El “invierno nuclear” sería devastador: el hollín atmosférico reduciría enormemente la producción de alimentos
Pablo Javier Piacente
Alrededor de 5 mil millones de personas, aproximadamente el 63% de la población mundial actual, morirían de hambre después de una guerra nuclear a gran escala entre Estados Unidos, Rusia y sus aliados, según reveló un nuevo estudio. Una guerra de este tipo podría reducir la producción global de calorías en un 90%.
Una investigación publicada recientemente en la revista Nature Food ha concluido que en un escenario de conflicto nuclear extremo entre Estados Unidos y Rusia más del 60% de la población del planeta perecería por falta de alimentos, como consecuencia de los efectos del denominado “invierno nuclear”. Vale recordar que de las 12.705 ojivas nucleares que existen en el planeta, Rusia tiene 5.977 y Estados Unidos 5.428: entre ambos concentran el 90% del potencial nuclear.
EL TEMIBLE “INVIERNO NUCLEAR”
Luego del bombardeo estadounidense en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en 1945, que tuvo consecuencias letales inmediatas y a corto plazo a través de un incremento en las tasas de cáncer, cataratas y otras condiciones de salud, los científicos tardaron alrededor de cuatro décadas en comprender en profundidad el resultado más aterrador de una guerra nuclear, incluso si se trata de un conflicto a pequeña escala: el denominado "invierno nuclear".
Se trata de un verdadero panorama apocalíptico: el polvo y el humo radiactivos bloquean una parte importante de la luz solar. Debido a esto, las temperaturas descienden y gran parte de los cultivos del mundo dejan de ser productivos. Esto deriva en una intensa hambruna global, capaz de eliminar de la faz de la Tierra a miles de millones de personas.
Según un artículo publicado en Live Science, los científicos a cargo del nuevo estudio intentaron modelar cómo este evento apocalíptico afectaría la capacidad del planeta para sostener la vida. Trabajaron en base a distintos escenarios, algunos pensando en una guerra nuclear a menor escala entre India y Pakistán por la región de Cachemira y otros en torno a una posible guerra nuclear global entre Estados Unidos, Rusia y los países aliados.
CONSECUENCIAS CATASTRÓFICAS
Concluyeron que las cargas de hollín atmosférico de la detonación de armas nucleares causarían fuertes alteraciones en el clima de la Tierra, lo que limitaría la producción de alimentos terrestres y acuáticos. Combinando modelos de clima, cultivos y pesca demostraron que las inyecciones de hollín a gran escala conducirían a una escasez masiva de alimentos, provocando que la producción alimenticia no alcance a cubrir las necesidades de la población en la mayoría de los países.
Algunas medidas de adaptación frente al complejo escenario, como por ejemplo la reducción del desperdicio de alimentos, tendrían un impacto muy limitado en el aumento de las calorías disponibles, que se reducirían hasta en un 90%. Solo una guerra nuclear entre India y Pakistán provocaría la muerte por inanición de más de 2 mil millones de personas.
Mientras este conflicto menor produciría de 5,5 a 52 millones de toneladas de hollín atmosférico, una guerra nuclear global a gran escala que involucraría a Estados Unidos y Rusia produciría 165 millones de toneladas de hollín. Como consecuencia de esto, la cifra de seres humanos que podrían perder la vida ante la falta de alimentos se dispararía a más de 5 mil millones de personas, reduciendo la población mundial en un 63%.
Vale recordar que según el último informe del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, en Suecia, luego de Rusia y Estados Unidos el tercer país con más ojivas nucleares es China, con 350. India y Pakistán, en tanto, tienen 160 y 165, respectivamente. También hay que tener en cuenta que se desconoce el potencial nuclear real de otros potenciales aliados en un conflicto nuclear global, como Corea del Norte o Irán, entre otros.
_______________
REFERENCIA
Global food insecurity and famine from reduced crop, marine fishery and livestock production due to climate disruption from nuclear war soot injection. Lili Xia, Owen B. Toon et al. Nature Food (2022). DOI:https://doi.org/10.1038/s43016-022-00573-0
_________
Fuente: