El análisis de Trejos Rosero y Badillo Sarmiento llega en un momento crucial para el país, cuando la implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016 con las FARC-EP enfrenta desafíos persistentes y la violencia armada continúa mutando
FESCOL /Cronicon
La violencia organizada continúa reconfigurándose en Colombia. Tras nueve años del Acuerdo de Paz entre el Estado y las FARC suscrito en 2016, se pueden identificar ciertas regularidades que persisten en la compleja realidad del conflicto interno. Estas características no son necesariamente exclusivas de la guerra actual; de hecho, varias han estado presentes en otros momentos del conflicto. La modalidad de guerra cambió y los esquemas para analizarla también deben cambiar con ella.
La publicación ‘La violencia después del Acuerdo de paz: ¿cómo es hoy (y cómo será) la guerra en Colombia?’, editada por la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung de Colombia (Fescol, Bogotá, 2025), un sugerente análisis de los politólogos Luis Fernando Trejos Rosero y Reynell Badillo Sarmiento, constituye una mirada profunda y actualizada sobre el complejo proceso de transición que atraviesan las violencias armadas en Colombia.
Lejos de limitarse a una simple revisión del pasado o a suponer un reciclaje de dinámicas históricas, los autores proponen un examen que reconoce las continuidades, pero también enfatiza en las rupturas y en los rasgos emergentes del presente.
El análisis de Trejos Rosero y Badillo Sarmiento llega en un momento crucial para el país, cuando la implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016 con las FARC-EP enfrenta desafíos persistentes y la violencia armada continúa mutando. En el escenario colombiano, la paz no ha significado la desaparición de las armas ni el fin de la confrontación; por el contrario, han surgido nuevas formas de violencia, nuevos actores y territorios en disputa.
El valor de este trabajo reside en su invitación a abandonar explicaciones simplistas. Los autores critican la tendencia de ciertos sectores a interpretar la violencia actual como una mera repetición de patrones históricos, subrayando la necesidad de diferenciación y análisis riguroso. En este sentido, el texto se convierte en una herramienta para comprender el presente colombiano sin perder de vista el peso del pasado, pero sin quedar atrapados en él.
El eje central de la publicación es la idea de que las violencias armadas en Colombia están en un proceso de transición que aún no concluye, pero que ya muestra características propias. Los autores identifican rasgos que distinguen la violencia contemporánea: fragmentación de los actores armados, diversificación de las economías ilícitas, reconfiguración territorial y la emergencia de nuevas formas de control social ejercidas por grupos armados residuales y organizaciones criminales.
Trejos Rosero y Badillo Sarmiento advierten, sin embargo, que la diferenciación no implica ignorar el pasado. Por el contrario, reconocen que existen continuidades —como la persistencia de intereses económicos ilegales y la incapacidad estatal para garantizar seguridad en ciertas regiones—, pero también rupturas, tales como la mutación de las agendas políticas de los grupos armados y la pérdida de centralidad de la ideología como motor de la violencia.
Desde el punto de vista sociopolítico, el texto invita a repensar las estrategias de construcción de paz y seguridad. El reconocimiento de nuevas dinámicas y actores exige respuestas institucionales y sociales ajustadas a la realidad actual, más allá de los esquemas tradicionales. En este sentido, la obra plantea preguntas clave: ¿cómo diseñar políticas públicas que respondan a la fragmentación y diversificación de la violencia? ¿Es posible construir paz en medio de tantas rupturas y continuidades?
La reflexión de los autores tiene implicaciones para la ciudadanía, los medios de comunicación y los tomadores de decisiones. Comprender la transición de las violencias armadas no solo es un ejercicio académico, sino un imperativo para la acción política, la denuncia periodística y la movilización social.
El texto propone, en última instancia, una mirada crítica y propositiva sobre el futuro de Colombia, donde la guerra se redefine y la paz debe ser construida desde el reconocimiento de la complejidad.
Su lectura desafía al lector a pensar más allá de los lugares comunes y a situar la discusión sobre la guerra en Colombia en el presente, reconociendo tanto lo que permanece como lo que cambia.
El análisis de Trejos Rosero y Badillo Sarmiento es un llamado a la diferenciación, la reflexión y la acción informada, elementos indispensables para entender y transformar la realidad colombiana en este momento de transición.
Acceso a la publicación
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