No contendrían agua en su superficie, sino en forma subterránea, y podrían tener enormes consecuencias para la búsqueda de planetas habitables en la Vía Láctea
Pablo Javier Piacente
La Vía Láctea podría ser un lugar mucho más húmedo de lo que creíamos hasta hoy: un nuevo análisis de exoplanetas que orbitan estrellas enanas rojas sugiere la existencia de una población de "mundos acuáticos" que nunca se había identificado: planetas cuya composición consiste en hasta un 50 por ciento de agua y que, por lo tanto, tendrían más posibilidades de ser habitables.
Un nuevo estudio de 43 exoplanetas que orbitan estrellas enanas rojas en la Vía Láctea, realizado por investigadores de la Universidad de Chicago, en Estados Unidos, sugiere que un porcentaje importante de estos mundos podría estar conformado por un 50 por ciento de agua y un 50 por ciento de roca. El descubrimiento ha sorprendido a muchos astrónomos, ya que hasta el momento se pensaba que estos planetas extrasolares eran exclusivamente secos y rocosos, prácticamente sin posibilidades de albergar vida.
De acuerdo a una nota de prensa, la cercanía de estos mundos a sus estrellas haría imposible que el agua se mantenga en forma líquida en su superficie, ya que inmediatamente se evaporaría por las elevadas temperaturas. En realidad, los científicos creen que son planetas repletos de agua en sus profundidades, en forma de concentraciones o depósitos subterráneos como los que tendría Europa, la luna de Júpiter.
¿MÁS POSIBILIDADES DE HALLAR VIDA?
El agua es un elemento indispensable para el ciclo de la vida. En la Tierra, la transición del agua en forma de lluvias desde las nubes a los ríos y los océanos y su dinámica cíclica es una parte esencial del proceso que permite mantener el clima de nuestro planeta estable y hospitalario. Debido a esto, cuando se plantea dónde buscar signos de vida en el espacio, los planetas con agua siempre están entre los principales candidatos.
Al parecer, muchos más planetas de lo pensado hasta hoy pueden tener grandes cantidades de agua en la Vía Láctea, según concluye Rafael Luque, uno de los autores del nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Science. El hallazgo marca evidencias de una gran cantidad de mundos acuáticos que orbitan el tipo de estrella más común en la galaxia, las pequeñas enanas rojas. Estas estrellas presentan valores de masa y diámetro inferiores a la mitad de los que posee el Sol.
Para Luque, el descubrimiento podría tener enormes consecuencias para la búsqueda de planetas habitables, multiplicando la cantidad de mundos que potencialmente podrían albergar vida en la galaxia. La posibilidad de contar con instrumentos telescópicos más avanzados está permitiendo a los astrónomos estudiar patrones de poblaciones planetarias, un análisis más rico y efectivo que el análisis de mundos individuales, por lo menos para el estudio de determinados aspectos o condiciones.
Las observaciones indican que las densidades de un gran porcentaje de los planetas estudiados sugirieren que son demasiado livianos para su tamaño: por lo tanto, no podrían estar formados por roca pura. En cambio, estos planetas son probablemente una combinación casi exacta: mitad roca y mitad agua, u otra molécula más ligera. El agua debería estar concentrada en las profundidades, ya que en la superficie solo podría presentarse en estado gaseoso.
UNA TEORÍA REDESCUBIERTA
El hallazgo va de la mano con una teoría de la formación de exoplanetas que había perdido predicamento en los últimos años, pero que ahora podría revivir con fuerza. Sostiene que muchos planetas se forman más lejos en sus sistemas estelares, y luego migran hacia el interior con el paso del tiempo.
De esta manera, grandes concentraciones de roca y hielo se formarían juntas en las condiciones frías propiciadas por la lejanía a la estrella, y luego estos mundos en formación serían atraídos lentamente hacia el interior del sistema, por la influencia gravitacional de la estrella. En el camino, el agua líquida podría comenzar a acumularse en las profundidades de los planetas, mientras en la superficie todo se evapora.
Ahora, los investigadores buscarán analizar nuevamente esta población de exoplanetas utilizando el Telescopio Espacial James Webb de la NASA, buscando obtener una prueba irrefutable de la presencia de estos exóticos mundos acuáticos.
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REFERENCIA
Density, not radius, separates rocky and water-rich planets orbiting M dwarf stars. R. Luque and E. Pallé. Science (2022). DOI:https://doi.org/10.1126/science.abl7164
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Fuente: