alcanzado, pueden retroceder.
END: ¿Qué esperan de la movilización cafetera de hoy en todo el país?
AS: Vamos a multiplicar por 100 el número de acompañantes de la movilización cafetera de Manizales, una gran jornada de protesta por la dignidad y la unidad cafetera. Puedo decirle con plena seguridad que no menos de 50 puntos de la geografía colombiana, los cafeteros se van a aglutinar, quizás algunos en las carreteras que le circundan, otros en parques y plazas, no faltarán los que hagan un plantón frente al Comité de Cafeteros, pero nos vamos a expresar, mejor dicho, que el Gobierno sepa que los cafeteros no nos vamos a arrodillar, a doblegar, ni a arredrar, vamos a pelearle la supervivencia a la caficultura y vamos a pelearle al Gobierno que atienda esta crisis estructural.
END: ¿Y si el Gobierno mantiene la indeferencia, hasta dónde piensan llegar?
AS: Esta es una primera tarea para acumular fuerzas para marchar a Bogotá, estamos convencidos que si es necesario una toma de la capital de la República; por supuesto, en términos pacíficos y acorde con la protesta social adecuada, estamos en capacidad de llevar a Bogotá 40 a 50 mil personas. Estamos esperando que el presidente Santos no nos obligue, pero si nos obliga, así sea caminando, o en buses, o en carro, pero allá llegaremos a colmar la Plaza de Bolívar.