Con la confirmación de 197 niños y niñas menores de cinco años muertos por desnutrición en lo corrido del 2022, la Defensoría del Pueblo vuelve a colocar un dedo en la llaga de nuestra sociedad, en la que prevalece el desconocimiento y violación sistemática de los derechos humanos. La cifra reportada por la entidad oficial implica un incremento del 92% en relación con el número notificado para el mismo período de 2021
Equipo desdeabajo
Una realidad que se prolonga con fuerza en departamentos como La Guajira, en la que decenas de niños y niñas padecen de desnutrición y enferman y mueren por esa causa pese, incluso, a que en el 2017 la Corte Constitucional emitió la Sentencia T-302 en la cual se ordena poner en marcha medidas para evitar la muerte de los niños y niñas indígenas –wayúu– causadas por falta de alimentos, por la escasez de agua y por la evidente e insuficiente implementación de todo tipo de programas gubernamentales que haga posible la vida digna en este territorio nacional.
Como se recordará, la Corte Constitucional emitió la aludida Sentencia al reconocer un estado de cosas inconstitucional y que afectaba gravemente a esta población, la cual registró entre el 2010 y el 2017 más de cuatro mil muertes de infantes por causas asociadas a la desnutrición.
Pues bien, en cumplimiento de esa Sentencia la Defensoría del Pueblo verifica su cumplimiento y verifica que transcurridos cinco años de esa sentencia judicial en el país prosigue el rosario de muertes por iguales causas a las consideradas en ese fallo.
En su informe del día 6 de septiembre esta institución confirma que La Guajira, con 48 niños y niñas muertos en lo corrido del año por desnutrición, infantes todos del pueblo Wayúu, continúa siendo la región del país más golpeada por esta evidente violación de los derechos humanos.
Pero semejante realidad no solo se registra allí, tal violación de derechos humanos se amplía a lo largo y ancho del país, en especial en los siguiente departamentos: Chocó (25); Bolívar (14); Cesar (13) y Vichada (9). Estas entidades territoriales concentran el 55% de los casos de mortalidad por desnutrición de niños y niñas menores de 5 años del país.
En su informe, Carlos Camargo, Defensor del Pueblo, enfatizó con toda razón: “Como sociedad debemos sentirnos avergonzados por seguir registrando, de manera recurrente, que los niños y niñas mueren porque no podemos garantizarles alimentación y nutrición adecuada”.
Confirmó, así mismo, que “Es grave situación nutricional de niños y niñas menores de 5 años, en promedio 87 niños entre 0 y 5 años por cada 10.000 habitantes tienen desnutrición aguda, principalmente en Vichada (104 casos), La Guajira (83) y Guaviare (75)”.
Hambre, desnutrición, pobreza, miseria, exclusión, desigualdad social, en medio de un país con todas las condiciones naturales para que esto no ocurra. Hambre en medio de abundancia, una total paradoja. Tenemos así, una constante que parece nunca finalizará, una foto evidente de la sociedad desigual que somos, de la exclusión que padece un amplio segmento de los 50 millones que hoy habitan Colombia, así como prueba irrefutable de la negación de Derechos Humanos y fundamentales que reina en el país.
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Fuente:
Periódico desdeabajo