“La universidad pública nos puede dar la oportunidad de tener una educación de calidad”
Carta de un estudiante a sus padres, pidiéndoles que entiendan la importancia de fortalecer estas instituciones
Por: John Armando Rojas Cabrera
Queridos viejos, ustedes lo saben, no me caractericé por ser un estudiante revolucionario. Fue hasta el décimo grado de bachillerato cuando empezó mi preocupación por defender una educación de calidad. Traté de hacer cosas por mi colegio, pero sagradamente no pude cumplirlas. Por un lado, tenía las directivas de la institución con sus normas religiosas-educativas. Por el otro, mis deberes escolares. Además, tenía la precisión socioeconómica de ingresar a una universidad en Colombia, por lo que tuve clarísimo que si perdía materias o sacaba bajo puntaje en el Icfes ustedes tendrían que endeudarse y mi sueño de ser profesional se podría convertir en algo imposible.
La cereza del pastel fue el resultado del examen del Icfes que, a diferencia del que ustedes esperaban, no estuvo tan bueno. Por fortuna, me dio para estudiar Comunicación Social y, ahora, agradezco al destino por permitirme enfrentar la profesión más hermosa que existe en el planeta tierra.
Estudio en una universidad pública. En los primeros semestres mi espíritu revolucionario no fue el mejor. Asistía a asambleas, votaba para elegir representantes, a veces iba a marchas, pero para ser franco no me interesaba eso de la educación pública para todos.
Preguntarán qué me pasó. La respuesta es muy fácil, solo vean a esos niños de menos de 12 años de la familia y me entenderán. ¿Tendrán ellos la misma oportunidad que tengo yo y mi hermano? ¿Podremos pagarle a todos una universidad? ¿Qué sucederá si no tienen cómo conseguirlo?
A pesar de que nuestra familia y miles de familias colombianas trabajen de sol a sombra y con toda la responsabilidad del mundo, los salarios no dan para pagar los monstruosos valores que muchas universidades privadas cobran. Entonces, deben apelar a la universidad pública: esa que, por estos días, pedimos a grito herido que nos ayuden a mantener, esa que si no luchamos ahora, cuando Michel se gradúe del colegio, se va hacer privada.
En las reuniones familiares escucho a mis primos hablar sobre lo que quieren estudiar (arquitectura, medicina, ingeniería y hasta comunicación social son algunas de sus opciones) y por fortuna pienso que en la universidad pública hay posibilidad. Pero, ¿si no es pública cuando ellos quieran y puedan? o ¿si quizás no puedan pagarla?
Es difícil reconocerlo, pero un sueldo promedio no da para estar pagando cada cuatro meses 14 o 15 millones de pesos, y eso que solo estoy hablando de una persona. Súmele dos o tres, el susto será peor.
Viejos, ¿le apuntamos a la educación pública?
Miren que es buena, los que estudiamos en universidad pública la defendemos a “capa y espada”. Ahí está el relevo generacional. Por los buenos puestos no se preocupen, se pueden lograr.
Por ejemplo, Jonathan Malagón González, actual ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, es un economista de 33 años, graduado con honores de la Universidad Nacional de Colombia. Además, es administrador de empresas de la Universidad de Londres, magíster en política económica de Columbia University y en finanzas de la Universidad de Barcelona. Tiene un PhD en economía de Tilburg University, fue vicepresidente técnico de Asobancaria.
Pues bien, lo que estamos haciendo estos días es pidiéndole al presidente Iván Duque que le ponga más ojo a la educación, que destine más dinero a su desarrollo y que le dé chance a estas instituciones educativos de seguir graduando a brillantes profesionales.
Sé que los gastos de este semestre van aumentar, quizás deberemos estar más tiempo que el estipulado, pero sepan que los estudiantes de universidades públicas y privadas que salimos a caminar por las calles estamos seguros de que Colombia tiene cómo salir adelante sin necesidad de la plata fácil, las trampas, los engaños, los trucos, las guerras o las burlas.
Yo quiero que ustedes entiendan viejos que la universidad pública nos puede dar la oportunidad, y a miles más de familias más, de tener una educación de calidad.
¿Qué opinan, viejos?, ¿entienden la idea? Ojalá comprendan…
Fuente: https://www.las2orillas.co/la-universidad-publica-nos-puede-dar-la-oportunidad-de-tener-una-educacion-de-calidad/