Cómo los cambios climáticos causan dolores de cabeza (y 5 armas para combatirlos)
Las migrañas afectan a millones de personas, y hasta la mitad de ellas son causadas por cambios climáticos. Comprenda cómo sucede esto y aprenda qué hacer para minimizar el impacto de los dolores de cabeza.
zap.aeiou.pt
17 de julio de 2025
Los cambios climáticos se encuentran entre los principales desencadenantes de las migrañas , que afectan a millones de personas en todo el mundo.
Un estudio reciente, por ejemplo, indica que entre el 30 % y el 50 % de quienes sufren migraña citan los cambios climáticos como desencadenante. Es un fenómeno común, pero aún poco comprendido por la ciencia.
Los neurólogos y médicos clínicos con experiencia en cefaleas señalan que quienes sufren migraña tienden a tener sistemas nerviosos más sensibles. Los cambios ambientales, como las variaciones en la presión atmosférica, la temperatura, la humedad o la calidad del aire, pueden activar ciertas vías cerebrales responsables del dolor.
Cómo el clima puede desencadenar una migraña
Aunque los desencadenantes varían según la persona, existen factores meteorológicos que se asocian frecuentemente con los brotes. Uno de los principales son los cambios en la presión barométrica , que ocurren, por ejemplo, cuando se acerca una tormenta y la presión atmosférica baja.
Se cree que este cambio puede influir en la presión dentro del cráneo o afectar el comportamiento de los vasos sanguíneos cerebrales, estimulando las terminaciones nerviosas sensibles al dolor y desencadenando la inflamación.
Las temperaturas extremas , tanto el calor intenso como el frío extremo, y los cambios repentinos de temperatura también pueden provocar dolores de cabeza. La humedad alta o las fluctuaciones rápidas de los niveles de humedad también se citan como posibles desencadenantes.
Los contaminantes del aire como el ozono y el dióxido de nitrógeno también pueden causar inflamación en los nervios vinculados a las migrañas; la exposición a la luz solar brillante , debido a la mayor sensibilidad a la luz común en las personas con migrañas, puede ser otro factor.
E incluso hay evidencia de que los rayos y los vientos fuertes pueden agravar o precipitar episodios de dolor de cabeza intenso.
Qué hacer para minimizar el impacto
Si bien no puedes controlar el momento, existen estrategias para reducir la frecuencia o intensidad de las convulsiones, como explica Gizmodo .
El primer paso es llevar un registro de tus migrañas y estar al tanto del clima . Llevar un diario o usar una aplicación puede ayudarte a identificar patrones, como el dolor que aparece antes de la lluvia o en días más calurosos, y ajustar tu rutina o medicación según corresponda.
Desarrollar hábitos saludables de alimentación , sueño y ejercicio también es crucial, ya que la deshidratación, el sueño irregular o el ayuno pueden exacerbar los efectos del cambio climático. Por lo tanto, mantener el equilibrio corporal reduce la vulnerabilidad.
Crear un entorno adaptado a tus necesidades también puede ayudar. En días soleados o húmedos, es mejor quedarse en casa. Usar gafas de sol, antifaces o incluso gafas con filtro de luz azul puede ser útil.
Algunas personas sienten alivio al usar tapones para los oídos que reducen la percepción de los cambios de presión.
Se ha demostrado que las técnicas de relajación, como la meditación, la atención plena o la biorretroalimentación , ayudan al sistema nervioso a reaccionar con menor intensidad a los desencadenantes externos. Estos enfoques pueden ser especialmente útiles en situaciones difíciles de evitar, como el mal tiempo.
Otra opción es la medicación preventiva , que puede consultarse con un profesional de la salud. Si las migrañas son frecuentes y se deben al clima, existen tratamientos habituales (medicamentos, suplementos o dispositivos de neuromodulación) que pueden reducir la incidencia de las migrañas.
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