
- para lograr objetivos no económicos -proteger la salud pública o la seguridad, evitar problemas sociales ante un incremento desmedido de las importaciones, etc.-;
- asegurar una “competencia justa”, para lo cual es posible aplicar derechos antidumping o compensatorios;
- intervenir en el comercio por razones económicas -serias dificultades en el balance de pagos, o para apoyar una industria naciente.



