¿Estamos frente a un cambio de paradigma en la oncología?
Científicos descubren cómo la aspirina activa el sistema inmune y frena la metástasis del cáncer, un hallazgo que podría cambiar para siempre su tratamiento.
Por GERMÁN MOLKUC
10 de marzo de 2025
Un grupo de científicos descubrió que la aspirina puede frenar la propagación del cáncer al activar el sistema inmunológico y liberar a las células T de una especie de "freno" biológico. Este hallazgo, publicado en Nature, podría revolucionar el tratamiento oncológico y prevenir la metástasis, aunque los expertos advierten que aún se necesitan más estudios para su uso seguro.
El papel oculto de la aspirina en la lucha contra el cáncer
Durante años, los médicos habían notado que los pacientes con cáncer que tomaban aspirina en bajas dosis tenían menos probabilidades de desarrollar metástasis. Aunque hasta ahora no se entendía por qué. Investigadores de la Universidad de Cambridge dieron con la respuesta casi por casualidad mientras estudiaban el proceso de diseminación del cáncer.
Descubrieron que una proteína llamada ARHGEF1, activada por el factor de coagulación TXA2, suprime la acción de las células T, las cuales tienen la capacidad de detectar y eliminar células cancerosas antes de que formen tumores en otras partes del cuerpo. Cuando un tumor se rompe y libera células malignas al torrente sanguíneo, estas quedan expuestas y son vulnerables al ataque del sistema inmunológico. Sin embargo, el TXA2 actúa como un freno en este proceso, impidiendo que las células T hagan su trabajo.

La aspirina bloquea el TXA2, un factor de coagulación que suprime las células T, permitiéndoles atacar células cancerosas y reducir la metástasis, según un estudio de la Universidad de Cambridge.
Acá es donde entra en juego la aspirina que, conocida por su efecto anticoagulante, también reduce la producción de TXA2, lo cual libera a las células T de su estado de supresión. En pruebas con ratones, los científicos observaron que aquellos tratados con aspirina tenían una menor propagación del cáncer en el pulmón y el hígado, mientras que los ratones sin tratamiento desarrollaban metástasis con más frecuencia. Esto explica por qué la aspirina tiene un efecto protector en ciertos tipos de cáncer (como el de mama, próstata y colon), pero también permite el desarrollo de nuevas terapias que aprovechen esta misma vía.
Un descubrimiento con un enorme potencial (pero con cautela)
La importancia de este hallazgo va más allá de confirmar los efectos de la aspirina. Según los investigadores, esta revelación podría ayudar a diseñar estrategias más efectivas para evitar la reaparición del cáncer en pacientes que ya habían sido tratados. Se estima que ocurre un gran número de muertes por cáncer debido a la metástasis, por lo que encontrar formas de bloquear este proceso es clave para mejorar la tasa de supervivencia.
Además, los científicos resaltan que la aspirina es un medicamento barato y accesible en todo el mundo, lo que la convierte en una opción atractiva frente a tratamientos costosos como la inmunoterapia basada en anticuerpos. Igualmente, no todo es tan fácil. A pesar de sus beneficios, la aspirina no es para todos: puede causar efectos adversos graves, como hemorragias internas o úlceras gástricas, por lo que los expertos advierten que no debe tomarse sin supervisión médica.

Este hallazgo podría prevenir recaídas en pacientes con cáncer y ser una alternativa accesible. Sin embargo, la aspirina tiene riesgos, como hemorragias, por lo que su uso debe evaluarse en ensayos clínicos.
Actualmente, el equipo de investigación está colaborando con especialistas en ensayos clínicos para determinar qué pacientes podrían beneficiarse más de este enfoque y en qué dosis sería seguro administrarlo. Mientras tanto, este descubrimiento genera expectativas sobre cómo un medicamento tan común podría convertirse en una herramienta importante en la lucha contra el cáncer.
¿Estamos frente a un cambio de paradigma en la oncología? Aunque todavía hay preguntas por responder, lo cierto es que la aspirina acaba de sumar un nuevo capítulo a su ya larga historia en la medicina.
__________
Fuente: