La ciencia asombra con la afirmación de un médico: "La muerte es reversible"
El reputado investigador estadounidense, Sam Parnia afirma que "nos damos por vencidos demasiado pronto".
Redacción HuffPost
Enfermo en una camaGetty Images
Desde que nacemos, siempre se nos dice que hay dos cosas absolutamente inevitables en la vida: los impuestos y la muerte. Pues bien, esa afirmación podría contener sus matices, si atendemos a lo que explica el profesor de medicina en el Centro Médico Langone, de la Universidad de Nueva York, Sam Parnia. Y no, no hablamos de los impuestos.
Según explicó en una entrevista que ha sido publicada recientemente en The Telegraph, el reputado científico, con una contrastable trayectoria, asegura que la muerte puede ser reversible. Sí, como lo oyen. Con esta afirmación no se refiere a que la muerte se pueda evitar, sino que muchas personas son declaradas muertas cuando, según sus investigaciones y conclusiones, podrían ser salvadas.
En primer lugar, Parnia sostiene que, para dar el primer paso en este sentido es necesario que la sociedad deje de percibir el concepto de la muerte como lo hace a día de hoy, y aspira a cambiar -y según él, rectificar- esta percepción: "Lo que creemos sobre la muerte es fundamentalmente erróneo. No es el final, sino un estado reversible", apuntó.
Después de tres décadas investigando acerca de cómo afecta la muerte al cuerpo humano, qué puede haber después de la vida y sobre todo, en qué momento se puede dictaminar que una persona está muerta, Parnia asegura que el principal escollo para superar esta barrera es la concepción de la muerte que tiene la gente, y sostiene que más que un deseo, el 'resurgimiento' es una realidad.
"Si eliminamos esa etiqueta social que nos hace pensar que todo se detiene y la analizamos objetivamente, es básicamente un proceso de lesión", que además, "puede tratarse", afirma.
Y añade que nuestra idea de la muerte es "simplemente una convención social que no se ajusta a las realidades científicas" y asegura que todas las teorías sobre la muerte "o están obsoletas y erróneas, o en el mejor de los casos son inadecuadas e inexactas", apunta.
En este sentido, destaca un aspecto muy importante, como es el avance tecnológico y todas las herramientas con las que contamos actualmente para lograr este objetivo, y señala que los tratamientos que se llevan a cabo en la mayor parte de los hospitales no son los más adecuados.
"Los métodos actuales no son los adecuados"
Para ello, Parnia recurre a los datos del hospital de Nueva York, donde señala que en los últimos años, tan solo el 33% de las reanimaciones llevadas a cabo tras paros cardíacos fueron exitosas, y destaca que su equipo es el único del mundo que está dando a los pacientes un tratamiento con medicamentos similar a los utilizados para preservar los órganos de cerdo después de realizar una RCP.
En su laboratorio de investigación, Parnia asegura que ha comprobado como los cerebros son "recuperables no solo durante horas, sino posiblemente durante días", y afirma que en uno de los casos que trató, descubrió que las células cerebrales continuaban funcionando 48 horas después de ser extirpadas del cuerpo de una persona.
Otro estudio al que recurre Parnia como argumento es el elaborado en 2019 en la Universidad de Yale, en el que se detalla que se habían revivido cerebros de cerdos decapitados tras 14 horas, y sostiene que esto podría ocurrir de igual forma en los humanos. "Es solo cuestión de tiempo", sentencia.
También apoya su teoría en un caso notificado en España en 2019, donde una mujer británica sufrió un paro cardíaco durante seis horas tras sufrir una hipotermia, y gracias a que fue llevada a un centro especializado con una máquina de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO) -asume las funciones del corazón y los pulmones cuando el cuerpo no puede-, la mujer pudo salvar la vida. "Si la hubieran llevado a otro lugar, la habrían declarado muerta”.
A día de hoy, estos casos son aislados y muy poco comunes, pero según Parnia, con el paso de los años y los continuos y rápidos avances en medicina, el proceso para que esto ocurra en los humanos de forma habitual, puede acelerarse, y señala que es "absurdo" continuar con los métodos de reanimación que han demostrado no ser eficientes -se estima que la reanimación pulmonar solo funciona en un 10% de los casos en los que se aplica.
Pese a todo, establece líneas rojas en las que esta práctica podría no resultar útil, como puede ocurrir en personas con fallos multiorgánicos o cánceres muy avanzados, pero cree que sí se podría aplicar a la mayoría de personas, ya que en muchos casos "se da por muerto a alguien que no tiene ningún tipo de problema de salud" cuando esa persona podría salvar su vida.
“Si tengo un infarto y muero mañana, ¿por qué debería seguir muerto? Eso ya no es necesario. Nos estamos dando por vencidos demasiado pronto", aseguro. Y concluye, "los jóvenes, que por lo demás están sanos (salvo un paro cardíaco o una lesión), son potencialmente salvables".
Redacción HuffPost
10/09/2024 a las 19:58
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