- El docente no podrá brindar una atención personalizada a cada estudiante, pues tratar de cubrir las necesidades y los ritmos de aprendizaje variados que existen en el aula, resulta abrumador e imposible de lograr de manera efectiva.
- El hacinamiento en las aulas limita las oportunidades para la interacción y el trabajo en grupos pequeños, que son fundamentales para el desarrollo de habilidades sociales, el aprendizaje colaborativo y la construcción de relaciones significativas entre los estudiantes. Así se reduce el tiempo y el espacio para actividades que promueven la participación activa y el aprendizaje significativo.
- El hacinamiento en las aulas es una barrera para la implementación de metodologías innovadoras, pues estas requieren un enfoque más centrado en el estudiante, con actividades personalizadas y diferenciadas que se adapten a las necesidades e intereses individuales de cada alumno.
- Derogar el Decreto 3020 y que el límite de estudiantes por docente sea de 15 en transición, 20 en primaria y 25 en bachillerato; ello para facilitar una atención más personalizada y una interacción más significativa entre estudiantes y docentes.
- La construcción de nuevas escuelas y colegios públicos, la renovación de instalaciones obsoletas —para que se adecuen a la actual crisis climática—, y la incorporación de tecnología moderna en todas las aulas.
- Priorizar la creación de espacios educativos inclusivos y adaptados a las necesidades de los estudiantes con discapacidades.