El gobierno elude los debates de control político en el Congreso de la RepúblicaJueves 29 de octubre de 2009
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Como es de conocimiento público, la noche anterior estaba citado el debate de control político promovido por la bancada del Polo Democrático Alternativo en la sesión plenaria del Senado de la República, sobre el tema de los créditos y subsidios del Programa Agro, Ingreso Seguro.
El Senador del Polo, Jorge Enrique Robledo Castillo, hizo documentadas y contundentes denuncias sobre la feria de créditos y subsidios a potentados terratenientes y empresarios del campo partidarios del gobierno de Uribe Vélez.
Terminada su intervención, el Senador Robledo fue aplaudido por el público asistente y este hecho fue utilizado por el Presidente del Senado para levantar la sesión y posponer para otra fecha la continuación del debate, con el pretexto de que se estaba violando el Reglamento del Congreso.
Resulta verdaderamente inaudito que un hecho tan inofensivo y baladí como unos aplausos sea motivo suficiente para impedir la discusión de actuaciones en las cuales están de por medio no sólo multimillonarios recursos públicos sino la moralidad y la ética que deben caracterizar a los dignatarios del Estado.
Infortunadamente, esta práctica no es nueva. Cuando la Senadora del Polo, Gloria Inés Ramírez, adelantó un debate sobre la entrega por parte del gobierno colombiano de siete bases militares a Estados Unidos, también se levantó la sesión y se convocó para una fecha posterior que nunca llegó, de manera que el debate quedó en veremos, y ahora el gobierno se apresta a firmar el acuerdo respectivo sin que el país conozca su contenido.
Lo que hay en el fondo de estas actuaciones es que el gobierno carece de argumentos serios para enfrentar los debates y opta por hacer maniobras, utilizando sus mayorías parlamentarias, para impedir que el Congreso de la República cumpla su función Constitucional de ejercer control político sobre las actuaciones de los altos funcionarios gubernamentales.
Rechazamos este comportamiento arbitrario que cercena aún más la precaria democracia colombiana y exigimos que se le dé continuidad al debate sobre el programa Agro, Ingreso Seguro, para que el país conozca cómo el actual gobierno les entrega descaradamente miles de millones de pesos a sus poderosos amigos del campo, mientras millones de campesinos y desplazados sobreviven en condiciones infrahumanas.