DOSSIER:
1. La militarización del dólar y los impactos geoeconómicos de EU vs China
Alfredo Jalife-Rahme
▲ Pruebas de vacuna experimental para el coronavirus en el laboratorio Cells Culture Room en las instalaciones de Sinovac Biotech, en Pekín.Foto Afp
Dejo de lado el extraño deceso del embajador chino en Tel Aviv cuatro (sic) días después de que el evangelista sionista (https://bit.ly/3bLFAUn), hoy secretario de Estado y anterior director de la CIA, Mike Pompeo, visitó Israel con el fin de disuadir al primer ministro israelí Netanyahu de cesar su cooperación digitálica con China (https://bit.ly/2ZjuIu9).
También soslayo que el mandarín Xi está preparado al peor escenario de confrontación armada de EU contra China, según Reuters que no pocas veces se consagra a amarrar navajas para llevar agua al molino de los intereses anglosajones (https://reut.rs/3cHMk6W).
Al corte de caja de hoy, EU y China se han enfrascado en una feroz guerra biológica, donde se inculpan mutuamente del origen del misterioso C-19, que cobró tintes de guerra farmacológica (https://bit.ly/2TmQR77) con la carrera por la vacuna.
La guerra, primero comercialy, luego tecnológica con el 5G, de Trump contra China (https://bit.ly/3e1Slvq), escaló el nivel de guerra geoeconómica con tres impactos, que incluyen la “militarización ( weaponization) del dólar”, según el portal China Daily (https://bit.ly/3dZJYjX).
Los tres impactos de marras los define en los segmentos de inversiones y comercio, pero que en el análisis cobran un carácter genuinamente geoeconómico.
El primer impacto versa sobre la militarización del dólar como brazo armado de la política exterior de EU que opera mediante la “imposición de sanciones unilaterales punitivas con la amenaza de excluir a las empresas del sistema de pagos SWIFT –Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication– del dólar” y que sufren los enemigos de EU como Irán/Norcorea/Venezuela/Cuba/la guerrilla libanesa Hezbolá/etcétera.
Le faltó citar a China Daily el libro de Guerras de la Secretaria del Tesoro: el desencadenamiento de una nueva era de guerra financiera (https://amzn.to/3cPGFMm), de Juan Zárate, funcionario de Baby Bush, quien con el petate del muerto del contraterrorismo infligía graves daños a los enemigos de EU.
El segundo impacto consiste en la acción china diseñada para contrarrestar la militarización del dólar y así brindar otra opción a los inversionistas y negociantes. Representa el mayor desarrollo a un sistema de pagos basado en el renmimbi, la divisa china, como alternativa al sistema de pagos del dólar. Pues como dirían los asiáticos: esto equivale a moverle la cola al tigre ya que el dolarcentrismo es el verdadero poder que todavía le queda a EU cuando ha sido desplazado por Rusia, en el ámbito militar, y por China en el rubro geoeconómico.
Cabe señalar que en China tienen muy presente la envergadura y los alcances del bono hegemónico del dolarcentrismo que equivale a casi 10 por su ciento de su PIB (https://bit.ly/2WJuCdN).
China ya empezó a experimentar en cuatro ciudades el lanzamiento de una divisa digital soberana (sic) para posicionarse como competidor y/o alternativa al dolarcentrismo (https://bit.ly/2XeIDPA).
El tercer impacto se refiere a cualquier retiro estadunidense del comercio con China cuando Pekín deberá comprometerse más al fortalecimiento de las miríficas Tres Rutas de la Seda (https://bit.ly/2ZqPkAG).
Para China Daily las Tres Rutas de la Seda se encuentran mejor que nunca con una dinámica a su favor para establecer una alternativa (sic) a las estructuras de comercio e intercambio dominadas por los proteccionistas mercados de Occidente.
Señala que la ayuda médica y de equipamiento a los países que forman parte de las Tres Rutas de la Seda “es un ejercicio de poder blando ( softpower)” y enaltece a la Cámara Internacional de Comercio de la Ruta de la Seda (SRCIC, por sus siglas en inglés; http://www.srcic.com/).
Concluye que la pérdida de, o la reducción en los mercados de EU, como resultado de una deliberada política estadunidense de aislamiento y desconexión como forma de castigo, no constituye necesariamente un golpe mortal al progreso económico de China, aunque si afectará.
A estas alturas, no es nada sencillo amedrentar a China.
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2. China rebasa a Estados Unidos // Economía justa y democrática
Carlos Fernández-Vega
https://www.enriquedans.com/wp-content/uploads/2018/01/China-world-1280x720.jpg
A raíz de las profundas transformaciones que internamente implementó a finales de los años 70 del siglo pasado, la economía china se convirtió en la de mayor crecimiento en el mundo (con tasas anuales de 10 por ciento, en promedio) y a estas alturas ya es la primera potencia global, dejando atrás a la estadunidense. Tal vez ello ayude a comprender las cotidianas rabietas de Donald Trump y su permanente agresión a la nación asiática.
El Banco Mundial, junto con el FMI, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la OCDE y otras instituciones divulgaron un informe (Programa de Comparación Internacional: Paridad de Poder Adquisitivo –PPA– y tamaño de las economías mundiales, con información al cierre de 2017) en el que queda claro que China es ya la primera potencia económica del planeta, si bien, comparativamente, la distancia con Estados Unidos aún es pequeña.
El citado informe detalla que, al cierre de 2017, el producto interno bruto de China se ubicó en 19 billones 617 mil millones de dólares en PPA, mientras en el mismo periodo el PIB de Estados Unidos sumó 19 billones 519 mil millones, diferencia, favorable a la nación asiática, de medio punto porcentual.
En 2017, China y Estados Unidos fueron las dos mayores economías del mundo y juntas representaron un tercio de la global, situación que, sin duda, mantiene muy nervioso y agitado al salvaje de la Casa Blanca, porque la nación asiática continúa creciendo a tasas muy superiores a las registradas por su oponente.
En el informe también llama la atención que la tercera potencia económica mundial es India (con poco más de 8 billones de dólares), que por sí sola representa 7 por ciento del producto interno bruto global, cuando se mide por paridad de poder adquisitivo. En orden de relevancia le siguen la economía japonesa (más de 5 billones de dólares, cerca de 4 por ciento del PIB mundial), la alemana (4.4 billones, igual a 3.7 por ciento) y la rusa (alrededor de 4 billones, representativos del 3.2 por ciento).
Para el caso latinoamericano, Brasil y México son catalogados como las dos primeras economías regionales, con un producto interno bruto estimado en poco más de 3 y 2.47 billones de dólares, respectivamente, o si se prefiere 2.5 y 2.1 por ciento del PIB global, en cada caso. De acuerdo con la citada medición, la economía brasileña representa 33 por ciento del PIB regional y la mexicana 27 por ciento.
Otras economías latinoamericanas mencionadas en el citado informe son la argentina, representativa de 0.9 por ciento del PIB global (poco más de un billón de dólares), la colombiana (0.6 por ciento y 700 mil millones), la chilena (0.4 por ciento y 438 mil millones) y la peruana (0.3 por ciento y 393 mil millones).
El informe detalla que en 2017 el valor de la economía global era de casi 120 billones de dólares y más de la mitad de la producción total mundial provino de economías de ingresos bajos y medios. En este contexto, las economías de América Latina y el Caribe representan 8 por ciento del PIB internacional y de la población global.
Las economías de ingreso alto, donde en 2017 vivía 17 por ciento de la población mundial, representaban 49 por ciento del PIB global, medido éste en paridad de poder adquisitivo. Por su parte, las economías de ingreso mediano alto y mediano bajo, que albergaban a 36 y 40 por ciento de la población global, contribuían con 34 y 16 por ciento, respectivamente. En el caso de las economías de ingreso bajo, donde vivía 8 por ciento de la población internacional, la proporción era inferior a uno por ciento.
Las rebanadas del pastel
Anuncia el presidente López Obrador que a la economía le vamos a agregar democracia y justicia, porque cada vez que se presentaba una crisis se rescataba a los de arriba y se abandonaba a los de abajo. Pero no sólo eso. Le cargan a todos el rescate, convierten las deudas privadas de los arriba en deuda pública. Entonces, eso no. Es economía con justicia: empezar de la base hacia la cúspide de la pirámide social.
Fuentes: