La Tragedia Humana
Sociedad enferma. Alfonso Gómez Méndez
Indígena es asesinado tras denunciar amenazas ante organismos del Estado.
Miedo a la matemática. Por Adrián Paenza
DIPLOMADO VIRTUAL GRATUITO. Fundación Alberto Merani
Carne de cañón. Natalia Springer.
El verdadero problema. Ernesto Macausland.
La Tragedia Humana
La Humanidad Misma es Una Tragedia: Desde el Momento en Que los Seres Vivos Aparecen en el Planeta, el Dolor es Una Constante con el No-dolor, Pero el Humano Siempre Ha Vivido Bajo el Terror del Vivir: Esa es Su Tragedia
Autor: Ulises Casas Jerez [casasulises@hotmail.com]
Crítica Política Numero: 171
Fecha: 2008-10-01
Con ocasión del asesinato de un niño, por parte de su mismo padre, el sentimiento del pueblo colombiano se manifestó con un dolor inmenso en toda su extensión: no hubo diferencias religiosas, políticas, ideológicas, de etnias, etc. Eso pensamos nosotros, aunque puede haber personas a las cuales el acontecimiento los pudo dejar indiferentes. La naturaleza humana se expresa en diversidad de formas de acuerdo con la estructura cultural de cada uno de sus individuos.
El acontecimiento tiene relevancia por haberse producido en una población cercana a la capital de la nación y por la difusión que los medios de comunicación y las autoridades le dieron. Pero tanto en Colombia como en todos los pueblos del mundo, segundo a segundo, son miles los niños que son asesinados, violados, maltratados, discriminados. Y esto ha sucedido en todo el transcurso de la Historia de la Humanidad. Lo del niño colombiano, dada la publicidad, lo que produce es un rechazo unánime porque recuerda que la instintividad criminal del ser humano está presente en su misma existencia como tal.
Entonces, esta tragedia, como todas las que la literatura universal nos relata, es la constante humana, la que se anida en lo más profundo de su ser, de su existencia: La tragedia misma de existir porque para poderlo hacer tiene que recurrir a diversidad de conductas, todas ellas trágicas. En efecto, el mismo nacimiento es una tragedia para quien nace como para quien lo engendró. Con el nacimiento nace el dolor de vivir. Si es pobre su dolor es conseguir con qué vivir; si es rico, su dolor es estar dominado por su riqueza, ser esclavo del objeto que posee y al cual idolatra sin saber porqué.
Las leyendas religiosas son trágicas; en la cristiana podemos leer que un dios tirano ordena a uno de sus creyentes asesinar a su hijo. En el caso de lo sucedido entre nosotros, el padre que ordena asesinar a su hijo de 11 meses lo podríamos comparar con esa leyenda de los católicos y cristianos con la diferencia de que aquí fue el mismo padre que se creyó dios, dueño y señor de la vida de su engendro.
Y en la tragedia griega, la muerte ronda por todos los niveles consanguíneos: desde el asesinato de Layo por su hijo Edipo y el consiguiente incesto de éste con Yocasta, su madre, hasta la muerte de Ifigenia para cumplir con un designio de los dioses. Toda la obra de Sófocles es la tragedia de los griegos. Y más cerca de nuestra Historia, la obra de Shakespeare es la puesta en escena de los crímenes y las pasiones de la instintividad criminal de la nobleza real de Inglaterra. Los sacrificios humanos de los aztecas y las civilizaciones más antiguas de nuestra América son, eso, la tragedia humana.
Lo que ha intensificado la tragedia del pueblo colombiano últimamente es el fenómeno del narcotráfico; incentivado con el dinero fácil, el deseo y la ambición de conseguir más y más, se torna ese fin ilimitado. Y para conseguir todo lo que tiene al alcance de los sentidos todo es válido. El entorno de la sociedad actual está saturado de objetos que satisfacen los instintos; y uno de esos objetos es la mujer en la perspectiva de obtener de ella el máximo placer, es la mujer convertida en objeto del instinto del placer.
Lo anterior es apenas un aspecto de la tragedia porque si observamos la Historia, toda ella ha sido una continuidad de guerras, de crímenes, de crueldad, de sangre; y todo ello ejercido sobre niños, adultos, adolescentes, ancianos, mujeres y hombres. Y las religiones, ahí, predicando el amor a sabiendas de su inexistencia real, y sus máximos representantes enriqueciéndose y ocultando el crimen que llevan a cabo en niñas y niños de toda clase.
La base de toda conducta humana es la propiedad privada individual porque es la que permite vivir y satisfacer tanto las necesidades como los instintos. Quien más tiene es el que más crímenes perpetra, el que más explota a los demás; y todos quieren ser ricos. Mientras esta situación persista, la tragedia persistirá.
Solo cuando logremos una sociedad en la cual la propiedad no sea la única ambición del ser humano, podremos empezar a salir de la tragedia. Quienes hemos superado el estadio de la propiedad privada individual hemos trascendido la tragedia, pero la vemos todos los días en nuestro alrededor, y esta es otra clase de tragedia porque lo sentimos en lo más hondo de nuestro ser, como humanistas reales, como personas que poseemos lo más elevado del ser humano: la solidaridad con los que vivimos y tratamos.
Sociedad enfermaAlfonso Gómez Méndez
Publicado el 01-10-08 Portafolio
En medio de tantas noticias sobre 'parapolítica', 'falsos positivos', volteretas de los políticos, reelección presidencial, ministros atornillados a sus cargos, hemos dejado de lado el análisis de tantos hechos que pasan, que nos presentan ante los ojos del mundo como una sociedad enferma y con intensas tensiones sociales. Una veintena de jóvenes desaparecen en Soacha -supuestamente reclutados por criminales- y luego
coincidencialmente aparecen muertos en 'combates' con el Ejército en Ocaña. Una madre golpea inmisericordemente a su pequeña hija, porque llora o pide algo. Un tío de un menor participa en su secuestro para extorsionar a un extranjero que vive con la madre. Un desalmado padre en Chía paga 500 mil pesos para que unos criminales "desaparezcan" a su hijo de once meses, para sustraerse del pago de obligaciones alimentarías. La criatura está muerta.
A diario los medios dan cuenta de colombianos, casi siempre niños, que mueren por lo que llaman 'balas perdidas'. El más dramático caso, es el de un bebé que logra ser salvado por los médicos después de que la madre embarazada es víctima de una bala, al parecer disparada dentro de un cruce entre bandidos. En el Vichada mueren en pleno siglo XXI niños, por hambre como en cualquiera de las dolorosas crónicas de Víctor Hugo en Los Miserables. A estas alturas aún fallecen niños por enfermedades que se creían superadas y cuya vacuna valdría menos de un dólar.
Los desplazados de la violencia paramilitar y guerrillera deambulan por la calles de las ciudades, sin ninguna esperanza y viendo cómo sus hijos tienen que escoger tempranamente el camino de la delincuencia o la prostitución.
Ya casi ni registran los medios los horripilantes casos de violencia sexual contra niños de pocos años e incluso de meses.
Todos estos elementos de una sociedad descompuesta, deben ser estudiados por sociólogos para fijación de las políticas públicas. Ninguno de esos temas hacen parte de la agenda ni del Gobierno, ni de los partidos. De manera facilista, algunos congresistas cada vez que ocurre un caso de maltrato, violación o secuestro, se limitan a pedir el aumento de las sanciones o a solicitar la pena de muerte, fórmulas mil veces ensayadas y mil veces fracasadas. Pero no estamos yendo a fondo de las causas de tamaña descomposición social. Muy difícil que en estas condiciones podamos conseguir la necesaria 'cohesión social' planteada en algunos de los discursos del presidente Uribe.
¿De qué nos sirve registrar cifras de crecimiento económico, o la derrota de la guerrilla, o seguir con el engaño de cambiar la Constitución para que todo siga igual, mientras tengamos este golpeante cuadro de desintegración social?
En el caso de los menores, lo irónico es que todo ello ocurre en el marco de una Constitución que dice que los derechos de los niños prevalecen sobre los de los demás. Valdría la pena preguntarse qué hacen las autoridades, comenzando por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar que maneja un abultado presupuesto, para hacer efectiva ésta orden constitucional, que por lo visto no deja de ser un irónico como cruel canto a la bandera.
¿Qué sistema social sostiene este régimen político? ¿Cómo están funcionando los nexos familiares? ¿Qué está pasando en este submundo que no queremos ver? ¿Qué hay más allá del país idílico de las pasarelas y los reinados de belleza? ¿Por qué nuestros niños aguantan hambre? ¿Por qué todavía mueren por desnutrición? Debemos ser imaginativos en la identificación de las causas y en la búsqueda de soluciones a una situación social que genera desequilibrios, desajustes, y pone a flote a veces las más bajas características del ser humano.
gomezgomezabogados@cable.net.co
Alfonso Gómez Méndez
Indígena es asesinado tras denunciar amenazas ante organismos del Estado
Raúl Mendoza, integrante del Consejo Regional Indígena del Cauca y gobernador del cabildo El Peñón de Sotará, en la región suroccidental de Colombia, fue asesinado pese a que advirtió sobre las reiteradas amenazas contra su vida.
El gobernador indígena se encontraba al frente de un importante proceso de recuperación territorial en el municipio de Sotará, junto a la comunidad Nasa.
Los pobladores llevaban adelante una ocupación pacífica de la Finca Los Naranjos, luego de sufrir el desplazamiento por la avalancha de Tierradentro en 1994 y no obtener ninguna ayuda de las autoridades.
Esa "Liberación de la Madre Tierra" era liderada por Raúl Mendoza, quien había denunciado ante los organismos de Control del Estado y ante la dirección de etnias, mediante oficio sin respuesta, sobre las reiteradas amenazas contra la comunidad y su propia vida.
Y no sólo se trataba de amenazas, sino que además estaba el tangible precedente de los atropellos que en tres ocasiones había sufrido la comunidad indígena organizada en el cabildo de “El Peñon”, por parte de la Policía de Cauca.
Sin embargo, el gobernador indígena fue asesinado el domingo 28 de septiembre, sin ningún tipo de protección del Estado y se suma a otros dos dirigentes asesinados en los últimos ocho días.
Ever González, de la organización campesina Comité de Integración del Macizo Colombiano, CIMA, y César Marín de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos, ANUC, fueron las víctimas anteriores.
Las organizaciones sociales del departamento del Cauca, entre quienes se encuentran los trabajadores de la caña de azúcar, recientemente reprimidos, señalan al gobierno nacional de Álvaro Uribe, como responsable del genocidio y la falta de garantías constitucionales.(PÚLSAR/CRIC)
(+) Comunicado de la Autoridad Nacional de Gobierno Indígena de Colombia
Miedo a la matemática Por Adrián Paenza
Miedo. Eso es lo que tiene un alumno cuando empieza una clase de matemática. Tiene miedo porque de antemano la sociedad lo prepara para que no entienda. Le advierte de todas las maneras posibles que es un tema difícil. Peor aún: lo condiciona de tal forma que lo induce a creer que él no será capaz de hacer nada con la matemática porque no pudieron sus padres, no pudieron sus hermanos, no pudieron sus familiares, no pudieron sus amigos, no pudieron sus abuelos... en definitiva: no pudo nadie. Dígame si esas condiciones (ciertamente exageradas adrede)no predisponen a una persona a tener miedo... Así sólo los valientes resistirán. Pero no sólo le tienen miedo a la matemática los alumnos. También los padres, familiares y amigos. Y por último también los docentes. Quizá no lo exhiban o puedan encubrirlo porque en definitiva el docente tiene el control. El docente tiene el poder. El docente decide qué se estudia, desde dónde y hasta dónde. Decide cuáles son los problemas que prepara y enseña. Y decide cuáles son los problemas que los alumnos tienen que resolver en la clase, en el pizarrón, en la casa y en una prueba. El docente tiene en algún sentido la sartén por el mango. Pero aun así creo que también tiene miedo. Quizá no tanto frente a los alumnos porque en todo casosiempre tiene la posibilidad de decidir qué contesta y qué no. Pero el docente internamente sabe que lo que no necesariamente podría contestar es: a) para qué enseña lo que enseña) por qué enseña lo que enseña y no otra cosa) qué tipo de problemas resuelve. Un docente en general tiene la tentación de contar una teoría. La teoría aparenta ser muy buena porque parece (dije parece) que trae respuestas. Pero el problema que tienen estas teorías es que suelen resolver problemas que los alumnos no tienen. Peor aún: suelen dar respuestas a preguntas que los alumnos no se hicieron, ni le hicieron a nadie. Y mucho mucho peor aún: estas mismas teorías suelen dar respuestas a preguntas que ni siquiera los docentes se hicieron fuera de la clase. Ahora una pausa. Yo sé que es exagerado lo que escribí. Yo sé que no se ajusta a la realidad en forma impecable pero... ¿se animaría usted a decir que estoy totalmente alejado de lo que sucede en la vida cotidiana? En primer término más allá de consideraciones mías subjetivas y tendenciosas basta con hacer un relevamiento en la sociedad para descubrir que el miedo a la matemática es masivo, extendido y universal. Es independiente de la condición social de la escuela, colegio, raza, poder adquisitivo, credo o lugar geográfico. En pocas palabras: ¡la matemática parece inabordable! Es una suerte de peste que está ahí que es tangible que obliga a estudiar que los ángulos opuestos por el vértice son iguales y que el cuadrado de la hipotenusa (no en todos los casos pero en todo triángulo rectángulo) es igual a la suma de los cuadrados de los catetos. O ilustra sobre los distintos casos de factoreo y el “trinomio cubo perfecto”. Pero lo que esa matemática no dice es ¡para qué sirve saber cada una de esas verdades! No lo quiero poner sólo en términos prácticos o mercenarios. No es que tenga que servir para algo en particular. En todo caso la música y/o el arte tampoco se practican con un propósito utilitario. Pero la matemática tal como se enseña no lo dice explícitamente. Se presenta como que es imprescindible saberla si uno quiere que le vaya bien en la vida. Pero lo curioso es que uno casi nunca encuentra a una persona que muestra cuánto ha mejorado su calidad de vida porque la matemática... esa matemática se lo permitió. La matemática es una cosa viva y no muerta. No existe un libro en donde estén todas las respuestas. Se produce matemática todos los días, a todas las horas. Se publican alrededor de 200.000 (sí, doscientos mil) teoremas por año. Ciertamente no todos son útiles ni mucho menos. Pero significa que hay 200.000 problemas que se resuelven anualmente. Y surgen muchísimos más. ¿Dónde se enseña a dudar? ¿Dónde se muestra el placer de no entender y tener que pensar? ¿Por qué aparecemos los docentes como sabiéndolo todo? ¿Cuándo nos exhibimos falibles e ignorantes pero pensantes? ¿Cuándo nos mostramos humanos? La enseñanza de la matemática así como está estructurada y enseñada atrasa. Sirvió (supongo) hace algunos siglos pero no ahora. Los problemas que hoy estudia la matemática tienen que ver con problemas de la vida cotidiana y también con temas más abstractos. Hay problemas en donde se aplica y se piensa la matemática para resolver situaciones diarias. Pero también hay matemática pura que agrega más matemática a lo que ya se conoce. En todo caso forma parte de la “construcción colectiva del conocimiento”. Es posible que parte de la matemática que se produce hoy no resuelva situaciones del presente pero podría resolver las del futuro. Hay muchos ejemplos en ese sentido. Pero en cualquier caso el placer pasa por pensar, por dudar, por “entretener” en la cabeza un problema que no sale... y aprender a coexistir con algo no resuelto. ¿Por qué es tan grave si hay algo que a uno no le sale? ¿Por qué generar competencias inútiles? ¿Por qué importa quién llega primero a la solución? El segundo, el tercero, el quinto o el vigésimo, cuarto¿no son alumnos también? ¿Por qué alentar ese tipo de situación? Mi experiencia como docente me permite decir que nuestra responsabilidad es la de transmitir ideas en forma clara y gradual. Uno necesita encontrar complicidades en los alumnos, mostrar que ellos importan, que ellos nos importan. Que en todo caso sin ellos, sin alumnos no hay docentes. Estimularlos a preguntar... todo el tiempo. No todos tenemos los mismos tiempos para entender. Ni siquiera hay garantías de que lo que entendimos hoylo entendamos mañana. Nuestra tareala de los docenteses prioritariamente la de generar preguntaso seamotivar a los alumnos a que ellos se hagan preguntas. Nuestro desempeño no será satisfactorio si sólo colaboramos en mostrar respuestas. Busquemos quebrar las competencias estériles. Nadie es mejor persona porque entienda algo ni porque lo haya entendido más rápido. Ni peor si no lo entiende. Estimulemos el esfuerzo que cada uno pone para comprender. Dos cosas más: la teoría tiene que estar al servicio de la práctica. Primero están los problemas y mucho después la teoría que (en todo caso) supone que ayuda a resolverlos. La idea es aprender a pensara plantear y plantearse problemas. No podemos cooperar a que los estudiantes se sometan a la autoridad académica supuesta del docente. Si el alumno no entiende el docente debe motivarlo a preguntar a porfiar, a discutir... hasta que o bien entienda o bien nos haga advertir ¡que quienes no entendemos somos nosotros! * Este texto es parte de una charla dictada a docentes de matemática en el marco de la Feria del Libro 2008.
DIPLOMADO VIRTUAL GRATUITO www.pedagogiaconceptual.com fipcamdiplomados@pedagogiaconceptual.com
Una nueva opción que la Fundación Internacional de Pedagogía Conceptual Alberto Merani pone a su disposición
¿Cómo enseñar competencias?
Principios generales de la didáctica de Pedagogía conceptual
Las exigencias del mundo de hoy requieren que los niños, jóvenes y/o adultos desarrollen sus competencias ¿Cómo lograrlo? Este es el reto que debemos asumir todos los que tenemos bajo nuestra responsabilidad educar y/o formar. Pedagogía Conceptual le ofrece una propuesta novedosa fundamentada en la neuropsicología del aprehendizaje de la cual se derivan principios didácticos claves para direccionar un proceso educativo orientado a la enseñanza de competencias.
PROPÓSITO
Brindar a padres, docentes y profesionales que tengan bajo su responsabilidad liderar procesos educativos y/o formativos herramientas didácticas para desarrollar procesos de enseñanza – aprehendizaje orientados al desarrollo de las competencias.
METODOLÓGÍA
El Diplomado es 100% virtual, se desarrolla a través de una plataforma de aprendizaje que pone a disposición del estudiante la posibilidad de recibir documentos, interactuar a través de foros con otras personas que comparten los mismos intereses, recibir una video-conferencia y llevar a cabo ejercicios de evaluación y aplicación.
Siguiendo los principios del modelo didáctico de Pedagogía Conceptual, el diplomado se desarrolla en tres fases:
• La Fase Afectiva en la cual se activan procesos motivacionales que generen el deseo y la necesidad de aprehender la enseñanza propuesta.
• La Fase Cognitiva en la cual se propicia la comprensión del concepto de Didáctica General de la Pedagogía Conceptual
La Fase Expresiva en la cual se lleva al dominio del aprendizaje permitiéndole al estudiante afianzar el procedimiento didáctico y ponerlo en práctica.
MÓDULOS
El diplomado tiene una duración de un mes repartido en dos módulos
Módulo 1.
En este módulo se desarrollan las fases afectiva y cognitiva de la enseñanza. Se entrega al estudiante un documento base para su lectura y comprensión, a partir del cual los estudiantes deben realizar una discusión y participación en el foro virtual y desarrollar un ejercicio evaluativo.
Módulo 2.
Desarrolla la fase expresiva de la enseñanza. Se entrega un documento con el procedimiento didáctico propuesto y la descripción de la aplicación de la didáctica a una situación de enseñanza (modelación). Después de su lectura se enviará una video-conferencia con la finalidad de brindar explicaciones que permitan comprender el proceso didáctico y a partir del mismo aportar herramientas para que el estudiante pueda realizar una aplicación de lo aprendido (simulaciones y ejercitaciones).
CERTIFICACIÓN
La Fundación Internacional de Pedagogía Conceptual Alberto Merani, se compromete a generar certificado avalando 40 horas de intensidad horaria en el diplomado de didáctica de la enseñanza de competencias desde la perspectiva de Pedagogía Conceptual, siempre que se haya cumplido a satisfacción con los requisitos del curso.
INSCRIPCIÓN Y MATRICULA
Si desea inscribirse en nuestro diplomado por favor escribanos al correo fipcamdiplomados@pedagogiaconceptual.com comunicándonos su decisión de realizar el proceso de inscripción y matricula.
DIPLOMADO VIRTUAL GRATUITO ¿Cómo enseñar competencias? Principios Generales de la Didáctica de Pedagogía Conceptual
DIPLOMADO VIRTUAL GRATUITO ¿Cómo enseñar competencias? Principios Generales de la Didáctica de Pedagogía Conceptual
FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN:
FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN
CÓDIGO MATRÍCULA:
(Espacio para ser diligenciado por la Fundación)
FECHA: Octubre 2 de 2008
DIPLOMADO EN
¿Cómo enseñar competencias?
Principios generales de la didáctica de Pedagogía conceptual _____________________________________________________________
APELLIDOS:
NOMBRE (S):
DOCUMENTO DE IDENTIFICACIÓN :
DOMICILIO:
Ciudad: País: Colombia
Teléfono:
e-mail:
EDAD:
NIVEL DE ESTUDIOS:
PROFESIÓN: Docente
DESEMPEÑO LABORAL:
Carne de cañón
Anita Páez no llora, lucha. Después de cinco meses de búsqueda, Anita encontró a su hijo desaparecido, rescató su cuerpo y lo enterró. Pero no se detendrá hasta que se sepa toda la verdad. Eduardo Garzón Páez salió de su casa, en el barrio Milenta de Bogotá, a las 8:30 de la mañana del 4 de marzo del 2008 y al día siguiente, 5 de marzo, a las 2:45 de la tarde, fue reportado como muerto en combate en las inmediaciones de Cimitarra (Santander). Según lo indican las fotografías, vestía pantalón de camuflado, camisa negra y botas de campaña. Su cuerpo presentaba signos de tortura.
El de Eduardo es apenas uno de al menos 35 casos de homicidios con características de ejecuciones extrajudiciales que, aunque solo han sido conocidos en días recientes, no son noticia nueva.
Estos NO son falsos positivos, ni eventos de reclutamiento forzado. A estas personas las escogen, las desaparecen y las asesinan. Las circunstancias comunes y la distribución territorial de los casos demuestran que se trata de una red criminal conformada por individuos que al parecer pertenecen a las Fuerzas Armadas, que opera exclusivamente motivada por ganancia personal y que se vale de informantes, algunos de ellos desmovilizados, que podrían recibir entre 2 y 6 millones de pesos por hacer seguimiento a los potenciales objetivos, contactarlos y engañarlos para conducirlos al lugar en el que son abatidos.
También se encargarían de conseguir las armas que luego son encontradas junto a los cadáveres e, incluso, aportarían con anterioridad los datos de identificación de las víctimas para que aparezcan con antecedentes judiciales en el momento de la muerte. Esta podría ser apenas la punta del iceberg si tenemos en cuenta que un altísimo porcentaje de los sujetos dados de baja en operaciones contra 'bacrims' (bandas criminales) son reportados como NN a pesar de que muchos de ellos portaban documentos de identidad.
Al menos en cinco de los casos conocidos, las víctimas no habían alcanzado la mayoría de edad. Desde el año pasado he venido alertando con insistencia en el incremento del uso y reclutamiento de niños, niñas y jóvenes por parte de estructuras armadas ilegales, una tendencia que a la vuelta de unos años se habrá convertido en epidemia en las ciudades, si no se contiene a tiempo.
El conflicto se urbaniza y, al urbanizarse, se ensaña con los más vulnerables: niños, desplazados, desempleados. Aunque la presión ha empezado a generar desplazamiento intraurbano, la disposición oficial sigue siendo la de ocultar cifras y cambiar el lenguaje, con muy pocas excepciones, como el seguimiento que hace el Procurador General de las acciones que emprenden los alcaldes y gobernadores en esta materia, asunto en el que he tenido la oportunidad de participar cercanamente.
La semana pasada, cuando salieron a la luz estos hechos, el Ministro de Defensa asumió con notable valentía la responsabilidad política correspondiente, pero ha llegado el turno del alto mando militar: ¿quién manda y quién no está obedeciendo? ¿Quién se hace responsable? ¿Hasta dónde serán capaces de llegar para descubrir las motivaciones últimas tras estos hechos que cubren de vergüenza a las Fuerzas Armadas?
NOTA. Sin rodeos y como un deber moral, apelo a la conciencia de los honorables miembros del Consejo de Estado para que tengan en cuenta la defensa y los graves riesgos que se ciernen sobre niños, niñas y adolescentes a la hora de elegir a su candidato para la terna de la Corte Constitucional. desurasur@gmail.com Natalia Springer
El verdadero problema
La corrupción política y la 'parapolítica' son monstruos que se entrelazan, comparten órganos, como dos hermanos siameses. En algún desafortunado instante de nuestra historia, los llamados grupos de autodefensa se dieron cuenta de que las armas les servían no solamente para controlar territorios, espantar de sus tierras a los campesinos u operar el narcotráfico, sino también para apoderarse de los dineros de la salud y manejar a los políticos como a una cuerda de títeres.
Pero el endriago se gesta desde mucho antes, cuando la clase política colombiana marcó su propio destino como una élite de transacciones. Si un hombre le compra un voto a un ciudadano, o muchos votos a un teniente electoral, es lógico colegir que ese hombre ejercerá el poder para recuperar con creces el dinero invertido y meterles mano a las finanzas públicas. De esa ligereza moral a acolitar una masacre, como en la película Habrá sangre, no hay más que unos pocos pasos.
En Colombia, con todo y la guardia moral de la Corte Suprema, habrá 'parapolítica' mientras haya paramilitarismo, pero tarde o temprano acabará, así sean las instancias internacionales las que lo erradiquen. El problema es que cuando acabe, cuando se logre el ideal de una Colombia sin estos monstruos, no habrá acabado la corrupción, que, a mi juicio, es el verdadero problema y el origen de los males. La corrupción maleduca, genera diferencias sociales, mata gente en las puertas de los hospitales: incuba paramilitares, guerrilleros, narcotraficantes. Pero esa dura realidad no está en la agenda de la Corte Penal Internacional ni de nadie. Estaremos siempre solos a merced de la corrupción. Es un problema nuestro y de nadie más.
Tomemos el caso de Álvaro Uribe, por ejemplo, y la duda de qué le gusta más: el poder o la posibilidad de transformar a un país. Si le gustara más lo segundo, no gobernaría con políticos, así de sencillo. No habría contratos para los amigos de los políticos que lo apoyan, ni cargos en las embajadas para los hijos holgazanes de los mismos. En algún instante de su largo paso por el poder pudo Uribe tomar la decisión de no gobernar con los políticos, de utilizar su arrollador respaldo popular para combatirlos. ¿Pero se puede hacer eso en Colombia, de una manera diferente a la fujimoresca, de ponerle un candado a la puerta del Congreso?
Uribe, político avezado, entiende que debe transar. Es así como en su gobierno llega a tener tanto poder un barón electoral tan cuestionado como Valencia Cossio. La corrupción político-administrativa en realidad solo es grave para unos pocos. El pre-candidato Vargas Lleras es líder de un partido mayoritario llamado Cambio Radical, que recibió gran parte de sus 1,2 millones de votos en el 2006 de parte de políticos que ahora son 'parapolíticos' o simplemente políticos de los de toda la vida, de los que ahora parecen tan limpios por el simple hecho de haberles hecho el quite a los paramilitares. Si nos asomamos a los engranajes de esa máquina infernal, vemos por ejemplo que la bancada de Cambio Radical en el Concejo de Cartagena, integrada, entre otros, por un hijo del cuestionado Vicente Blel, ejerce una oposición permanente a todo lo que propone una alcaldesa transparente como Judith Pinedo. En el de Barranquilla, a su vez, hay de todo: integrantes de la vieja clase política que ha arrasado con la ciudad, amigos íntimos de la nefasta administración de Hoenigsberg, y hasta el titular de un millonario contrato para transportar deshechos hospitalarios.
¿Algún día Vargas Lleras, en su ambición presidencial, será capaz de decir "prescindo de estos tipos y otros que tienen fregado al país"? ¿Será capaz de semejante cosa, a sabiendas de que, por algún lado, ellos aportaron en el 2006 y que aportarán para el sucesor de Uribe de la misma manera en que ya lo hicieron para las dos elecciones de este? ¡Ja! Ver para creer.
ernesto@laesquinadelcine.com Ernesto Macausland
