Primero, los ejecutaban. Después, hacían desaparecer los documentos de las víctimas para entorpecer la investigación.
1. “En mi unidad del Ejército se presentaron desapariciones forzadas”
El testimonio del excomandante de un grupo de élite describe el mecanismo de los 'falsos positivos' que se dieron en Colombia
FRANCESCO MANETTO
El video que distribuyó la comisión de la verdad.
Primero, los ejecutaban. Después, hacían desaparecer los documentos de las víctimas para entorpecer la investigación. Este era uno de los procedimientos de los llamados "falsos positivos", esto es, miles de ejecuciones extrajudiciales perpetradas durante al menos 15 años por militares colombianos. Y así respondieron distintas unidades del Ejército a la política de incentivos que buscaba mejorar los resultados o las "bajas" de guerrilleros en combate. Tras este eufemismo, en realidad, hubo 2.248 asesinatos probados de civiles inocentes, según la Fiscalía, que fueron cometidos principalmente entre 2002 y 2008. Precisamente a esa época se remonta el testimonio de un mayor retirado dado a conocer este martes por la Comisión de la Verdad, el organismo público dedicado al esclarecimiento de las causas del conflicto armado.
La declaración en vídeo del exoficial Gustavo Enrique Soto no tiene alcance judicial porque esta entidad no es un tribunal como, por ejemplo, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Sin embargo, supone un reconocimiento sin apenas precedentes y un relato valioso para entender los engranajes de un mecanismo criminal que manchó a la fuerza pública. Soto fue, entre 2006 y 2007, comandante de un Gaula (Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal), un equipo de élite que actuaba bajo la responsabilidad del comando de las Fuerzas Armadas en el departamento de Casanare, en el este del país.
"En mi unidad, el Gaula Militar Casanare, se presentaron desapariciones forzadas, y el día de hoy quiero manifestarles a ustedes de igual manera que he aceptado mi responsabilidad", reconoce el exmilitar, que pasó una década en prisión y que ahora, tras demostrar su compromiso con la reparación de las víctimas ante la JEP, ha denunciado amenazas. "Quiero contribuirle a la verdad, a las víctimas, buscando las personas que se encuentran desparecidas", continúa Soto antes de incidir en su "arrepentimiento de corazón". Además de su declaración, la Comisión de la verdad difundió también las de José Éver Veloza, un exjefe paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), y de José Benito Ramírez, excomandante del Bloque Sur de las FARC. Todos reconocen "hechos de desaparición". Aun así, las premisas de estos casos son muy distintas, al tratarse por un lado de dos combatientes integrados en organizaciones ilegales y por otro de un representante del Ejército, cuya misión es precisamente velar por la legalidad.
"Tengo algunos documentos que van a ser de suma importancia por las estadísticas que se manejaban en ese momento. Cuando fui comandante del Gaula militar Casanare siempre traté de mantenerme en el top 10, es decir, entre las diez mejores unidades del Ejército y esto generó muchos problemas al pueblo colombiano y en particular a las víctimas que son las que hoy están sufriendo este dolor", explica el exoficial.
Comisión de la Verdad ✔@ComisionVerdadC La Comisión da a conocer un video donde tres personas que participaron de manera directa en el conflicto armado -dos exintegrantes de grupos armados ilegales y uno de Fuerza Pública- reconocen su responsabilidad en la práctica de desaparición de personas. http://bit.ly/2kQ7ZEf
Excombatientes de AUC y Farc y un exmilitar reconocen hechos de desaparición ante la Comisión
Encabezar la clasificación era sinónimo de recibir incentivos monetarios o permisos. Y para que el sistema funcionara, se falseaban las pruebas. "Generalmente, cuando se daba un muerto desaparecían los documentos ¿Por qué? Pues, con el personal más antiguo que estaba, con los soldados…. No, para que sea más difícil identificarlo. Permití que se realizara de esa manera, porque muchos lo realizaban así, los reportaban como NN, y yo también lo permití, por eso he aceptado mi responsabilidad", describe Soto, que promete aportar "las actas de levantamiento de cadáver" y sobre "diferentes misiones tácticas". Ya han pasado 12 años de aquellos crímenes y este militar, como otra decena de oficiales del Ejército retirados, decidió denunciar lo que ocurrió. "Mi compromiso hoy es pleno. Quiero que ya las víctimas terminen con ese dolor que yo les generé. Quiero pedirles un perdón a todas las víctimas por este daño que yo les causé".
Varias de las madres de los falsos positivos de Soacha en el cementerio de Ocaña durante una conmemoración en 2018. LAURA CERÓN/CNMH
2. Excombatientes de AUC y Farc y un militar (r) reconocen hechos de desaparición ante la Comisión
Las personas que realizaron este reconocimiento a la Comisión son el mayor del Ejército Gustavo Enrique Soto; José Éver Veloza, excomandante de las AUC; y José Benito Ramírez, quien en la guerra fue conocido ‘Fabián Ramírez’, excomandante de Farc-Ep.
RECONOCIMIENTO
La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición tiene dentro de sus objetivos centrales promover y contribuir al reconocimiento. Eso significa el reconocimiento de las víctimas como ciudadanos y ciudadanas que vieron sus derechos vulnerados y como sujetos políticos de importancia para la transformación del país; el reconocimiento voluntario de responsabilidades individuales y colectivas por parte de todos quienes de manera directa o indirecta participaron en el conflicto, como una contribución a la verdad, a la justicia, a la reparación y a la no repetición; y, en general, el reconocimiento por parte de toda la sociedad de ese legado de violaciones e infracciones como algo que merece el rechazo de todos y que no se debe ni se puede repetir.
En este contexto y como parte del cumplimiento de su mandato, la Comisión de la Verdad da a conocer un documento audiovisual donde tres personas que participaron de manera directa en el conflicto armado interno -dos exintegrantes de grupos armados ilegales y uno de Fuerza Pública- reconocen su responsabilidad en la práctica de la desaparición de personas, en alguna de las cuatro modalidades que contempla el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición. Ya sean casos de desaparición forzada, o en circunstancias de secuestro, reclutamiento y combate.
Las personas que realizaron este reconocimiento a la Comisión de la Verdad son el mayor del Ejército Gustavo Enrique Soto Bracamonte, excomandante del Gaula Casanare; José Éver Veloza, conocido como ‘HH’, excomandante del Bloque Calima y Bananeros de las AUC; y José Benito Ramírez, quien en la guerra fue conocido ‘Fabián Ramírez’, excomandante del Bloque Sur de las Farc-Ep. Todos lo hicieron de forma voluntaria y como resultado de un tejido de confianza con la Comisión de la Verdad, de cara al esclarecimiento y reconocimiento de los hechos. Los tres se comprometieron ante la Comisión y la Unidad de Búsqueda de personas desaparecidas a proporcionar información significativa sobre los hechos y el destino o paradero de desaparecidos.
El 26, 27 y 28 de agosto en Pasto, la Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, junto con instituciones y organizaciones locales, regionales e internacionales, realizaron el Segundo Encuentro por la Verdad de ‘Reconocimiento a la persistencia de las mujeres y familiares que buscan personas desaparecidas’, en una gran jornada que permitió dignificar a las víctimas, visibilizando los impactos y afrontamiento de quienes por años han llevado a cabo la búsqueda de sus seres queridos en medio de la impunidad o la insensibilidad muchas veces, así como motivar reflexiones de la institucionalidad y múltiples actores de la sociedad en torno a la comprensión de esta práctica que vulnera nuestro sentido de humanidad compartida.
La Comisión de la Verdad valora el reconocimiento de responsabilidades de forma voluntaria de quienes participaron directamente del conflicto armado y espera que la declaración que hoy está dando a conocer a la opinión pública de estos tres responsables motive a otros a contribuir con la verdad y el reconocimiento público de responsabilidades, aportando a la comprensión y ruptura de los pactos de silencio sobre hechos que no pueden volver a repetirse.
¿Quiénes reconocen responsabilidades en el video?
Mayor del Ejército Gustavo Enrique Soto Bracamonte
Excomandante del Gaula Casanare entre 2006 y 2007. Es uno de los 11 miembros del Ejército ya retirado de las filas que ha manifestado encontrarse en mayor nivel de amenaza contra su vida en ocasión de las declaraciones que ha realizado ante la JEP y referidas a las dinámicas y responsabilidades alrededor de los asesinatos selectivos a civiles que el Ejército presentó como muertes de guerrilleros en combate, lo que se conoce en la opinión pública como “falsos positivos”.
Luego de permanecer 10 años en prisión por su participación directa en la planeación y orden de estos crímenes, la JEP le concedió la libertad anticipada por su compromiso con la verdad relacionada con estos asesinatos selectivos a civiles.
José Éver Veloza, antes ‘HH’
Fue comandante del Bloque Calima y Bananeros de las AUC. Se vinculó a los grupos paramilitares en el corregimiento de Villanueva, del municipio de Valencia, Córdoba, a finales de 1994, desde 1996, bajo la orientación de Vicente Castaño, comandó el Frente Turbo, vinculado al Bloque Bananero en el Urabá antioqueño, participando de la creación de los grupos paramilitares de la región y su consolidación hasta finales de los años 90. A partir de 2000, Veloza García asumió como comandante del Bloque Calima de las autodefensas, conformado principalmente por los frentes Calarcá, Calima, La Buitrera y Pacífico. Justicia y Paz lo condenó entre otros hechos por desaparición forzada en la región del Urabá.
Se desmovilizó en noviembre de 2004 con el Bloque Bananero de las autodefensas. En el 2005 coordinó la desmovilización del Bloque Calima. Desde el 2007 participó en las versiones libres de Justicia y Paz dando información para algunos procesos y para algunas víctimas.
José Benito Ramírez, antes ‘Fabián Ramírez’
Excomandante del Bloque sur de las Farc-Ep, José Benito Cabrera fue comandante del Frente 14, miembro del Estado Mayor y segundo al mando del Bloque Sur, hasta llegar a ser su comandante. Como jefe guerrillero, Ramírez ordenó asaltos guerrilleros en el sur del país durante la década de los 90, entre estas la del municipio de Las Delicias en el departamento del Putumayo el 30 de agosto de 1996.
Durante el proceso de paz entre las Farc y el gobierno del presidente Andrés Pastrana (1998-2002), participó en la negociación y también en el proceso de paz que concluyó con la firma del acuerdo final para la terminación del conflicto entre el gobierno nacional y las Farc. A finales de 2018 ratificó su compromiso con la paz, y está colaborando junto con las FARC en un primer grupo de informaciones para la Unidad de Búsqueda.