Foto Diario del Huila
Se mantienen cerradas vías del Valle, Cauca, Antioquía, Nariño, Huila, Putumayo, Caquetá y parte del Tolima. Para mañana se proyectan nuevas manifestaciones y un cacerolazo en los 32 Departamentos.
En el Caquetá se agrava la situación por la respuesta represiva del régimen que declaró toque de queda como lo había declarado ya en Bogotá, soacha, Ibagué entre otras ciudades el fin de semana pasada. Van más de trecientos heridos en lo que va del paro y 247 detenciones arbitrarias, más 9 muertos.
Las soluciones sobre renegociar los Tratados de Libre Comercio TLCs no está en la agenda del gobierno, así de manera intransigente lo manifestaron voceros del gobierno Santos. Sobre el descuento a los combustibles, la posición del gobierno es dilatar y proponer congelamiento, lo que ha llevado a enducerecer las posiciones de los manifestantes. Los campesinos se mantienen a la expectativa en todo el país y firmes hasta no tener en sus manos documentos firmados por los representantes del ejecutivo nacional. Han expresado que pueden desbloquear algunas vías, para continuar en las mesas de negociaciones.
La represión hoy se mantiene y el resultado es otro herido, un periodista que cubría el paro en la ciudad de Medellín como lo muestran el video:
Ante la represión a los campesinos en Neiva, los manifestantes registraron enfrentamientos con la policia, presentándose incendios, daños a entidades bancarias protagonazados tanto por la fuerza pública como los manifestantes que tratan de salvarse de la arremetida policial para desalojar las callles del centro de la Ciudad.
En la Universidad Surcolombiana se han presentado igualmente choques contra el ESMAD quienes cumplen a cabalidad con la orden de Santos de desalojar a lo que dé lugar las vías taponadas. Para evadir la criminalización, los estudiantes en un número superior a 100 se han encapuchado para hacerle frente a la fuerza pública.
Nota de Redacción E.O.
Continúa Paro Nacional en Colombia y se agudizan protestas en Caquetá
Tras 16 días del Paro Nacional continúan las protestas en Colombia. (foto: Archivo)
El Paro Nacional continúa en más de 14 departamentos de Colombia y se agudiza en el departamento de Caquetá (suroeste), donde fue declarado el toque de queda por la grave situación registrada. Tras 16 días de protestas y la rubrica de varios acuerdos parciales las protestas se intensifican.
El Paro Nacional continúa este martes en más de 14 departamentos de Colombia y se agudiza en Florencia, en el departamento de Caquetá (suroeste), donde fue declarado el toque de queda.
Tras 16 días de intensas protestas y pese a la firma de acuerdos parciales en Tunja con productores agrícolas de los departamentos de Boyacá, Cundinamarca y Nariño (centro), la movilización agraria y popular sigue firme y más de 65 organizaciones se preparan para otro gran cacerolazo este miércoles y varias marchas programadas para la semana entrante.
Las vías han sido desbloqueadas de manera intermitente en algunos departamentos pero en Caquetá, Cauca, Huila, Putumayo y Valle del Cauca la situación es compleja y los enfrentamientos no han cedido, según reportes de medios de difusión locales.
El pasado sábado, el presidente Juan Manuel Santos anunció que había llegado a un acuerdo con los trabajadores de la minería, por lo que se logró levantar el paro en el sur de Bolívar y Antioquia; sin embargo, miles de obreros de este sector continúan en las carreteras del departamento del Cesar.
Entre tanto, el gremio de los camioneros, que pide rebajar el precio de la gasolina, también se mantiene en resistencia. La víspera, sus voceros se reunieron con la ministra de Transporte, Cecilia Álvarez, quien pedirá una audiencia con el jefe de Estado para analizar la propuesta de los transportistas, de acuerdo a la prensa local.
Los representantes de la Coordinación Nacional de Organizaciones y Movimientos Sociales y Políticos reiteraron en rueda de prensa que se encuentran a la espera de una gran mesa de concertación con el Gobierno, en la que se busquen soluciones para el campo colombiano, la salud, la educación, la minería, entre otros temas.
Al referirse a los diálogos que sesionan en la capital de Boyacá, sostuvieron que Santos "está negociando solo con una parte de quienes se encuentran en paro".
Durante la jornada de este lunes, el Ejecutivo sorprendió con la renuncia protocolar de los 16 ministrosdel gabinete presidencial, los altos consejeros y secretarios que pusieron sus cargos a disposición de Santos para que pueda hacer los cambios que considere convenientes.
Según el diario El Tiempo, la decisión "busca enviar un mensaje ante la opinión pública de que todo el Gobierno pone la cara frente a la dura crisis que se desató en las últimas semanas".
Las manifestaciones han dejado 303 heridos, 11 de ellos con armas de fuego, 247 detenciones arbitrarias y nueve fallecidos, de acuerdo a cifras divulgadas por la Mesa Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdo.
El reclamo colectivo de obreros, campesinos, estudiantes, médicos, mineros, maestros y demás trabajadores agrarios es de carácter indefinido y busca rechazar las políticas antiobreras y antipopulares que coartan y limitan derechos, privatizan instituciones y entregan recursos naturales a las transnacionales.
Además, los pequeños agricultores buscan garantías para el acceso a la propiedad de la tierra, la constitución de zonas de reserva campesinas, una política favorable a los mineros artesanales y mejoras en las zonas rurales, especialmente en cuanto a salud y acceso al agua potable.
teleSUR-PL/mt - FC
COMUNICADO #01, MIA-TOLIMA
Después de 16 días de Paro Nacional Agropecuario y Popular en el Tolima, los campesinos y los sectores en conflicto sostuvimos, durante el día de hoy Martes, una reunión con el gobierno departamental y con dos delegados del alto gobierno: Huberto Guzmán por el Ministerio de Agricultura, y Luz Eugenia Vázquez por el Ministerio del Interior.
Ante este primer encuentro con el gobierno de Luis Carlos Delgado Peñón y funcionarios del gobierno nacional, puntualizamos.
1. Hasta el momento, formalizamos la instalación de una mesa de interlocución a nivel departamental, pero no negociamos algo, ya que las soluciones a los problemas de quienes vivimos y dependemos del campo no las resolverán los gobiernos departamentales, sino la transformación de la política nacional agraria que actualmente afecta a los campesinos y sectores productivos de la ruralidad.
2. El establecimiento de esta mesa estuvo acompañado de dos exigencias claras. En concreto, como campesinos y sectores en conflicto invitamos al gobierno departamental, a los funcionarios del Ministerio de Agricultura y del Interior a instalar una “Mesa Nacional de Interlocución y Acuerdo”, para discutir las exigencias contenidas en el Pliego Nacional Agropecuario y Popular radicado el pasado 8 de Agosto ante el Ministerio de Agricultura.
3. Igualmente, y frente a la propuesta del gobierno nacional de reunirnos el próximo 12 de Septiembre en un Foro Nacional agropecuario con el fin de definir una plataforma sobre la problemática del agro, lo consideramos inviable por cuanto este no resolverá la crisis agropecuaria que aqueja a gran parte del campo colombiano.
4. Teniendo en cuenta que hasta el momento no concretamos una solución a los problemas de los sectores en conflicto, nos mantenemos en paro. Incluso, llamamos a los compañeros concentrados en Castilla, el corregimiento de Coello-Cocora, el municipio de Cajamarca, en Rovira, en Chaparral, en Armero Guayabal, en Fresno y otros municipios del departamento a mantenerse. Además, convocamos al conjunto del campesinado del Tolima, a los trabajadores de la salud, a los docentes, a los estudiantes agrupados en la MANE y demás organizaciones estudiantes, taxistas, transportadores y a todo el pueblo tolimense a robustecer tales agrupamientos y en general a salir a las calles, ya que el paro no ha finalizado, hasta ahora está comenzando.
5. Finalmente, exigimos al gobierno de Luis Carlos Delgado Peñón brindar todas las garantías para que las concentraciones que actualmente existen y las demás que prosperen, se desarrollen sin hostigamientos, amedrentamientos y abusos del poder por parte de la fuerza pública. Igualmente, lo invitamos a que en la ciudad de Ibagué y todos los municipios donde se exprese la solidaridad para con el campesinado en paro, favorezca la movilización social, agraria y popular.
Ibagué, 3 de Septiembre de 2013
MIA-TOLIMA Y SECTORES EN CONFLICTO
Bogotá bajo amenaza del fusil
Dos muertos, ochenta heridos graves y cientos de detenciones ilegales es el saldo que preocupa a la Dirección de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno de esta ciudad. En todo el país fueron detenidas 512 personas.
Katalina Vásquez Guzmán
Desde Bogotá
Al llegar la noche, los militares –fusil al hombro– siguen patrullando la avenida séptima de Bogotá. Andan de a dos o de a cuatro, a pie y en camiones; y los policías montan motos y autos más pequeños de vidrios oscuros. La capital sigue tensa en medio del paro agrario que continúa en la mayoría del país, tras los violentos episodios desencadenados durante el fin de semana. Dos muertos, 80 heridos graves y cientos de detenciones ilegales en Bogotá es el saldo que preocupa a la Dirección de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno de esta ciudad. En todo el país 512 personas fueron detenidas, pero ni un solo policía ha empezado a investigarse.
La población civil de esta urbe habitada por ocho millones de personas está llevando una difícil parte de la convulsión social y de seguridad que vive Colombia hoy. Las plazas continúan desabasteciéndose y los transportadores anunciaron también paro. Este se suma a las protestas mineras, también vivas actualmente, y el paro agrario, que hoy suma 12 días y cuenta con el apoyo de estudiantes y trabajadores. Según el comandante de la policía de Bogotá, Luis Martínez, “entre el 19 y el 31 de agosto hubo 326 acciones vandálicas, 109 policías lesionados, 21 marchas, asonadas contra tres CAI, 326 establecimientos comerciales afectados y seis estaciones de TransMilenio gravemente averiadas”.
Para Andrés Idárraga, “la sensación de injusticia es muy profunda. Bogotá no puede ser la víctima de la militarización, del toque de queda, de la restricción de derechos. Los vándalos, las mafias, deben ser objeto de una investigación judicial, sí; pero la gente no puede seguir siendo afectada en sus derechos a la movilidad, la salud, la educación, el trabajo”, asegura el director de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno de Bogotá. En diálogo con Página/12, el funcionario público contó que él mismo fue agredido por la policía durante los momentos más violentos vividos el pasado jueves en la Plaza de Bolívar. “Si eso hicieron conmigo, que estaba identificado como funcionario del gobierno, qué no están haciendo con los civiles como vemos en los videos”, pregunta Idárraga. “La policía te puede detener, pero no te puede golpear, eso se llama trato cruel y está prohibido”, anota el abogado.
Idárraga le cuenta a este diario que la noche del pasado viernes, 14 menores de edad fueron llevados a una estación de policía en la localidad de Bosa. “Todos tenían la cabeza rota, dos de ellos tenían los hombros dislocados, y uno afirmaba que fue atropellado por motos de la policía”. El responsable de la cartera de Derechos Humanos exige a la policía que se identifique plenamente, así como que respete la dignidad y derechos de todos los protestantes y los detenidos, pues hay casos que preocupan aún más a su despacho: un joven asesinado en la localidad de Suba, uno más que recibió un disparo en la Plaza de Bolívar y una mujer que asegura que la policía la arrojó de un puente. “El chico al que le dispararon a menos de dos metros con una granada pierde el labio superior, sus dientes; más tarde una chica, presuntamente, fue lanzada de un puente vehicular por agentes de la policía en la Calle 26 con Avenida Caracas. Ella está en la clínica y dice que tiene testigos”, cuenta Idárraga.
Para el hombre, la situación más complicada es en Bogotá, porque buena parte de las movilizaciones y la fuerza central de la organización social al frente del paro se concentra en la capital. Además, la causa campesina está ganando cada vez más apoyos entre los ciudadanos de a pie. “Esta protesta responde a un sentimiento de injusticia muy profundo y acumulado por muchos años. Nuestra tarea como Estado es garantizar el derecho a la movilización social y a la protesta pacífica; y los desmanes nos llevan a pensar que, efectivamente, hay gente solidaria y pacífica, pero también vándalos, y que en esta situación tan difícil las fuerzas del Estado, me refiero a la policía, no pueden responder de la misma manera. La policía tiene un entrenamiento y está dotada con armas para dispersar, pero está asumiendo respuestas de confrontación, lanzan piedras, y no están cumpliendo el protocolo de uso de sus armas”, asegura Andrés.
Según videos publicados en la web, agentes de la Sijín de la policía rompieron vidrios y dañaron fachadas, robaron celulares a los civiles para que no grabaran, y golpearon por la espalda, y encubiertos de civil, a periodistas, como le ocurrió a Luis Noriega, fotógrafo, de Agencia EFE. “Están causando daños físicos a los manifestantes, entre los que me incluyo”, agrega el funcionario.
Para mañana están previstas nuevas marchas en Bogotá y el país. El toque de queda, ordenado por el alcalde Gustavo Petro para algunas localidades, sigue, así como la medida de militarización ordenada por el presidente Juan Manuel Santos. Al cierre de esta edición, el gobierno sólo había logrado llegar a un acuerdo con los indígenas y labriegos del sur del país, departamento de Nariño. Pueblos y lugares apartados de las capitales seguían bloqueados. “Nuestra generación no ha vivido una situación de protesta así de difícil en casi treinta años”, asegura Martínez, de la Policía Bogotá. Idárraga está esperanzado en que “no terminemos en otra jornada de sangre. Es urgente pensar cómo detener la escalada de violencia en el país; además, la población civil y la policía antimotines deben establecer conjuntamente un protocolo de actuación, mientras la protesta legítima y pacífica continúa”.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-228155-2013-09-03.html
Paro en Colombia sigue y se complica en Caquetá
(PL) A 16 días de iniciado, el paro nacional en Colombia continúa en más de 14 departamentos y se complica en Florencia, Caquetá, donde fue declarado el toque de queda y ley seca por la grave situación registrada allí.Pese a la firma de acuerdos parciales en Tunja con productores agrícolas de Boyacá, Cundinamarca y Nariño, la movilización agraria y popular sigue firme y más de 65 organizaciones se alistan para otro gran cacerolazo mañana en las ciudades capitales de la nación y varias marchas programadas para la semana entrante.
Las carreteras han sido desbloqueadas de manera intermitente en algunos departamentos pero en Caquetá, Cauca, Huila, Putumayo y Valle del Cauca la situación es compleja y los enfrentamientos no han cedido, según reportes de medios de difusión locales.
El sábado último el presidente Juan Manuel Santos anunció acuerdos con el sector minero que logro levantar el paro en el sur de Bolívar y Antioquia sin embargo miles de trabajadores de este sector en ciudades como el sur del Cesar continúan en las vías.
El gremio de los camioneros, que pide rebajar el precio de la gasolina, también se mantiene en resistencia. La víspera sus voceros se reunieron con la ministra de Transporte, Cecilia Álvarez, quien pedirá una audiencia con el Jefe de Estado para analizar la propuesta de los transportadores, reportó la emisora W Radio.
Los representantes de la Coordinación Nacional de Organizaciones y Movimientos Sociales y Político reiteraron en rueda de prensa que se encuentran a la espera de una gran mesa de concertación con el Gobierno en la que se busquen soluciones para el campo colombiano, la salud, la educación, la minería.
Al referirse a los diálogos que sesionan en Tunja, precisaron que el Presidente "está negociando sólo con una parte de quienes estamos en paro"...
En la jornada de ayer el Gobierno sorprendió con la renuncia protocolar de los 16 ministros del gabinete presidencial, los altos consejeros y secretarios que pusieron sus cargos a disposición de Santos para que pueda hacer los cambios que considere convenientes.
Según el diario El Tiempo, la decisión "busca enviar un mensaje ante la opinión pública de que todo el Gobierno pone la cara frente a la dura crisis que se desató en las últimas semanas".
Las manifestaciones han dejado 303 heridos, 11 de ellos con armas de fuego, 247 detenciones arbitrarias y nueve fallecidos, según cifras divulgadas por la Mesa Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdo.
Tensión en Colombia sigue latente por paro nacional
(PL) La tensión por el paro nacional en Colombia sigue latente en al menos 14 departamentos del país, algunos de ellos incomunicados por los bloqueos como Caquetá, donde rige el toque de queda y la ley seca.
El panorama en Caquetá es crítico pues de acuerdo con reportes de medios locales, desde hace ocho días Florencia, su capital, permanece incomunicada y unos 11 mil campesinos llegados de los 16 municipios continúan en las carreteras.
En 16 días de paro marcados por la represión de la fuerza pública y los enfrentamientos, que han dejado nueve muertos, la masividad ha caracterizado esta movilización y los sectores se resisten a dejar las vías hasta lograr soluciones contundentes y serias.
La zona sur de la nación es ahora la más afectada con bloqueos en 17 puntos que afectan a 25 municipios de Huila, otros tantos en Putumayo, y en Cauca, donde más de 10 mil campesinos entregaron hoy a las autoridades a siete militares que habían infiltrado las protestas.
Al hacer entrega de estos oficiales retenidos, los voceros del paro en Cauca llamaron al Gobierno a instalar la mesa de interlocución que vienen pidiendo desde hace días.
Mientras los diálogos con las autoridades avanzan en Tunja con representantes de tres regiones, el resto de los manifestantes siguen en resistencia a la espera de esa gran mesa que recoja las peticiones de todos los sectores en paro, incluidas las de los camioneros, estudiantes y los trabajadores de la salud.
Aunque se han llegado a algunos acuerdos parciales, la mesa avanza de manera lenta y el paro sigue en pie, como lo han ratificado los campesinos.
Mañana se espera otra gran movilización en todo el país con un cacerolazo nacional en las principales plazas de las capitales de los 32 departamentos.
jf/may
tgj/may