La Amazonia, la más deforestada
Deforestación por tala de árboles y minería en la región de Bajo Cauca, Antioquia. Foto Esteban Vanegas
Aunque los gobiernos de Santos y Duque, respectivamente, presentaron programas para frenar la deforestación en el país, los resultados, para los analistas, siguen siendo incipientes.
Aunque la reducción del 10 % en la deforestación durante 2018, según el Ideam, es una buena noticia, la realidad es que en el país los bosques siguen siendo talados sin importar los efectos negativos que representan, como la pérdida de biodiversidad y el cambio en ciclo del agua.
El ministro de Ambiente, Ricardo Lozano, señaló ayer que el año pasado fueron deforestadas 197.159 hectáreas, frente a las 219.973 registradas en 2017, es decir, 22.841 hectáreas menos.
Lozano indicó que es el comienzo de un esfuerzo de “la presencia integral del Estado en las regiones”.
No obstante, hay que precisar que el gobierno dijo que la deforestación disminuyó en un 17 %, pero esta es una proyección, según explicaron desde el Ministerio, si el país seguía arrasando los bosques al mismo ritmo de años como 2016. La cifra de disminución real es del 10 %.
Hay que anotar que el dato que presentaron ayer fue de 2018 y el Gobierno Duque gobernó cuatro meses de ese año, es decir, parte de esta victoria temprana es también del Gobierno Santos, que enfrentó ese problema durante ocho meses de ese año.
Frente a este cálculo, Jacobo Arango, investigador del Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat), manifestó que “no debería ser un motivo de celebración reducir ese porcentaje, porque en realidad es un juego de números, que según la proyección del gobierno, resulta favorable”.
Miguel Pacheco, oficial del Programa de Piedemonte Andino amazónico del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), sostuvo que aunque se rompió con la tendencia creciente de casi un 40 % anual en deforestación desde 2016, el reporte solo menciona lo que sucedió en 2018. “Es una primera buena señal. Esperamos que el próximo año se mantenga esa tendencia como resultado de las estrategias”.
Al respecto, el ministro destacó que es muy importante que el 70 % de deforestación proviene de acciones ilegales, “y pudimos tener esta buena noticia con las acciones lideradas por el Gobierno”.
Las que más preocupan
El Ministerio mantiene encendidas sus alarmas frente a lo que sucede en la Amazonia, que sigue siendo la zona más deforestada del país.
Aunque hubo una reducción en 5.971 mil hectáreas, pasando de 144.147 en 2017 a 138.176, se mantiene al frente en el reporte, tal como ha sucedido en los últimos cinco años. Frente a este reporte, Pacheco, de la WWF en Colombia, sostiene que los esfuerzos deben mantenerse especialmente en esa región, recordando que “la Amazonia es la más deforestada”.
Vale aclarar que, según el Ministerio, “el 70,1 % de la deforestación de 2018 ocurrió en la Amazonia”, mientras que en 2017 representó el 65, 5%.
El ministro señaló que el principal núcleo de deforestación se localizó en el sur del Meta, especialmente en La Macarena, donde llegó a 18.680 hectáreas, representando el 9 % del total nacional.
El municipio más deforestado fue San Vicente del Caguán (Caquetá), en el que el año pasado tumbaron 19.562 hectáreas de bosque, lo que representó el 10 % del total del reporte nacional.
Los otros con señales rojas son Cartagena del Chairá (Caquetá), con 17.740 hectáreas en el suelo y San José del Guaviare (Guaviare), con 15.264 hectáreas de bosque arrasadas.
Otra mirada
Los resultados expuestos por el Ministerio, aunque muestran un panorama positivo, tienen sus críticos. Johan Fernando Suárez, docente de ingeniería ambiental de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), aseguró que no confía en estos indicadores, al señalar que tras la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado y las Farc, no garantizó la protección de los bosques.
“El gobierno no copó las zonas que estaban, en medio de todo, protegidas por las Farc, lo que permitió que otros grupos ilegales o con otros intereses económicos llegaran a tumbar los bosques en esas zonas cuando los guerrilleros se desmovilizaron y fueron a las zonas de concentración”, manifestó Suárez.
Con ello está de acuerdo Pacheco, de la WWF, quien recordó que la tendencia decreciente de deforestación en el país se dio entre 2012 y 2015, pero que la tendencia al alza se registró en los últimos años, sobre todo después del Acuerdo, por lo que invitó a las autoridades a ser prudentes “y a no bajar la guardia, aunque el informe presente una ligera reducción”.
Aunque el Ministerio no se pronunció puntualmente ante el punto planteado por el docente de la UPB, manifestó que entre las causas que mantienen la deforestación en Colombia, se encuentran la praderización orientada a la usurpación y acaparamiento de tierras, la siembra de cultivos de coca, malas prácticas de ganadería extensiva, extracción ilícita de minerales y madera, construcción de vías no autorizadas, ampliación de la frontera agrícola en áreas no permitidas, entre otras.
Los consultados coinciden en que, claramente, no se debe bajar la guardia y llevar el Estado a las zonas donde no hace presencia, además, según el investigador del Ciat, “la principal manera de enfrentar el cambio climático es sembrando árboles, pero nos estamos poniendo contentos porque se tumbaron un poco menos que el año pasado”.
CONTEXTO DE LA NOTICIA
INFORME OTROS DATOS QUE PREOCUPAN
· La región Andina fue la que presentó la mayor disminución de la superficie deforestada. Según el informe, disminuyó en 8.656 hectáreas.
· En 2018 la Orinoquia continuó con la tendencia creciente de la deforestación, con 2,120 hectáreas más que en 2017.
· En Antioquia, según el informe del Ministerio de Ambiente, en 2018 se deforestaron 12.820 hectáreas.
· El Minambiente reportó 248 informes técnicos con posible incidencia penal, que incluyen material probatorio relacionado con deforestación.
· Se han creado 365 acuerdos de conservación y restauración en Parques Nacionales.
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Periodista de la Universidad del Quindío. De Calarcá.
Periodista internacional, amante de los perros y orgullosa egresada de la facultad de Comunicación Social - Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana.