Invierno, desempleo y altos costos marcaron el 2008

Invierno, desempleo y los altos costos de las materias primas marcaron el 2008

Por ÓSCAR A. VARÓN B.

EL NUEVO DÍA

Miércoles 31 de Diciembre de 2008 00:00

Mientras el invierno, la desaceleración de la economía, la revaluación y la crisis mundial afectaron el comportamiento de la economía del departamento del Tolima, también hubo noticias positivas como la adjudicación del Túnel de La Línea, el anuncio de un nuevo aeropuerto para Ibagué y la apertura del Call Center por parte de la firma española Digitex.

Sin duda, este año tuvo altibajos. El 2008 arrancó con los precios de los alimentos disparados y una inflación galopante que frenó el consumo que traían los tolimenses desde 2007.

Las lluvias, que se extendieron durante todo el año, afectaron principalmente a los cultivadores de café y los agricultores redujeron su poder de compra.

Pero el invierno, no solo le jugó una mala pasada a los campesinos locales, sino que los altos costos del petróleo se transfirieron directamente a los precios de los agroquímicos y fertilizantes que a la postre dispararon productos como la urea en un 120 por ciento. El DAP y KCL se elevaron en más del ciento por ciento.

Los que salvaron la vigencia con creces fueron los productores de arroz, tolimense pues hicieron en dos cosechas (por año) lo de cuatro, lo cual seguramente se tendrá que ver en un crecimiento del PIB agrícola.

El comercio, por su parte, sufrió una reducción en la demanda, la cual vino a ser presionada mucho más con el anuncio de una recesión en Estados Unidos. Las ventas de los vehículos y artículos suntuarios cayeron ostensiblemente. Al cierre de este informe, se esperaba que diciembre salvara la vigencia que concluye hoy.

De igual manera, la revaluación de la moneda frente al peso (primer semestre) dejó a dos mil ibaguereños sin empleo y empresas como Fibratolima y Fatextol tuvieron que reestructurar sus nóminas para continuar operando.

Las exportaciones de confecciones y textiles se vieron afectadas, con tan mala suerte para los empresarios locales que cuando la moneda reaccionó y retornó a niveles superiores a los dos mil 200 pesos, los norteamericanos declararon formalmente su recesión, lo cual presagia una dura caída de las ventas al exterior para el 2009.

La difícil relación con Venezuela logró que empresas confeccionistas buscaran nuevos horizontes, en tanto que compañías como Granja Buenos Aires aprovecharon la crisis diplomática para consolidar nuevos negocios ante la alta demanda de ese país, principalmente por huevos y pollo.

Por ÓSCAR A. VARÓN B.